Nombre del Proyecto: Villa Figini
Nombre del Autor: Luigi Figini
Por: Laura Juliana Garcia León
Cámara fantasma
Villa
Figini, Luigi Figini. Milán, Italia, 1943
Gracias al punto de fuga, se pueden notar en la
foto diversos planos y elementos que forman parte de la planta superior de esta
casa, así como posibles recorridos y algunas ideas del espacio que no se ve,
teniendo en cuenta que “El espacio interno, aquel espacio que, no puede ser
representado completamente en ninguna forma, ni aprehendido ni vivido, sino por
experiencia directa, es el protagonista del hecho arquitectónico.”1 A
su vez este espacio, por la relación con el cielo, pareciera ser un patio pero
es una terraza en el tercer piso de la construcción.
Indiscutiblemente la vivienda está diseñada de
manera ortogonal y esto se observa en todos sus elementos, desde la estructura
aporticada y los muros de cerramiento, hasta el tratamiento de piso a manera de
cuadrícula.
El color es importante en la arquitectura y
brinda sensaciones a los que la habitan. El blanco, que representa pureza,
neutralidad y luz, se extiende en la piel de esta terraza y es predominante en
toda residencia, que crea también un contraste en el paisaje inmediato al estar
rodeada de numerosa vegetación propia de la ciudad. Simultáneamente, este tono
aporta confort interior al encontrarse
en Milán, Italia, en donde la temperatura es cálida (puede llegar a ser muy
alta en verano) gracias a la ubicación en el Mediterráneo.
Es evidente la presencia de una mujer, casi en
el centro del cuadro, que mediante su atuendo y peinado sirve de ayuda para
ubicar la imagen en la época adecuada. Sosteniendo unos aros sujetos de unas
sogas (lo que parece ser un gimnasio), muestra una manera de habitar y
aprovechar los elementos de la casa, porque según el planteamiento de Norberg-Schulz,
“el hombre básicamente se orienta a ‘objetos’, es decir, de adapta fisiológica
y tecnológicamente a las cosas físicas”2 y aquí un simple elemento
estructural como una viga manifiesta puede ser usado también en la vida
cotidiana.
También se expone en la imagen, en la parte
izquierda, un elemento importante de la casa, la ventana. Esta es alargada,
digna representante del movimiento moderno, y se encuentra ubicada (al igual
que la mayoría en esta planta) a una altura aproximada de 1,40 m, lo cual
significa que limita la visual directa a los niños y personas bajas, al mismo
tiempo que enmarca el paisaje del cielo, olvidándose un poco del entorno
inmediato (es opuesto en la primera planta, en donde las aberturas están a 60
cm del suelo).
La baranda muestra que existe un límite físico
y, si se conoce la casa, un vacío, el cual estaría situado en el punto donde se
toma la fotografía y hace reflexionar sobre el modo en que lo hicieron, ya que
con esa visual no hay un espacio cómodo para esta realizar esta acción.
1. Zevi,
Bruno. (1941). Saber ver la arquitectura.
Buenos Aires, Poseidón Editora, 1941, 20.
2. Norberg-Schulz,
Christian. (1975). Existencia, espacio y
arquitectura. Editorial Blume, Barcelona, 1975, 9
.
Hoy no
No puede.
Sabe a qué se debe esa llamada un viernes en la tarde, que sus amigos de
escuela y compañeros de vida han soportado largos días de trabajo para que
llegara este momento en que, para algunos, por fin llega la felicidad.
Soportar. Ahí halla la diferencia, para él el transcurrir de la semana y todos
sus ajetreos no son más que un disfrute de su oficio y se siente feliz al
hacerlo.
Tal vez
extrañaría en su boca el sabor del oro líquido de Italia, y de una buena
conversación junto con esta copa de
grappa. Tal vez no este día, tal vez su cabeza no está concentrada en las
curvas de esta copa sino en la figura de algún vano necesario para esa
madriguera que tanto invade sus ideas.
“…No
todos los hogares son familias.” 1
Siente
orgullo de formar una familia, de encontrar la persona con la que pueda
despertar feliz todos los días. ¿Pero despertar en dónde?. Para iniciar ese
nido necesita un refugio, y como arquitecto necesita la discusión de
profesional-cliente, personajes que se encuentran en su interior, porque “Concebir
un alojamiento exige, antes que todos los análisis y las síntesis, que se
implante cierto concepto de familia, de su valor moral, de lo óptimo deseable
para su desarrollo. (En otras palabras, se trata de preservar la personalidad
de cada uno de los individuos que la componen, sin romper el círculo familiar
ni, sobre todo, acentuar en exceso el repliegue de la familia sobre sí misma)”
1.
