miércoles, 20 de mayo de 2015

The Robie House, Wisconsin, Estados Unidos, 1908-1909. Frank Lloyd Wright

The Robie House
Wisconsin, Estados Unidos. 1908-1909
Arq. Frank Lloyd Wright

Por: Katherine Álvarez Bermúdez

FRANK LLOYD WRIGHT, ÍCONO DE LA arquitectura orgánica

La habitación o el espacio interior del edificio, es la realidad del hombre, y no una circunstancia exterior…” (Wright, 1978) Con esta frase el arquitecto Frank Lloyd Wright decide proyectar la vivienda y el espacio de habitar como parte de la realidad del hombre. De otra forma, la naturaleza es el componente y el tema que Wright elije para sus proyectos y refiriéndose a la tierra como el origen de la Arquitectura, el interrogante sería: ¿Cómo es el habitar del hombre moderno desde la arquitectura orgánica que propone Frank Lloyd Wright?
Frank Lloyd Wright, sin duda, se destacó como uno de los más grandes exponentes de la Arquitectura Moderna de Norteamérica. Se formó en la Escuela de Chicago, dónde Louis Sullivan se dedicaba a la enseñanza de la Arquitectura. No obstante, estuvo influenciado profundamente por la naturaleza, dónde desea mantener intacto el entorno y a su vez usar los  materiales del lugar. De manera que Wright buscaba la perfección de los espacios en las numerosas casas que llevó a cabo durante su trayectoria profesional.
Por otro lado, Wright durante su estadía en la Escuela de Chicago, decidió adoptar el diseño de las estructuras y el planteamiento constructivo que Sullivan le enseñó. Por lo tanto, Wright buscaba en cada proyecto resolver el problema de la vivienda unifamiliar por medio de este principio “La forma sigue a la función” desarrollado por Sullivan. De modo que, también Wright quería establecer una nueva imagen de la ciudad y los suburbios por medio de la vivienda.
Una de estas viviendas fue la que Frederick C. Robie encargó a Wright en 1908; el propietario del predio sugirió al arquitecto un programa de usos que podría considerarse moderno para su época: Se necesitaba un garaje, y un cuarto de juegos para los niños. También pidió que la vivienda tuviese un estilo diferente al victoriano y, las habitaciones no fuesen como cubos y su ornamentación fuera sencilla. Estas exigencias concedieron a Wright realizar un proyecto que se ajustaba a sus principios, por lo cual no fue complicado comprender el objetivo de esta vivienda. Sin embargo, la decisión sobre el estilo de la casa se puede explicar desde el texto de Kerr: “…El cliente perplejo se aventura explicar que sólo quiere una sencilla casa confortable, sin ningún estilo, o en estilo confortable, si es que existe. El arquitecto, naturalmente, está de acuerdo; pero existen muchos estilos confortables, todos son confortables…” Pág. 205 (KERR, 1951)
Consecutivamente, la organización del programa arquitectónico de la casa se define a través de los espacios sociales, de servicio y privados; estos se disponen en tres niveles. En el primer nivel se encuentra el acceso que conduce hacia la planta principal por medio de unas escaleras, una sala de juegos y una sala de Billar. Además que se dispuso para las áreas de servicio, el garaje y las instalaciones que brindan confortabilidad y mantenimiento de la casa. En el segundo nivel se localizan la cocina y los cuartos de los sirvientes, pero sin duda se perciben los espacios jerárquicos y sociales que se distribuyen en un gran salón, distribuidos por  la sala y el comedor, los cuales se hallan separados la Chimenea. Este elemento se descubre por permitir la continuidad espacial, ya que al encontrarse en la mitad, permite la circulación por medio de corredores iluminados y una abertura n la parte superior que deja entrever el espacio contiguo. 
Así Frank Lloyd Wright, en el libro El futuro de la arquitectura, designa a la Chimenea ser el centro del hogar: “…pero la chimenea integral se convirtió en una parte importante de la construcción en las casas que pude construir en la pradera. Me refrescaba ver el fuego ardiendo en la profundidad de la misma estructura de la casa.”Pág. 117 (Wright, 1978). Y  por úlltimo, en el tercer  nivel, están las habitaciones privadas, que se destacan por situarse en un lugar dónde se ve el panorama de la ciudad.
Por tanto, la habitación se convierte en el espacio prioritario del Movimiento Moderno, pero que Wright le otorga un grado de importancia, pues consideraba que este espacio no debía ser una delimitación espacial, sino que debía convivir con los demás espacios de la casa y el exterior: “…El cuarto como tal pasaba a ser ahora la expresión arquitectónica espacial y no debía haber agujeros practicados en las paredes como una caja, porque esto no condecía con el ideal de “plasticidad”. Abrir agujeros resultaba violento.”Pág. 121 (Wright, 1978).
A través del texto, La destrucción de la caja, Wright busca eliminar los espacios delimitados por cuatro muros de las habitaciones y otros espacios:  “Wright disuelve la esquina y la hace transparente; el siguiente paso lógico fue hacer que los vidrios de esquina se juntasen a tope, sin montantes de materiales opacos, un sistema que Wright perfeccionó a principios de los años veinte”. Esta operación formal aplicada a los espacios interiores generaba espacios de permeabilidad visual, suficientemente iluminados, circulación continua y percepción de profundidad. 
No obstante, a la casa se le atribuyen otras carácterísticas como la doble altura y la separación de espacios interiores de los exteriores por medio de placas continuas que se convertían en terrazas. Esta operación, dejaba clara la relación sin límite del interior con el exterior, como lo afirma el texto: “…Ninguna ruptura visual, ni en el exterior ni en el interior, denota los límites de cualquiera de los dos espacios…” Pág. 143 (BROOKS, 1990). Sin embargo, existe un vínculo entre los espacios y la ubicación del espectador. Puesto que va a existir una perspectiva que establece distintos puntos de fuga, por la “inexistencia tangible” de la diagonal, como Levine nos describe en su texto: “…En el interior el efecto es muy parecido al de la perspectiva central clásica. Los planos angulados del saliente del mirador establecen un punto de fuga y los tres pares de pilares, dispuestos en paralelo a la dirección del espacio, retroceden en profundidad y refuerzan el efecto telescópico…” Pág. 156 (Levine, 1990)
