JOHANNES DUIKER / J. GERKO WIEBENGA - NIRWANA FLATS
ARQUITECTOS JOHANNES DUIKER - J. GERKO WIEBENGA
NIRWANA FLATS
POR: ADRIANA CAROLINA RICO RICO
El Nirvana: Iluminación y Vanguardia
Nirwana, The Hague. Jan Duiker. [On line], sábado 24 de marzo. Disponible en
Internet: http://www.flickr.com/photos/erickeesen/389540503/
La foto presenta el bloque de apartamentos Nirvana (Nirwana
Flats) construido entre 1927 y 1930 en la Haya Holanda por el arquitecto
Johannes Duiker y el ingeniero
estructural Jan Gerko Wiebenga.
Posterior a la Primera Guerra Mundial
se aumenta el interés por la construcción de la vivienda de clase media de
calidad y la edificación de altura, promovido en Holanda a partir de la “Ley
woningwet” y de la influencia americana de apartamentos lujosos. Este
pensamiento de visión modernista y ampliamente desarrollado por Le
Corbusier facilita el desarrollo de la
arquitectura popular holandesa puesto que hasta este momento la construcción se
trabaja aislada y de alturas bajas como lo afirma Carlos Marti Aris “La práctica
diaria sigue dominada por la construcción de viviendas aisladas o en hilera de
dos plantas o bloques lineales de tres o cuatro plantas”[1].
Entonces Duiker y wiebenga deciden realizar un prospecto de cinco edificios de
siete pisos de altura, de planta casi cuadrada dispuestos en el lote de tal
manera que se configuran unos espacios libres a modo de patios directamente
relacionados con el espacio público que
los rodea. No obstante, después de numerosas modificaciones solo se construye un edificio que difiere
incluso, del lugar de emplazamiento del proyecto inicial.
La imagen muestra el proyecto
construido; un bloque de siete pisos de fachadas blancas, una de ellas iluminada con una relación de cristal-muro-vacio de una
gran sencillez y simetría. Las ventanas rectangulares, algunas con
modificaciones en su estilo, que permiten percibir la incidencia de la luz en la construcción
misma. “el templado clima de Holanda trajo consigo un propio estilo de
construcción un tipo de construcción abierto al sol y que protege contra el
frio: ventanas grandes, pero que cierran bien”[2].
Los balcones centrales enlazan un
apartamento con otro mostrando
continuidad en el diseño, lo que evita que se pierda la horizontalidad en el
edificio. En las esquinas del mismo
aparece sutilmente un pequeño balcón que remata la unión entre una fachada y
otra, conectando el interior con el
exterior de forma diferente a la del balcón central. La planta de acceso,
aunque conserva el ritmo del resto
de la fachada, enfatiza la entrada del edificio al extender un voladizo
semicircular totalmente contrapuesto al manejo rectilíneo del resto del
proyecto, haciendo aún más evidente el vínculo entre el exterior- el interior
(lo público y lo privado) inversa a la relación y al retroceso que generan los balcones.
De esta forma, el proyecto
representa de manera clara el pensamiento de Duiker sobre el bienestar social, el
deseo de higiene, la simplicidad de los elementos y la percepción de la
modernidad misma como lo afirma Molema: “…la arquitectura moderna estaba
simbolizada por el buque a vapor y el
aeroplano: objetividad, velocidad y cambio, tanto como la luz, el aire y la sinceridad,
la claridad cristalina, una sociedad basada en el buen juicio, la inteligencia
la racionalidad y la solidaridad.”[3]
[1]MARTI ARÍS.Carlos. Las formas de la
residencia en la ciudad moderna. Barcelona: Ediciones U.P.C. 2000.p. 97
[2] BLIJSTRA. R. La arquitectura holandesa
después de 1900. Amsterdam: P.N Van Kampen & Zoon N.V. 1966.p. 81
[3]MOLEMA. Jan. Jan Duiker obras y proyectos. Barcelona:
Editorial Gustavo Gili, S.A. 1989. p.p.
11-12
Una Huella Fuera de lo Común
Jan (Johannes) Duiker, con la
elegancia propia de los grandes maestros, es uno de los representantes más
destacados de la arquitectura moderna en Holanda. Estudió en la universidad de Delft donde se graduó como “ingeniero de Edificación” pues ese era el título
que recibían los arquitectos de la época. Su profesor Henri Evens quien era el
arquitecto del ayuntamiento de Rotterdam, influenció su trabajo notablemente.
No tuvo una larga vida pues murió a la corta edad de los cuarenta y cinco años pero
su arquitectura posee características únicas que lo diferencian de los demás arquitectos de su país.
