CASA GROPIUS
POR: JONATHAN JOSÉ VÁSQUEZ BOCANEGRA
GROPIUS: MAESTRO, ARQUITECTO Y CRÍTICO
La Bauhaus, fue tal vez el mayor logro e iniciativa alcanzada por Walter Gropius en su larga carrera en el campo del diseño y la arquitectura. Hablar de este arquitecto, es sinónimo de modernidad. Muchos críticos aseguran que este fue creador del “estilo moderno”, sin lugar a dudas fue y sigue siendo un referente obligado para todos los estudiosos del diseño.
Walter Gropius estudió arquitectura en Múnich (1883-1969), pero sus estudios fueron interrumpidos por su viaje a España y después por su incorporación a las filas del ejército del Káiser, pero Gropius inicia su actividad en la arquitectura como ayudante en el despacho de Peter Behrens (1907-1910).
Walter Gropius establece la escuela de diseño más grande de toda la historia. Inicialmente la Bauhaus se estableció en Weimar; la Bauhaus fue ese lugar en que convivía perfectamente la práctica con la teoría, para Gropius era importante que el estudiante aprendiera los diferentes procesos necesarios para la materialización de su creación. Gropius en su manifiesto expresaba: “Las enseñanzas para el proyectista diseñador deben incluir un entrenamiento completo, práctico y manual, en talleres, metidos activamente en la producción, emparejado con una instrucción teórica y firme de las leyes del diseño”. Esta escuela atrajo a los mejores artistas, artesanos, teóricos de la época, personajes como Moholy-Nagy estuvo allí, Gropius asistió una vez a una exposición y se encontró con unas pinturas “por teléfono” que este artista encargó a un artesano. La Bauhaus tuvo muchos inconvenientes políticos y se vio obligada a trasladarse en dos ocasiones, hasta que finalmente cerró sus puertas en 1933.
Walter Gropius inicia su actividad profesional al lado de Peter Behrens, que era un imán que atraía a muchas personas interesadas en trabajar a su lado; tanto es así que personajes como Le Corbusier y Mies Van der Rohe colaboraron en su taller. Fue el mismo Behrens el que recomendó a Gropius para que trabajara en una fábrica eléctrica, esta experiencia fue muy enriquecedora porque Gropius se encargaba desde los problemas de diseño hasta los problemas de producción y propaganda. Las guerras y los conflictos políticos obligaron a Gropius a trasladarse en varias ocasiones, por ello estuvo en Inglaterra, y también pasó por América (fue allí donde construyó su casa en colaboración de Marcel Breuer).
La estandarización y la búsqueda de masificar el tema de la vivienda, fue una preocupación que tuvo Gropius, se dedicó a experimentar con sistemas prefabricados con el fin de crear vivienda popular y masiva. Gropius pensaba más allá del diseño, estudiando la situación social en el que estaría inmerso su proyecto.
En la fotografía podemos ver ese personaje meditabundo, en constante actividad y constante creación. Pensando siempre en la solución a los problemas que se van presentando en el desarrollo de sus proyectos y en la construcción de los mismos.
“Mis ideas sobre el arquitecto coordinador –cuya tarea consiste en unificar los diversos problemas, tanto formales como técnicos, sociales y económicos que surgen con ocasión de su trabajo- me llevaron, inevitable y paulatinamente, a estudiar la casa en función de la calle; la calle en función de la ciudad; y, finalmente, a las implicaciones todavía más bastas de la planificación regional y nacional”.
Walter Gropius
Berdini, Paolo (1986). Walter Gropius. Editorial Gustavo Gili, S. A., Página 14.
PAISAJE MODERNO
Esta casa se encuentra ubicada en la cima de una colina, fue proyectada en colaboración de Marcel Breuer; esta es la primera obra de Gropius en América luego de su paso por Inglaterra. La casa se implanta sobre un campo inglés, contrario a lo que se esperaría Gropius no se basa en el momento cultural llamado “Internacional Style” sino que expresa la importancia de respetar las condiciones regionales donde se encuentra.
En la fotografía no aparece ninguna persona. Esto tal vez pretendía que la casa fuera habitada por cualquier persona de la sociedad, esto muestra el interés por estandarizar o darle carácter universal a la arquitectura.
La casa Gropius posee una estructura en piedra para su basamento, el vidrio juega un papel importante en su conformación, ya que este permite una integración con el entorno existente, el cual tiene una serie de árboles de una magnitud considerable. El metal también es un material empleado allí, el cual sirve como soporte de las ventanas y como elemento estructural. La madera aparece en ciertas rejas lo que define límites entre espacios y le confiere a la casa cierta transparencia y permeabilidad.