Por otro lado, Wright por medio del alzado proyecta las extensas relaciones horizontales que ofrecen los voladizos, las terrazas y los muros bajos que funcionan como un elemento que delimita el espacio interior del predio. La transformación de la cubierta le permitió alargar  los aleros tales como las casas tradicionales japonesas y los templo, desarrollando en sus proyectos el carácter de los espacios representativos de la Arquitectura Japonesa. Adcicionalmente, Wright admiraba la disposición de los espacios y el modo de vivir de la cultura oriental que estaba dotada de significado.
La pradera y los jardines hacían parte de la composición de esta casa, además que “El Prairie Style” se oficializó como un estilo arquitectónico que surgió en Chicago, relacionado con los paisajes de la periferia de la ciudad. Esto es posible contemplarlo en los pasillos iluminados por largos ventanales en la casa Robie. También los materiales influyen en el diseño compositivo y la calidad espacial que lograba Wright. Así mismo,  él le atribuye cualidades estéticas de la madera: “La madera misma tiene una disposición exquisita de sus fibras y delicados tonos de color, que la talla puede destruir.” Pág 75 (Wright, 1978). No obstante, la madera es un material que no sólo en la casa Robie es usado para la construcción de la misma, sino que se adapta con calidez en los espacios interiores, incluso para el amoblamiento como parte del diseño. Así mismo,para la estructura portante, el ladrillo romano y la piedra caliza son los materiales extraídos el lugar. Sin embargo, la tierra, la piedra, el metal, la arcilla y otros que se recolectaban en el entorno, son capaces de juntarse en armonía para las residencias de la pradera de Wright.
Pero a su vez Wright consideraba que la Arquitectura no sería una disciplina completa sino se contempla la naturaleza dentro de ella, aún así, él describe esta relación como un romance “El verdadero romanticismo en  arte es, después de todo, sólo liberalismo en arte, y creo que así fue entendido por todos los grandes poetas. El romance es el gozo esencial que tenemos en la vida, diferenciado del simple placer.” Pág. 82 (Wright, 1978). Esto se complementa por el gusto de Wright en la reflexión arquitectónica en torno al aporte de la simplicidad orgánica: “Aquí tienen una especie de ideal espiritual de simplicidad natural, y por lo tanto, orgánica” pág. 90 (Wright, 1978). Con relación a lo anterior, el Pabellón Japonés, es uno de sus referentes que le permitió aplicar los muros y las pantallas como sistema estructural, y la importancia vital de la reciprocidad del espacio interior y exterior
Pese a las transformaciones y a la propuesta en las articulaciones formales entre el muro divisorio, el techo y las aberturas, Wright buscaba cambiar los hábitos de las personas por medio de sus proyectos. De modo que la composición, la modulación y la correspondencia eran las herramientas que Wright usó en la casa para determinar un comportamiento del hombre moderno.
No sólo era importante distinguir las actividades que el CIAM proponía, sino la distancia entre la casa y el lugar de trabajo, los cuales eran los aspectos que sugería Frank Lloyd Wright, y que a su vez los suburbios se convertirían en la implementación adecuada por guardar distanciass en las actividades. Dentro de la vivienda, Wright proponía acoger los electrodomésticos como máquinas que hacen parte de la vida doméstica, incluyendo el auto. Estos artefactos, le ofrecian al cliente un estilo de vida diferente al que se experimentaba en la ciudad propia. 
No obstante, el método constructivo aportó significativamente a la concepción de espacios externos y cubiertos. La casa se implanta sobre una plataforma y el sistema portante se basa principalmente sobre muros de carga. En cuanto a las cubiertas y los voladizos, se apoyan sobre vigas de acero, que en cierta medida proporcionan grandes luces, y en las estaciones de climas más extremos, este sistema proporciona protección y cobijo. Así se determina la honestidad constructiva que Wright hacía evidente en sus obras.
Finalmente en la casa Robie se destacan las cualidades estéticas, la Sencillez en las líneas y la  poca ornamentación que definen la calidad espacial en el que Wright podría materializar la libertad del ser humano. Así, la casa busca ser el reflejo del hombre moderno que hacía parte del mundo, por lo que se negaba a valorar la máquina como un instrumento de la modernización.
Así mismo, para Frank lloyd Wright la arquitectura contempla el surgimiento del hombre como un nuevo individuo que ahora hace parte de la ciudad, de nuevas costumbres; y que debía aportar para su bienestar y el de los demás. Por esta razón,  la modernidad proponía el sentido de cobijo, dónde Wright radicó su importancia en espacios que se ajustan a la escala humana. Sin embargo, asume una posición contundente frente a la arquitectura orgánica: “…La simplicidad orgánica produce caracteres significativos en el orden armonioso que llamamos naturaleza: a nuestro alrededor, la belleza en lo que crece…” Pág. 163 (Wright, 1978). Y retomando el estilo de las casas de la pradera, se refiere a este en la siguiente expresión: “Nada carece de significado. Por instinto amaba a la pradera como una gran simplicidad, a los árboles, y las flores, al mismo cielo, asombroso por su contraste…” pág 163 (Wright, 1978). 