La enseñanza en la escuela
Politécnica de Delft se caracterizaba
por el estudio de la proporción de las relaciones entre volúmenes masas, planos
y líneas e iba paralelo al del conocimiento de los materiales. Esto último, fue
clave para la arquitectura de Duiker que se encargó de trabajar estructura y diseño, aprovechando al máximo
las cualidades de los materiales y las nuevas técnicas de construcción. Uno de
estos materiales fue el hormigón armado que le permitió el desarrollo de la
construcción modular sistemática equiparándose con la de Le Corbusier en el
empleo del sistema DOM-INO o con la de Ernest May en el uso de la técnica de hormigón
prefabricado.
El manejo del cristal es otro
aspecto característico de su arquitectura; aprovechó la pureza, simetría y
naturalidad, propios del material, con el fin de crear espacios de calidad saliéndose
del rigor de la simetría. Todo esto se puede evidenciar en su trabajo del sanatorio “Zonnestraal” en Hilversum (construído
en compañía de Bernard Bijvoet) entre 1919 y1940 o en la famosa
Openlunchtschool en Ámsterdam.
Duiker, a diferencia de algunos
arquitectos de su tiempo, no fue influenciado directamente por sus
contemporáneos alemanes Mies Van der Rohe y Le Corbusier y aunque tenía cierto
interés en el movimiento de Stijl y del neoplasticismo de Theo Van Doesburg no ejerció
una suficiente atracción en él como tal vez lo hicieron en J. J. P. Oud, Robert van´t Hoff y Jan Wills .Sin
embargo, la obra de Frank Lloyd Wright y Berlage además de las declaraciones del grupo de
arquitectos de Rolterdam Opbow y de los 8 marcaron de una manera definitiva las
características que hacen única su obra; la obra de Frank Lloyd Wright, queda
patente al observar su trabajo en la Rijskacademie donde según Molema “la Unity church de Wright
está literalmente presente en su interior”[1].
Su personalidad constituyó un
factor importante en la forma de realizar su arquitectura, puesto que como lo
afirma Jan Molema “Jan Duiker fue en primer lugar y principalmente una persona
interesada en el bienestar social, que empleó su talento arquitectónico en escritos y diseños
para un mundo mejor y sobretodo más saludable.”[2] Su conciencia anti-esteticista por una
búsqueda de una mejor calidad de vida y
de higiene fue corroborada por las tesis expuestas en el manifiesto de De 8
referida por Oud: “El 8 dice que no queda excluida la posibilidad de construir
con hermosura, pero que sería mejor construir por ahora con fealdad y
eficazmente que levantar una arquitectura de alarde sobre plantillas malas
(...) El 8 es a-estético.”[3]
La explotacion del hormigón
armado en la estructura de vigas y columnas queda demostrado en su proyecto Nirwana
flats; un bloque de apartamentos
construido en la haya, Holanda. El cual construyó con la ayuda de su socio, el
arquitecto e ingeniero Jan Gerko Wiebenga, quién fue su colaborador también en
la Rijsacademie y en sus estudios sobre el concreto y el concreto reforzado, demostrando
su interés en los materiales. De la misma forma que establece nuevos paramétros
en la distribución de la obra con el empleo de grandes ventanas y balcones que evidencian el interés por la funcionalidad arquitectónica
dentro del edificio. Este proyecto se convierte en la representación de todos
sus principios y de su propia personalidad: la búsqueda de objetividad,
economía, seguridad, el afán por el bienestar social y la higiene, la primacía
de la funcionalidad sobre la belleza y el aprovechamiento de las nuevas
técnicas y materiales en su máxima expresión.
Todos los aspectos
anteriormente mencionados, desde la escuela de Delft hasta el momento de asumir
el cargo como director de la revista de “De
8” en Opbow fueron de vital importancia
para la formación de su pensamiento que no ha sido totalmente explorado. El trabajo de Duiker marca una época de
transformación en la que la importancia del empleo de nuevas técnicas, nuevos
usos de los materiales y el interés por mejorar la calidad de vida aportan elementos excepcionales a la construcción
contemporánea.
[1] MOLEMA. Jan. Jan Duiker obras y proyectos. Barcelona:
Editorial Gustavo Gili, S.A. 1989. p.p.
13
[2] Ibid.,p.p.11
[3] BLIJSTRA. R. La arquitectura holandesa
después de 1900.Amsterdam:P.N. van kampen
& Zoon N.V. 1966.p.p. 30-31
Foto Johannes Duiker. [On line],
sábado 28 de abril 2012. Disponible en Internet: http://moe.zonalibre.org/archives/072017.html
Pureza y Trascendencia: El Nirvana Moderno
Una de las características más importantes de la modernidad fue el cambio de conciencia acerca de la forma de habitar, es decir, de la vivienda. Las guerras y demás catástrofes causaron migraciones descontroladas y el crecimiento acelerado de los centros urbanos por tanto, la incapacidad de las ciudades para albergar las grandes masas conllevó a que la vivienda tuviera unas condiciones de hacinamiento y pobreza inhumanas. Ante esta situación, Los arquitectos modernos propusieron la residencia como una actividad fundamental para el ser humano puesto que ella posibilitaba y dignificaba la vida del hombre. La casa había dejado de ser un simple sitio de refugio para convertirse en el lugar donde se desarrollaban las diferentes acciones de sus habitantes.
