Casa Bermúdez
Bogotá. 1952-1960
Bogotá. 1952-1960
Arq. Guillermo Bermúdez
Por: Angelo Santiago Amaya Gómez
HABITAR, LA PROYECCIÓN DE GUILLERMO BERMÚDEZ
Guillermo Bermúdez Umaña es uno de los arquitectos colombianos más importantes en el siglo XX debido a sus importantes reflexiones con respecto a la arquitectura doméstica. En consecuencia, es de esperarse que tenga un amplio registro de proyectos de vivienda y de edificios públicos e institucionales, entre los cuales, Bogotá y sus alrededores han servido de hoja en blanco dónde ha proyectado la mayor parte de su obra. Esta última debe ser interpretada de una manera eficiente, con una aguda percepción para llegar a sentir la experiencia que emerge de la concepción del habitar de Guillermo Bermúdez.
La base de la arquitectura proyectada no se basa en la arquitectura contemporánea a la suya, se constituye a partir del conocimiento de la historia, todo aquello que el concepto de casa significa, todas aquellas necesidades que ha de satisfacer, la respuesta a un programa establecido por quien hace el encargo y muchos otros aspectos que hoy en día han pasado a un segundo plano, toda una mezcla de sensaciones y la arquitectura al servicio de quien la habita y tan cercanas a su manera de vivir.
Al observar detenidamente la obra de Bermúdez, es claramente identificable la idea de lo familiar. En ellas han sido olvidados toda clase de carácteres estilísticos o plásticos que son claramente reconocibles en la obra de otros arquitectos modernos. Sus proyectos están acompañados de elementos mobiliarios, de objetos y memorias propias a los habitantes más que al propio arquitecto. La casa Bermudez es el reflejo de la casa de cada uno de nosotros, aquel lugar cargado de memorias, de aspiraciones y de sueños.
“Bermúdez ha sido caracterizado con frecuencia como un arquitecto racionalista, un constructor riguroso, preocupado por el detalle, meticuloso a la hora de disponer los espacios, que parte de reglas compositivas subordinada a un orden generado por la función. Sus obras han sido descritas como sobrias, elegantes, ordenadas, y con un cálido recogimiento”
Muchos son los que se preguntan acerca de las técnicas de empleadas por Bermúdez en la ejecución de sus proyectos puesto que es inevitable darse cuenta de la calidad en la construcción que sugiere un profundo conocimiento y habilidad en el desarrollo del proyecto por parte del arquitecto, pero personalmente imagino que debe ser más complejo de lograr que sus cubiertas abovedadas no tengan goteras, que por el contrario, se acerca más a un proceso donde se planea de cerca el concepto de habitar, de la intimidad como premisa base, no la casa, sino el hogar.
Las actividades personales, ya sea sociales, familiares o individuales, que pueden legar a desarrollarse al interior de una casa definen la intimidad, dónde el aspecto clave no es la forma, sino el uso. El habitar entonces, como principal uso, ha de ser el punto de inicio y es aquí dónde Bermúdez se desarrolla muy bien, siendo un arquitecto racionalista es normal que su atención se vea enfocada principalmente en desarrollar un programa que responda a los problemas que requiere el lugar dónde la persona pasaría la mayoría de su vida.
La Casa Bermúdez es uno de los proyectos más conocidos y publicados de la Arquitectura que se estableció en Bogotá a mitad del siglo XX y tiene un carácter especial ya que refleja muchas de las búsquedas que inducirían al desarrollo de su obra. Proyectada entre 1952 y 1959, con la colaboración de Santiago Samper, se ubicó en el barrio El Retiro. El proyecto actual es el resultado de un proceso desarrollado en tres etapas caracterizadas por la incorporación de elementos que transforman sucesivamente la idea original recomponiendo y afinando las relaciones entre sí.
Es en este punto donde las ideas de casa e intimidad se forman de manera paralela sobre elementos comunes y una vez que han sido identificados han de convertirse en elementos claves para el proyecto. Cabe destacar que la arquitectura de Bermudes es enfocada en la vivienda unifamiliar por encargo de quienes podían económicamente solventar todo lo que un encargo conlleva, no debe olvidarse que la obra de Bermudez se desarrolla en un espacio específico de la sociedad, la burguesía.
Es claro que Bermúdez, se apropia de algunos de los ideales del movimiento moderno, el “hombre moderno” a partir de los métodos constructivos, del imaginario colectivo que existía. Dispone los espacios de una manera funcional tan acertada conseguida gracias a una previa reflexión sobre el habitar contemporáneo a su época.
La primera versión de la casa, ofrece una serie de elementos arquitectónicos simplemente ensamblados que reflejan la reflexión de Bermúdez sobre la construcción, dónde cada operación tiene un sentido racional. El programa era bastante simple: alojar a una familia joven. Comprendía entonces dos habitaciones, un baño compartido en el segundo piso, una zona de servicios, la cocina y un espacio central que resultaba del acceso con un pequeño vestíbulo, el estar y el comedor; además de esto el acceso se dispone bajo una pérgola en concreto que hace al mismo tiempo de garaje, gesto que resalta la relación entre lo útil y lo plástico, donde la funcionalidad contribuye de una manera muy racional a la composición exterior.