Existen grandes ventanales que “abren” la casa hacia el exterior, dándole armonía a la casa y vinculándola con el paisaje. La casa está constituida por una gran “caja” en la cual salen volúmenes y a la cual se le sustraen planos para crear espacios de doble altura y lograr la relación entre espacios. Los grandes ventanales se logran al permitir que la estructura haga parte del diseño arquitectónico, confiriéndole estética a la funcionalidad; está tendencia de mostrar la estructura es innovadora en aquella época, arquitectos como Frank Lloyd Wright empleaban este lenguaje.
En la casa se puede apreciar la simplicidad y la “limpieza” en la composición, la geometría es muy pura y la casa tiende a una estandarización. Gran parte del trabajo de Gropius busca ser funcional, por ello se le ha tratado de frío y funcionalista, ya que para Gropius todos los elementos debían estar sustentados por el uso y la actividad. En esa época de guerras e incertidumbres, la sociedad encontraba en la tecnología y en la invención un modelo más seguro, y el progreso estaba soportado en la máquina. Como expresa Moholy-Nagi: “La suprema realidad de este siglo es la técnica: el invento, la construcción y el mantenimiento de la máquina. Convertirse en usuario de la máquina es pertenecer al espíritu de este siglo. Aquella ha remplazado al espiritualismo trascendental de las épocas pretéritas…”[1]
En la fotografía no aparece ninguna persona. Esto tal vez pretendía que la casa fuera habitada por cualquier persona de la sociedad, esto muestra el interés por estandarizar o darle carácter universal a la arquitectura.
La casa Gropius posee una estructura en piedra para su basamento, el vidrio juega un papel importante en su conformación, ya que este permite una integración con el entorno existente, el cual tiene una serie de árboles de una magnitud considerable. El metal también es un material empleado allí, el cual sirve como soporte de las ventanas y como elemento estructural. La madera aparece en ciertas rejas lo que define límites entre espacios y le confiere a la casa cierta transparencia y permeabilidad.
Existen grandes ventanales que “abren” la casa hacia el exterior, dándole armonía a la casa y vinculándola con el paisaje. La casa está constituida por una gran “caja” en la cual salen volúmenes y a la cual se le sustraen planos para crear espacios de doble altura y lograr la relación entre espacios. Los grandes ventanales se logran al permitir que la estructura haga parte del diseño arquitectónico, confiriéndole estética a la funcionalidad; está tendencia de mostrar la estructura es innovadora en aquella época, arquitectos como Frank Lloyd Wright empleaban este lenguaje.
En la casa se puede apreciar la simplicidad y la “limpieza” en la composición, la geometría es muy pura y la casa tiende a una estandarización. Gran parte del trabajo de Gropius busca ser funcional, por ello se le ha tratado de frío y funcionalista, ya que para Gropius todos los elementos debían estar sustentados por el uso y la actividad. En esa época de guerras e incertidumbres, la sociedad encontraba en la tecnología y en la invención un modelo más seguro, y el progreso estaba soportado en la máquina. Como expresa Moholy-Nagi: “La suprema realidad de este siglo es la técnica: el invento, la construcción y el mantenimiento de la máquina. Convertirse en usuario de la máquina es pertenecer al espíritu de este siglo. Aquella ha remplazado al espiritualismo trascendental de las épocas pretéritas…”[1]
Walter Gropius. James Marston Fitch; Editorial Bruguera S.A. Primera edición. 1964. p.93.
Robert Damora, New Canaan, Connecticut.
1937. Casa Gropius, Lincoln (Massachusetts)
En colaboración con Marcel Breuer.
Gropius inaugura su actividad americana construyendo su propia casa en Lincoln, en el campo de Nueva Inglaterra. En ella se evidencian sus nuevas posiciones, en un momento cultural dominado por la identificación del Racionalismo arquitectónico con el International Style. “Siempre he combatido esta expresión, porque pienso que el punto de partida es consecuencia, más bien, del respeto a las condiciones regionales y no a la fidelidad de determinados preceptos internacionales”.
“Construida encima de una colina, prestando particular atención al paisaje que la rodea, la casa Gropius asume totalmente las tradiciones constructivas y de vida de Nueva Inglaterra: casa de dos niveles, de dimensiones medias, estructura en piedra para el basamento; y madera –con partes de ladrillo- para el resto de la casa. La galería en la parte posterior y el acceso en la fachada se evidencian por un cuerpo que sobresale. La atención prestada a las proporciones entre los distintos ambientes, ubicados en un volumen-caja, constituyen la clave de una arquitectura cuyo desarrollo lógico y lingüístico es ejemplar”[1]
[1]
Berdini, Paolo
(1986). Walter Gropius. Editorial Gustavo Gili, S. A., Página 163.
LINEA DE TIEMPO
No hay comentarios:
Publicar un comentario