martes, 25 de febrero de 2014

Lúcio Costa. Francia- Brasil. (1902-1998). Casa de Lucio Costa

POR: RICARDO ELÍAS BARACALDO GUERRERO



Tu, la capital del país.


Poco sabemos sobre nosotros, sobre nuestro país, y de igual forma sobre los otros países, cuando hablamos de Brasil (a muchos nos sucede o sucedió) se nos viene a la cabeza la imagen mental de la fiesta, el futbol, la playa y sobre todo las garotas bailando en el festival de rio, pero la verdad es que Brasil es eso y mucho más, es un país ejemplo de desarrollo, de cultura y patriotismo, un lugar que alberga una ciudad que nació de la planificación, del orden y el manejo de personas calificadas para dirigir la forma de vivir de muchas personas a través de objetos puestos en un lugar con una función específica, dándole un sentido y cara a una nación en vía de desarrollo tal como paso en la época industrial con Inglaterra. Generando nuevas formas de vida, intrincadas pero valederas para darle forma a su país.

Cara de ello es esta magnífica foto de Ake Borglund, mostrando el entusiasmo de una nación, el trabajo, las oportunidades y las promesas que en Latinoamérica siempre han sido un objeto de antaño, tan desmitificado que pareciera una mentira.

Esta foto nos dice tantas cosas como queramos y quiero ver en esta, algo que muchos de nosotros pasaríamos inadvertidamente, “la migración”, algo que en toda capital de un país en desarrollo de un ambiente urbano ha de generar, esta vez de forma masiva, como lo vería en su tiempo Lord Ashley[1] y que por la cual tuvo que crear por primera vez leyes que salvaguardaran la integridad de las personas en su país, algo parecido se hizo y emergió de Brasilia para América latina, la integridad de la esperanza, la integridad de la imaginación de todo un país, la integridad del anhelo de un país mejor, todo esto nació allí, para este país, en la nueva capital, este hombre es la imagen viva de un Oscar Neymeyer, de un tal Lucio Costa que con esfuerzo crearían un hito mundial sobre cómo ha de preocuparse el estado por un ambiente mejor para vivir, el cartel lo anuncia y el campesino lo nota, está feliz, ya sea porque va en busca de trabajo o porque quiere conocer la ciudad de la cual todo el mundo habla, él sabe que es un lugar desierto pero también sabe que es el futuro de las generaciones venideras, y por tal se ha de luchar con el alma, pero no a título personal, sino a nombre de la capital.

En consecuencia podríamos afirmar como lo hace Benévolo en su libro que los planificadores de Brasilia entre ellos el maestro Lucio Costa pensaron “Dado que los males conciernen a la ciudad, los remedios tiene que ser igualmente de orden general”[2] dejándolo ver en su ímpetu y dedicación con que trabajaron para esta ciudad.




[1] BENEVOLO, LEONARDO, 2006 “Historia de la arquitectura moderna”, Bari, Laterza pag, 82
[2] BENEVOLO, LEONARDO, 2006 “Historia de la arquitectura moderna”, Bari, Laterza pag, 99



Adaptándose.


Las fuentes utilizadas para la ejecución de la representación de este proyecto fue la misma FUNDACION “CASA LUCIO COSTA” con sede en Rio de Janeiro, con el encargado del contacto web Bernardo Krivochein que muy amablemente me señalo y envió la información necesaria en dibujos sobre este proyecto. 

El proyecto de “La casa en Brasilia” es un proyecto realizado por Lucio Costa entre los años 1960 – 69, para su estancia y la de sus hijas en Brasilia, la casa nunca fue construida, pero es referente de un proceso que estaba sucediendo en la Brasil de esos años, naturalmente se desarrolló mediante algunas pautas de diseño que en este escrito indagare. 

La realización material de la idea arquitectónica de Lucio Costa me trajo nuevas preguntas acerca del papel y el desarrollo de la arquitectura moderna en américa latina, ya que se desarrolló de forma distinta pero de la mano de la forma ya establecida por Le Corbusier, teniendo como gran determinante el clima, la cultura y la sociedad. 

Dado que este proceso mental, refiriéndome específicamente a “La casa de Brasilia” (proyecto que estoy trabajando) es un claro ejemplo de lo anteriormente mencionado, así pues las preguntas fueron, ¿la arquitectura moderna triunfo en Brasil?, ¿la forma de habitar y de apropiarse de un espacio fue la adecuada?, mágicamente lo vi con este modelo, vi como la arquitectura se reinvento en el espacio y se aferró a él como un niño a su madre, tomando formas acordes al lugar, empezando por la plantas dislocada, cosa meramente formal, pero que hace entender y enmarcar un lugar dentro de una vivienda dejando ver el interés de este maestro de la arquitectura de adaptar unas teorías y prácticas establecidas en Europa, pero teniendo en cuenta su tradición. 

