De la cotidianidad a la arquitectura.
La ciudad moderna: Un
concepto que antecede nuestro actual modo de vida, enigmático y difícil de
comprender por no pertenecer cabalmente a los ritmos y tendencias de hoy en día
a los cuales estamos tan acostumbrados, pero que necesitamos tener en claridad para
poder aprender del pasado, explicar el presente y proyectar un futuro claro
como sociedad.
Tratar de explicar la
ciudad moderna y entender un estilo de vida del pasado mediante el análisis de
textos de cierta época resulta poco eficaz si no se posee ese conocimiento
empírico del “vivir moderno”; así que, para poder empaparnos de esas vivencias
de la modernidad es necesario capturar la vida de ese momento, y absorber la
realidad del entonces; consecuentemente, una simple fotografía del momento es
más que suficiente para transmitir y comprender las experiencias de ese “vivir
moderno”, tal y como lo explica el título del presente escrito: Una imagen dice
más que mil palabras.
La imagen ya mostrada
corresponde a la ciudad de Madison, Wisconsin en USA durante la década de los
años 20, el epicentro de la modernidad; y qué mejor descripción que la que hace
el dueño de la fotografía: “Un gran grupo de personas, algunas de ellas en unos
carros antiguos, reunidos al aire libre para escuchar a un grupo de personas
que están en una superficie elevada, incluyendo a un hombre con un sweater de
Wisconsin el cual mantiene sus manos por encima de su cabeza como un gesto de
triunfo.”[1] Ya
con esta información podemos absorber un sinnúmero de elementos que permiten
entender la modernidad, y cómo esta afecta las acciones de las personas que nos
condujeron a este presente.
Las nuevas
tecnologías marcaron una evolución en el modo de vivir de las personas y,
consecuentemente, en la producción arquitectónica -Las casas de Wright se
adaptaron siempre a un modo de vida. A través de sus planos puede seguirse
perfectamente la modalidad de la vida americana en los últimos cincuenta años.
Aparece el automóvil, primero como elemento de lujo, y luego como instrumento
indispensable.[2]
Los primeros vehículos motorizados, claros exponentes del desarrollo
tecnológico, están presentes en la vida
cotidiana del momento, tal y como se muestra en la imagen, y cómo influyen en
la producción arquitectónica, destacando la obra de Frank Lloyd Wright.
La relación entre
sociedad, estilo de vida y arquitectura ha estado presente desde siempre, pero
se ha acentuado durante el final del siglo XIX y comienzos del XX con la
aparición de la arquitectura particular del movimiento moderno. Con un
preámbulo de poca prosperidad económica a raíz de la depresión de 1929, se
produce una mayor presencia del estrato socio-económico intermedio, la
fotografía es un claro ejemplo de ello: nos muestra una aglomeración de una
gran cantidad de personas en el espacio público perteneciente a un barrio de
clase media, marcando una fuerte presencia ante la comunidad. Así, aparecen una
serie de aspectos que influyen en el comportamiento de toda una sociedad, de
las cuales destaco el contexto en la arquitectura; aparece una preocupación por
la vivienda de bajo costo.- El arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright
desarrolló una serie de casas que él llamó “Usonianas”. Diseñadas para
controlar los costos, las casas usonianas de Wright no poseen áticos ni
basamentos, y tienen escasa ornamentación.[3]
Para concluir, es
claro que el desarrollo de la historia durante la época moderna marcan unas
pautas que influyen en la manera de llevar la vida de las personas, la
evolución de la ciudad moderna y, de
esta forma, en la arquitectura, tan fuertemente resaltadas en la cotidianeidad
del momento que puede estar plasmado en una simple fotografía, así como en la
formación de ideas y pensamientos que han de marcar las historia, la historia
de la modernidad.
Rally, University of Wisconsin Madison Archives and
Record Management Services, ca. 1920-1930.Fuente:http://digicoll.library.wisc.edu/WebZ/FETCH?sessionid=01-32933-1046872343:recno=1:resultset=1:format=F:next=html/nffull.html:bad=error/badfetch.html&entityimageSize=Fx
(1:15am 1/10
[1] “A large group of people, some in old-model
cars, gather outdoors to listen to a group of men who are on a raised surface,
including a man in a Wisconsin letter sweater who is holding his hands above
his head as if in triumph.” Cita tomada en octubre 1 del 2013 a
las 1:15am de:
[2] SACRISTE,
EDUARDO (1960). ““Usonia” Aspectos de la obra de Wright”, Buenos Aires:
Ediciones infinito. P.43
[3] “American architect Frank Lloyd Wright
developed a series of homes he called Usonian.
Designed to control costs, Wright's Usonian houses had no attics, no basements, and
little ornamentation.” Cita
tomada en octubre 2 del 2013 de: http://theorganicarchitect.com/page/usonian-architecture/usonian-architecture.htm
La complejidad en la sencillez.