En respuesta a esto, el bloque de apartamentos Nirvana, diseñado por el arquitecto Johannes Duiker, se convirtió en uno de los proyectos de vivienda en altura que pretendía dar solución a este tipo de conflicto ya que suplía las necesidades básicas como lo afirma Le Corbusier: el descanso, el trabajo, la recreación entre otras. De esta forma, Duiker deseaba mejorar la calidad de vida utilizando espacios iluminados y con suficiente ventilación que facilitara el bienestar social mediante la integración de la residencia y los servicios. Marti Aris comenta al respecto: “No es esta por lo tanto una propuesta que (como sucede en gran número de sus contemporáneas) se realiza desde el estudio de la vivienda mínima como célula básica de agregación. Por el contrario, el interés del proyecto se centra en la búsqueda de un edificio desarrollado en altura como unidad arquitectónica repetible capaz de integrar la residencia y los servicios primarios”[1].
De igual forma, el conocimiento de las edificaciones de apartamentos americanas fue uno de los referentes tomados por Duiker para la construcción de su proyecto permitiéndole realizar una propuesta en altura de cinco bloques articulados por espacios libres en forma ordenada y geométrica que facilitara la inserción en la ciudad sin embargo, el desconocimiento de los procesos de unidades de habitación en altura y las leyes de construcción del momento provocaron cambios en el diseño original los cuales afectaron de manera importante el diseño interno de cada uno de los apartamentos tanto en altura como en planta. Molema comenta al respecto “La libre organización interna de cada planta se convirtió en una quimera. Cada decisión que se tomaba para la planta superior, influía sobre la inferior y viceversa. El aparentemente sencillo concepto fue degenerado en unidades pequeñas con complicadas distribuciones en planta”[2] causando así, una organización de módulos pequeños con distribuciones difíciles que provocaron la perdida de la sencillez y la pureza del proyecto.
Por otra parte, el Nirwana flats fue un proyecto experimental que intentaba transformar la percepción de los holandeses con respecto al tipo de vivienda que se construía regularmente, se deseaba un cambio de pensamiento urbanístico teniendo en cuenta la comodidad y la higiene de las unidades habitacionales que respondieran a las necesidades de los residentes.
“…Communal services such as a kitchen, a washing chamber, restaurant, garbage collection area and bicycle storage space would enlarge the comfort and hygiene for a relative small investment per dwelling. All this should deliver a higher quality of living for all, with lower costs”[3].
No obstante, el edificio no tuvo el impacto deseado en un comienzo puesto que los habitantes no estaban acostumbrados a este tipo de ambientes con una iluminación adecuada y una distribución diferente.
Duiker, al igual que otros, estableció las diferencias de la construcción en altura en contraposición a la baja presentada en los proyectos de ciudad jardín haciendo énfasis en la primera por las ventajas que poseía, complejos residenciales de calidad y económicos para las clases populares. Los principios manejados en este edificio influenciaron el desarrollo de la arquitectura moderna pero de la misma manera que el pabellón de Barcelona del arquitecto alemán Mies Van Der Rohe, solo fueron reconocidas como obras maestras varias décadas después de su construcción.
Aunque el proyecto presento inconvenientes en el momento de su construcción es posible observar el talento arquitectónico de Johannes Duiker en los principios elementales de luz, higiene, aire y simplicidad que se mantienen en el diseño de las fachadas por esta razón, “... los requerimientos de objetividad, economía, seguridad y otros similares, dictaminaban en gran medida la forma y el aspecto de las obras de Duiker tal como el mismo decía a pesar de las (aparentes) contradicciones”[4]. Se podría afirmar que este tipo de construcción se adelantó a su época ya que no fue reconocida como innovadora sino después de algunos años, no obstante, este edificio marco el futuro para la construcción en altura y la búsqueda del confort en las viviendas posteriores.
[1] MARTI ARÍS.Carlos. Las formas de la residencia en la ciudad moderna. Barcelona: Ediciones U.P.C. 2000.p. 97
Planos y Alzados
· MOLEMA. Jan. Jan
Duiker obras y proyectos. Barcelona: Editorial Gustavo Gili, S.A. 1989. p.p. 104-111.
Plantas
de dos y cuatro unidades por piso (pág 104)
Sección
Alzado frontal del “proyecto ideal” (pág 108)
Alzado frontal del diseño definitivo (pág 110)
Axonométrica Despiezada (pág 111)
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