La casa tiene la singularidad de dividir el espacio en la planta primera en dos estancias simétricas, lo cual para poder entender es necesario que se vaya a la historia y vida personal de Lucio Costa, pues simplemente con el dibujo sería difícil de entender esta decisión, ya que tiene dos hijas y eligió otorgarles un espacio privado a cada una, también pude encontrar preguntas en la disposición de los espacios ya que no están indicados de ninguna manera en las plantas de los dibujos, así pues pasando la casa por las manos fue la única manera de poder comprender el espacio y darle una connotación bien valorada.



Yo me quedo con mis garotas.


La arquitectura moderna tuvo sus primeros y mayores exponentes en Europa, siendo la cuna de toda una entramada teoría sobre, el habitar, ocupar y desplazarse en un territorio, pero lo más interesante, es como estas ideas se fueron transformado gracias a que todos los territorios y culturas no son iguales, pudiéndose resumir en que la tierra en toda su extensión es distinta, así pues la arquitectura en América es distinta a la asiática como de la europea, la casa de Brasilia de Lucio Costa nos podría resumir de forma concisa la forma de adaptación que tuvo la arquitectura moderna en Brasil (específicamente), pero sin negar y revindicando su pasado, su historia y sus raíces culturales, además de reafirmarla. 

A través de esta perspectiva podemos ver las intenciones y amores que tenía Lucio Costa con la forma de habitar, siempre fue enérgico en afirmar sus pasiones a través del dibujo y aquí no fue la excepción, siendo dibujada desde un punto diagonal a la perspectiva de origen ortogonal, el hecho simple y concreto de traer y contrastar estilos nuevos y antiguos, como lo son la neoclásica y la arquitectura moderna heredada de Le Corbusier, dándole continuidad a los valores culturales más permanentes[1], es posición evidentemente ideológica y critica en frente de la composición del espacio en frente del deber que tiene con el paisaje, evidentemente este sentir no era exclusivo de Lucio, ya sus contemporáneos cariocas lo realizaron, como fue Affonso Reidy con el Pedregulho impregnando de un ambiente utópico e ideológico su trabajo en frente de unos requerimientos que se prestaron en gran medida para la realización teórica planteada desde sus inicios. 

“Entonces es como si fuese un baile, en el cual el hombre y mujer en un momento se encuentran y se mueven juntos al mismo ritmo, en otro se separan y cada uno busca su propio movimiento reencontrándose y así sucesivamente”[2]… esta frase es un preámbulo de lo que sería la concepción del espacio, del habitar y de su entorno en un lugar donde la arquitectura se entramaría y dislocaría lo que era hasta el momento la arquitectura moderna. 

La arquitectura hasta el momento según Heidegger “había perdido tal conciencia, el contacto con el entorno y la naturaleza”, y Lucio y sus contemporáneos lo sabían y lo entendieron y trajeron a su habitar, a su núcleo primero, La habitación. 

En la foto podemos encontrar que Lucio cuida muy bien la relación, entre sus muebles, la ventana y los planos de relación, sucesivamente busca encuadrar y entremezclar ritmos, colores y estilos en un mismo espacio, que el área de una habitación como la que podemos ver sea ostentosa es de adrede, ya que las ciudades donde trabajo el carioca siempre fueron de clima caliente, este opto por un modo de proporcionar los objetos de estudio en función del ambiente húmedo y caliente, así pues podemos ver que el techo está retirado a más de 2,5 m del suelo. 

Ya que es necesario darle preámbulo a un gran espacio el arquitecto en esta obra deja ver que las relaciones, como ya lo había planteado le Corbusier en sus cinco puntos de arquitectura, con el entorno y su interior deberían ser vitales y activos, deberían ser una fiel representación de un contexto social y cultural, es entonces cuando los muebles neoclásicos no responden intrínsecamente a una moda, o una carrera estética, responden a una identidad, y una creación y afirmación de unos valores que como comunidad se debe cuidar, la historia, la que nos ha enseñado todo. 




[1] TARCIO BAHIA DE ANDRADE, “La intención plástica prescindiendo el trabajo de concepción” 2005
[2] TARCIO BAHIA DE ANDRADE, “Memorias de Lucio costa” 2007



La cultura refractaria.


Que podríamos pensar si un día nos despertáramos y las personas que viven con nosotros vistieran extravagantemente, además de tener ademanes y hablar con una jerga distintiva de la cual no tuviéramos ni idea de cómo la han adquirido… seria obviamente una abominación para nuestro entendimiento, seria tal nuestro desconcierto que trataríamos de apartarnos de estas personas, se perdería la confianza, la relación interpersonal y como consecuencia eso que nos hizo convivir con ellos, la familiaridad. 

Poco a poco este país tan peculiar como lo es Brasil vera que este choque se presentaría en un nivel más amplio, entonces que hacer para que los nuevos elementos de la arquitectura moderna no chocaran con una cultura tan arraigada además de emergente?, en esta área del mundo la persistencia de la herencia histórica es brutal además de tener encima una base geográfica muy diferenciada, teniendo claro esta pregunta y el concepto expresamente siguiente los planificadores y proyectistas de Brasil entendieron que una forma directa y rápida era mediar con la historia entendiéndolo como “un proceso en el espacio que crea territorios. La esencia de las formaciones geohistóricas del pasado, que incluye las heridas y el sello de procesos en el paisaje y en el hombre está presente hasta hoy, en alguna forma, en alguna intensidad, en lo visible y en la memoria colectiva”[1]

Si el proyectista latinoamericano y especialmente el brasileño iba a jugar con la historia local para que esta le ayudara a introducir la nueva arquitectura que elementos debería tomar?, naturalmente aquellos que se puedan mezclar con las nuevas ideas proyectuales, los muebles y el urbanismo ya existente. 