Con un
vínculo como la fotografía, que lo liga con su esposa, sabe que los recuerdos
fotográficos familiares vendrán sin hacerse esperar y el escenario principal,
el fondo de esos momentos vividos probablemente será esa casa, ese teatro
flexible que cambiará según el crecimiento y transformación de esos pequeños
actores que algún día vivirán la primera escena tras abandonar el vientre de su
mujer.
Los
vasos de agua para calmar sus ansias creativas ya se sienten en su vejiga. Se
para del asiento forrado en cuero, ya caliente después de horas, y observando
los instrumentos de la mesa de dibujo piensa en la gran guerra, en lo diminuto
que
1. puede
ser ese proyecto para una posible devastación, en por qué no elevar su casa
para reducir su fragilidad ante el fácil acceso. Unos pilotes que, si pudieran
moverse, se llevarían caminando ese hogar entre las nubes y resguardarlo en la
punta de alguna montaña.
Partiendo
de alguna idea de estructura, está consciente de las sensaciones que desea
crear y crearse y conoce las ventajas de la línea recta y, por medio de algunos
bocetos, ya imagina niños jugando en medio de esos pasillos notables entre
puntos de fuga dibujados a lápiz. No
hace parte de “los que tienen la manía de edificar, que mudan hoy lo redondo en
cuadrado, y mañana lo cuadrado en redondo, se parecen enteramente a los
cazadores. No conocen término ni medida y prosiguen siempre su camino hasta
llegar al hospital.”3
Voltea
su cabeza hacia la ventana y nota que, así como ahora se distrae con los
pájaros en el cableado del frente, desearía que eso fuera casi infinito. El
marco de la ventana a la izquierda y a la derecha no le permiten continuar su
paseo por el paisaje mediante la vista. ¿Cómo será por fuera? Si lo están
viendo, ¿pensarán que entre esos cuadrados de ventanas parece una caricatura,
cambiando de escena entre esas viñetas con marco metálico y cuando cruza entre
un vano y otro deja de vivir? . Definitivamente quere que los actos de sus
pequeños futuros actores sean continuos, así como el sol que entra por entre
los ventanas.
Su
vejiga le recuerda que es un ser humano y lo obliga a visitar el pequeño
cuarto, con tabletas cerámicas en las paredes, al que tiene acceso al cruzar
una puerta a dos metros. De vuelta, recibe de nuevo un llamado telefónico de
esa voz ronca, ya por el cigarrillo, diciéndole que se ha hecho esperar
demasiado y debería anunciar lo que va a hacer esa noche. Tras reconocer que la
inspiración por su futuro hogar es interminable lo corta con sólo dos palabra:
- No puedo - . El personaje al otro lado de la línea deja de insistirle y finge
comprensión, pensando que este continua un sufrimiento de 8 horas, 5 días a la
semana.
En
realidad, no quiere.
Kanuk, Leslie. Schiffman, León. (2005). Comportamiento del consumidor, Octava edición. México, Editorial Pearson, 2005
2. Auzelle, Robert. (1971). El arquitecto. Barcelona, Editores técnicos asociados S.A., 1972, 24.
3. Erasmo,
Desiderio. (1467). Elogio de la locura.
Barcelona. Imprenta de Jose Tauló, 1842, 126.
Rene
Burri, 1960, Magnum photos -http://www.magnumphotos.com/-. Villa Figini, Luigi
Figini, 1903 (Milán, Italia) – 1984 (Milán, Italia).
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Anti-ciudad y Pro-hogar
Contrario al modelo común de construir una casa sobre la tierra, dejar rastro, pasar por encima de la creación, Figini estableció un equilibrio y un diálogo con el entorno natural. Afirmaba: “Tantos arquitectos, geómetras e ingenieros han aplastado la naturaleza. Yo por el contrario he dejado (o mejor he querido) que la naturaleza dominase mi arquitectura. Pero yo no lo llamo exactamente dominio, sino afectuoso dominio o mejor aún, afectuoso abrazo”1 ¿Acaso es esto lo que vemos en las viviendas que vemos en la ciudad? Si pensamos en esos edificios como “afectuosos abrazos” no hay más que un retroceso, pues quienes verdaderamente tienen esta idea en la cabeza en el momento de habitar son los aborígenes. Es de esta manera como Luigi Figini nos hace analizar lo que creemos está bien.
Por eso dice: "Hacer la anti-ciudad en la ciudad. Un breve resumen de la creación del hombre en la casa. En la casa el hombre de ayer se ha olvidado de las leyes inmutables de la naturaleza, y la luz y la sombra de alerta, que regula el curso de las cosas. También se ha olvidado de Dios. Hacer la soledad en torno al sol, al verde, al azul. (Originalmente publicado en la revista Domus 99 en marzo de 1936). Porque en medio de la privacidad de su propia casa, que parece apartarse de su entorno, en realidad se levanta ante la naturaleza. Tenía en mente el “cruzar la frontera de adentro hacia fuera”
Esto lo logra gracias a simples estrategias como los pilotes que permiten una planta libre y al mismo tiempo una fachada libre (sin tener función estructural), ventanas corridas que permiten una visual continua del paisaje, cubiertas planas y ajardinadas que permiten actividades de ocio… pero, ¡un momento! ¿Estos no son los tan renombrados puntos de Le Corbusier? Claro. Y es que incluso es una referencia normal cuando se refieren a “El bloque blanco compacto corbuseriano, al interior, está diseñado con una composición más compleja de niveles, perforaciones y puntos de vista”2 Inevitablemente este maestro de la arquitectura moderna marcó tendencias, en ocasiones de forma, pero en este caso de fondo y evidentemente, un profundo significado.