“La disposición y localización de las variadas y numerosas dependencias, observables a medida que se leen los planos, parecen resultar de un conocimiento exacto del programa, de la sencilla elaboración de este y de la acertada adaptación de una técnica a las necesidades de este programa. Todas las habitaciones, por arte de sutiles artificios tienen, dentro del justo reparto de sus funciones, amplitud y comodidades”
Los gestos iniciales de la casa permanecerán y serán transformados por la adición de otros. No es un proceso de deshacer, sino más bien de recomponer y afinar las relaciones entre los elementos primeros y aquellos ensamblados posteriormente. La progresiva ampliación de esta casa permite darse cuenta de un desarrollo funcional que parte de las necesidades básicas a las que responden las primera operaciones, que nace desde la habitación como concepto y cómo esta evoluciona mediante la operaciones sucesivas con propósitos en intenciones precisas.Desde afuera, no se puede deducir mucho sobre la composición, pues se observa el volumen y las bóvedas que lo suavizan; incluso puede observarse en fachada su estructura pero no sus habitantes ya que el objetivo primordial del proyecto es crear un entorno aislado, un espacio interior que satisfaga las necesidades domésticas y familiares. Entre la casa y la calle únicamente hay una relación de acceso, Bermúdez dispone una relación más fuerte entre el interior de la casa y el jardín interior, haciéndolo a la composición dependiente de esta relación. Un claro ejemplo, es la opinión de la Revisa Proa:
“El diseño de las plantas es interesante por las soluciones de zoneamiento y circulación siendo respaldado por el estudio meticuloso de cada parte del edificio y de cada detalle de construcción. Esto último presenta una de las más salientes características del trabajo profesional del arquitecto”
El arquitecto busca atrapar el paisaje e introducirlo en la casa generando tensiones cercanas y lejanas con el ambiente, mas no con la calle. En esta casa el arquitecto introduce una reflexión sobre la arquitectura domestica haciendo su ingreso hacia el interior y hacia el problema de la habitación. Es una obra meramente tectónica que armoniza el ajuste de los diversos elementos estructurales y envolventes que al final hacen parte de un mismo marco. Gabriel Serrano, haciendo una crítica a la obra de Bermúdez, dice:
“Analizando su obra se observa un ajuste perfecto entre las demandas y necesidades del medio ambiente cambiante y la obsesión por el logro de diseños que sorprenden por la exactitud y limpieza de su ejecución y en los que el detalle se funde por entero en una forma arquitectónica depurada y bella”
Finamente se evidencia que las decisiones proyectuales de la casa se dan con base en el funcionamiento, las actividades diarias y cotidianas de una familia, a ella se le debe garantizar, no solo su seguridad, sino también su privacidad.
Guillermo Bermúdez crea para la experiencia de habitar nuevos conceptos de introspección, creando relaciones compositivas en el interior y exterior de la casa gracias al equilibrio y ensamble racional y efectivo de diferentes elementos que se disponen buscando satisfacer las necesidades de una familia dentro del hogar de una manera limpia y concisa donde cada detalle aporta y es tan complejo como indispensable. Cada espacio, cada lugar, adquiere plenamente sentido cuando es confrontado con sus complementos.
El proyecto denota el control del arquitecto sobre los aspectos principalmente funcionales y constructivos llevando el concepto generado alrededor de la casa a un desarrollo más humano, en función del bienestar, satisfacción e intimidad de quien va a habitar y no de quien proyecta lo habitable, siendo sin duda este el tema de lo debe ocuparse la arquitectura y dejar a un lado los modelos utópicos, escenográficos y egocéntricos que está produciendo desmedidamente el mundo contemporáneo.
- Charum Bayaz, Memet (1968). Itinerario interior: el espacio doméstico en la arquitectura de Guillermo Bermúdez / Bogotá Universidad Nacional de Colombia. Pag 13
- Bermúdez, Guillermo, Revista PROA, 67- Casa en Bogotá, 1953-01-01. Pag 24
- Martínez, Carlos (1958). Casas en Bogotá. Revista Proa. Edición No. 118. Bogotá
- Serrano, Gabriel. (1980). En Montenegro, F. y Niño, C. “La vivienda de Guillermo Bermúdez”. Escala. Bogotá, p.5.
BIBLIOGRAFÍA
Bermúdez, Guillermo, Revista PROA, 67- Casa en Bogotá, 1953-01-01.
Bright Samper, Pedro Juan. La construcción de la intimidad, Casas de Guillermo Bermúdez Umaña 1952-1971. Editorial Punto Parte. Bogotá. 2006.
Charum Bayaz, Memet (1968). Itinerario interior: el espacio doméstico en la arquitectura de Guillermo Bermúdez / Bogotá Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Artes 2010[ISBN 9789587193848] (#000405147)
Martinez, Carlos (1958). Casas en Bogotá. Revista Proa. Num 118.Bogotá
O’Byrne Orozco, Maria Cecilia (2010). La casa Bemudez- Samper, 1952- 1960. Bogotá. Universidad de los Andes.
Serrano, Gabriel. (1980). En Montenegro, F. y Niño, C. “La vivienda de Guillermo Bermúdez”. Escala. Bogotá
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