Lo que reivindican es la relación existente entre el desarrollo del micro-ambiente y el macro-ambiente. Empezando con el interior de la casa, en su calidad de configuración de objetos. No se trata, sin embargo, de una forma sencilla de subordinación… no debe asombrar entonces, el hecho de que una investigación cuidadosa sobre el papel del confort en el micro-ambiente habitable tenga que hacer referencia a una teoría de la cultura material como una teoría de la felicidad, es decir de una ergología.[2]

La época anterior al modernismo en Brasil, la marcada por la arquitectura Republicana y colonial dio mucha vida y valor a los muebles neoclásicos, los cuales estaban cuidadosamente hechos cuidando la opulencia en adornos de una época ya muerta pero todavía persistente en la mente de los brasileños, era de persistente este estilo que en las universidades de la época todavía enseñaban que esta arquitectura estaba vigente, no se podía cortar de repente con esta corriente, tenían que encontrar un punto medio de convergencia la cual fue fusionar los estilos representativos del momento, el progreso (la arquitectura moderna) y la tradición (lo inmediatamente anterior), ese estilo dominado por los trazos grecorromanos, procedentes de tierras europeas hechos completamente a mano y detallados con la más fina delicadeza estaban los ornamentos, estos eran variados, muchas veces incrustados, estos tenían todo tipo de presentaciones desde medallones, pasando por dentículos, molduras corintias, jónicas o dóricas, siendo ampliamente visto la madera de ébano por parte de los muebles importadas y caoba por las nacionales[3],densamente rellenados, con proporciones pesadas, y acabados oscuros, las almohadillas se trabajaban con capitoné[4]siendo una técnica de origen inglés la cual consiste en repartir geométricamente una serie de botones por toda la tapicería para que llegue a una forma mullida dándole el estilo, características que Adolf Loos niega completamente en su trabajo y refuta en toda la sociedad, lo cual era imposible en Brasil, por los niveles adquisitivos de la población en general, en los diáfanos espacios de la arquitectura de Lucio Costa le gustaba jugar con el contraste que crearían estos objetos y dejaba que un retocador, una silla o incluso un solterón definieran el espacio, pero este obviamente estaba precedido por un telón más intenso y mágico, la gran trasparencia de los grandes ventanales que le dejaban ver al espectador como naturaleza, arquitectura y vida interna de la casa, representada por los muebles se conjugaban en una sola y nos mostraba un juego maravilloso de formas vertiginosas, propias del pensar cotidiano de los brasileños. 

Dos estilos que en su forma son tan diferentes, pero que en realidad son relacionadas por un mismo sentimiento… que nacieron en distintas épocas, no interesó. Lo importante era mezclar, combinar y hacer vivo un lugar con características únicas propias de su región. 

La arquitectura moderna tal como la conocemos pasó por varios filtros en Latinoamérica, lo cual la convertiría en una abstracción, de la ya hecha por Le Corbusier y sus contemporáneos, y quien mejor de hablar sobre estos cambios y procesos que Lucio Costa, uno de los primeros modernos de América Latina, y uno de sus mejores ejercicios no construidos que ilustra muy bien esta situación es la casa de Brasilia, la estudiada en estos ejercicios, con su patio interior en segunda planta, haciendo alusión a las casas coloniales, pero exhibiendo las propiedades del nuevo tipo de construcción, también podemos ver que en la primera planta pone todas las actividades sociales, mostrando que la arquitectura en su tiempo tenía que cambiar, creando una sociedad más unida y cohesionada, abriéndose al exterior con las grandes puertas y el patio que conecta la visual del lugar con la gran llanura característica de la capital Brasilia. 

Como conclusión podríamos afirmar que la arquitectura y vivir moderno no está ensimismada en sus propios estilos, es algo más complejo y rico, va más allá de pretensiones artísticas (en el caso concreto de Brasil) pues crearon todo un entorno nuevo y a la vez familiar, propicio para crear confianza en las nuevas propuestas sugeridas a la población en nuevas formas arquitectónicas, que por consiguiente pretendería nuevas formas de vida. 


[1] ENSAYOS, HISTORIA Y TEORIA DEL ARTE, BOGOTÁ UNIVERSIDAD NACIONAL, INS DE INVESTIGACION ESTETICA, MARTA RODRIGUEZ 1993
[2] REVISTA 5 ARQUITECTURAS, DIRECTOR CAMILO SALAZAR. 1998
[3] http://www.abptrade.com.br/espanol/maderas.htm
[4] http://www.slideshare.net/tachiedecor/mueble-romntico-ingls-victoriano



Planos.





http://www.jobim.org/lucio/handle/2010.3/30

Collage.



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