Sin embargo los elementos que constituyen la Villa Figini tienen, también, otra inclinación idiológica. El Gruppo 7, conformado por Adalberto Libera, Gino Pollini y, por supuesto, Luigi Figini, nació paralelamente al movimiento de la post guerra, lo que dejo como resultado un pensamiento que integra lógica y racionalidad. Así como Terragni en la Casa del Fashio, Figini de esta manera una mezcla entre el monumentalismo clásico y la abstracción modernista.
“El tema de “Mediterraniedad” y “Griegueza” era nuestra estrella navegación. Descubrimos pronto que un baño en el Mediterráneo habría devuelto a nosotros, muchos valores se ahogaron bajo superposiciones góticas y fantasías académicas. Hay un rico intercambio de cartas entre Pollini, Figini, Terragni y yo sobre este tema... Estudiamos las casas de Capri: La forma en que se construyeron, por qué se hicieron de esa manera. Descubrimos su autenticidad tradicional, y entendimos que su racionalidad perfecta coincidió con el óptimo de los valores estéticos.”3 El intercambio de palabras entre este grupo permitio que notaran que al confort de la vivienda se llega mediante la geometría, es decir un racionalismo puro. Además de tener presente un elemento primordial en el momento de proyectar, el lugar. Teniendo como objeto de estudio el Mediterráneo, con su imponente cultura comercial (por ser un punto marítimo tan estratégico) y ancestral (donde fue el origen de numerosas civilizaciones), el desarrollo de la casa se adaptó respondiendo de manera igualmente exitosa.
Con todos los factores ya mencionados “Fue construida en la época en que las construcciones en Europa eran atrevidas, con exclusión de cualquier antigüedad y la imitación falsa de otros estilos.”4 y sin embrago todavía, en el presente, sobresale entre la cotidianidad de lo que llamamos hogar.
1. Colombo, Cesare. (1971). Case che durano. 1935. L’abitazione di un architetto. Abitare 167, 1978.
2. Postiglione, Gennaro. (2004). One hundred houses for one hundred european architects. Taschen, 2004.
3. Original en inglés: The theme of “Mediteranean-ness” and “Greek-ness” was our navigational star. We discovered early that a bath in the Mediterranean would have restored to us many values drowned under gothic superimpositions and academic fantasies. There is a rich Exchange of letters between Pollini, Figini, Terragni and myself on this subject… We studied the houses of Capri: How they were constructed, why they were made that way. We discovered their tradicional authenticity, and understood that their perfect rationality coincided with the optimum of aesthetic values.
Belli, Carlo. Lettera a Silvia Danesi,. P. 25.
4. Original en inglés: Was built at the time when constructions in Europe were daring, to the exclusión of any musty and spurious imitation of other styles.
Winkler Robert (1955). Das Haus des Architekten / Architects’ Homes / La Maison de l’Architecte. Girsberger, 1955.
LINEA DEL TIEMPO
PLANOS Y MAQUETA
BIBLIOGRAFIA
· Belli, Carlo. Lettera a Silvia Danesi,.
· Colombo, Cesare. (1971). Case che durano. 1935. L’abitazione di un architetto. Abitare 167, 1978.
· Winkler Robert (1955). Das Haus des Architekten / Architects’ Homes / La Maison de l’Architecte. Girsberger, 1955.
· Postiglione, Gennaro. (2004). One hundred houses for one hundred european architects. Taschen, 2004
· Colquhoun, Alan (2002). Oxford History of Art : Modern Architecture. Oxford University Press, Oxford, 2002.
· Zevi, Bruno. (1941). Saber ver la arquitectura. Buenos Aires, Poseidón Editora, 1941.
· Norberg-Schulz, Christian. (1975). Existencia, espacio y arquitectura. Editorial Blume, Barcelona, 1975.
· Kanuk, Leslie. Schiffman, León. (2005). Comportamiento del consumidor, Octava edición. México, Editorial Pearson, 2005
· Auzelle, Robert. (1971). El arquitecto. Barcelona, Editores técnicos asociados S.A., 1972.
· Erasmo, Desiderio. (1467). Elogio de la locura. Barcelona. Imprenta de Jose Tauló, 1842.
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