  1. El futuro de la arquitectura, Wright, Frank Lloyd, 1978, Editorial Poseidon, página 34
  2. “Arquitectural Review”, Kerr, R., 1951, Volumen 110.
  3. El futuro de la arquitectura, Wright, Frank Lloyd, 1978, Editorial Poseidon 
  4. H. Allen Brooks , WRIGHT Y LA DESTRUCCIÓN DE LA CAJA , 1990 (1979)
  5. H. Allen Brooks , WRIGHT Y LA DESTRUCCIÓN DE LA CAJA , 1990 (1979)
  6. El futuro de la arquitectura, Wright, Frank Lloyd, 1978, Editorial Poseidon
  7. El futuro de la arquitectura, Wright, Frank Lloyd, 1978, Editorial Poseidon
  8. Carta de Atenas
  9. Ensayo titulado, El arte y el oficio de la máquina, 1901, Frank Lloyd Wrgiht.

BIBLIOGRAFÍA CITADA

BROOKS, H. A. (1990). Wright y La destrucción de la caja. España: Editorial del Serbal.
KERR, R. (1951). "Arquitectural review" Vol 110. Londres.
Levine, N. (1990). Frank Lloyd Wright: Proyectar en diagonal. Barcelona: Editorial del Serbal.
Wright, F. L. (1978). El futuro de la arquitectura. Barcelona: Poseidon.

Fuente: Frank Lloyd Wright Wright. Usonia. Eduardo Sacriste. Editorial Juan O’gorman. 1976

Foto: Caja moderna / Katherine Álvarez Bermúdez


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