Al desarrollar la maqueta, me pude llevar una primera
impresión de que esta no sería complicada al tratarse de un proyecto de no más
de una planta, sin embargo, éste resultó más complicado de lo pensado; primero,
al tratar de reproducir el espacio fielmente, me encontré con la tarea de
despiezar cada marco que componen las ventanas del cerramiento, para lo cual
hice referencia a los planos desarrollados en el ejercicio 2 del presente
semestre; segundo, fue complicado encontrar información acerca de las cubiertas
de la casa, ya que las secciones y alzados ofrecen una información que se abre
a la especulación, para lo cual me remonté a un sinfín de fotografías en
internet (La página web de la fundación FLW, Google maps, innumerables blogs
sobre el tema, etc.), hasta llegar a la información certera.
Éste proyecto permitió también de que me diera cuenta de
aspectos de la arquitectura que no había visto durante la reelaboración de los
planos, tales como la continuidad de elementos que podrían considerarse
estructurales, los recorridos dentro del proyecto se mostraron de una forma más
clara, además de aquellos aspectos que solo son visibles en una maqueta, tales
como las entradas de luz, las perspectivas y visuales desde un punto aleatorio,
etc.
La elaboración de la maqueta de esta casa también aportó
a que investigase más sobre la misma, adquiriendo mayor conciencia de la
importancia de este proyecto en la arquitectura moderna: por una parte, la casa
Jacobs 1 marcó el inicio de una serie de proyectos que el mismo Wright llama
“usonianos” que consistían en casas de una planta más económicas, siendo estas
obras parte importante del legado físico e intelectual que nos deja este
arquitecto, tan importante y respetado en la historia de la arquitectura.
Reflexiones sobre vivir en la modernidad.
El modo de vivir de una comunidad correspondiente a
cierta época debe ser comprendido para poder entender los estilos de vida
contemporáneos que hoy vivimos y que, seguramente, aun no comprendemos. Para
ello se ve necesario analizar los diferentes aspectos que aún se conservan de
la modernidad y de allí partir nuestro análisis; para ello, partiremos
observando el legado de la modernidad más vigente y más cercano a lo que
corresponde el vivir de las personas: la arquitectura, estudiando el habitar de
las viviendas y aproximándonos a lo que fue un estilo de vida pasado: el vivir
moderno.
La fotografía evidencia un poco cómo pudo ser ese habitar
en la modernidad, al mostrar el estudio y la disposición a su interior de una
obra emblemática de un arquitecto destacado de todos los tiempos, pero propio
de la modernidad: Frank Lloyd Wright, y su conocida primera casa usoniana
Herbet Jacobs 1.
Para analizar correctamente el estudio no podemos
descontextualizarlo aparte del conjunto de espacios que aglomerados conforman
la vivienda; por ello, hay que reconocer cómo funciona la vivienda en conjunto
y, de esta forma, comprender mejor el habitar moderno a partir de una
descripción de la casa:
El "núcleo " de la casa en mampostería define
una pequeña bodega, que, además del lavadero, contiene dos pequeñas calderas
empleadas del sistema de calefacción radiante que hace circular el agua a
través del suelo de losa de hormigón de ocho pulgadas que descansa sobre una
nota de arena compacta. Por encima de dicha bodega reside el baño, la cocina y
una chimenea, en el centro de la sala de estar.
Este, el mayor espacio de la casa, permite un acceso
desde el exterior por medio de una puerta de entrada "oculta " que
empieza junto con el audaz voladizo que sirve de cochera. En el otro extremo de
la sala se ubica la alcoba de lectura que, acompañada por una mesa de escritura
fija que se acomoda en una larga pared de estantes de libros.
Opuesto a ellos, en la esquina sureste, la pared de
puertas-ventana se abren a un jardín agraciado en penumbra por la sombra del
atardecer de los altos abetos y rematando al final del ala de los dormitorios
con su esquina: un patio para picnic.
El comedor de la casa se conecta con la sala de estar a
lo largo de la galería del eje principal e incluye una larga mesa de roble
diseñada por Wright para el espacio.[1]
Con esto, ya se puede entender cómo es ese habitar
moderno, al encontrarse la sala y la alcoba de estudio en un único espacio,
permitiendo múltiples usos del espacio;
así, y con las visuales hacia el jardín interior dada por casi todos los
espacios de la casa se le otorga una unidad que permite un ambiente interior
casi idéntico en toda la casa; de esta forma, promueve la unión familiar mediante la
eliminación de fronteras espaciales y perceptibles en la casa.
Teniendo en cuenta lo anterior, el arquitecto
Frank Lloyd Wright quien comprendió que los estándares y las viejas maneras de
hacer arquitectura, no daban cuenta de los cambios abismales de la sociedad y
su continúa adaptación, también supo adaptarse a este periodo de austeridad y
no solo eso, sino que comprendió las necesidades de las personas y las plasmó
en su quehacer.[2]
Con esto, es válido concluir que los
arquitectos necesitan comprender la sociedad en la que habitan, para poder
producir una buena arquitectura propia de su contexto cultural contemporáneo, y
así proponer novedosos y originales proyectos
que respondan con las necesidades de las personas, así se crean modos de
vida, costumbres, numerosos y nuevos ritos que permiten que nazca los que
podemos llamar “el habitar contemporáneo”.
[1] http://www.usonia1.com/02_desc.html
(Cita referida el 20/11/2013) traducido al español por Joan Nicolás Villamarin.
[2] Documental: Frank Lloyd Wright - El
arte de construir (1997)
Planos.
Collage.
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