lunes, 15 de julio de 2013

VIVIENDAS INZERDORFERSTRASSE (1923) VIENA - AUSTRIA


Foto tomada de: Adolf Loos, Carlos Martí y Antonio Pizza. 1989, Editorial Stylos.

LA MODERNIDAD EN EL OLVIDO

El conjunto de viviendas con pared única proyectadas en 1921 por Adolf Loos, es, como toda la obra de él, un directo reflejo de la forma en la que concebía la sociedad moderna, eso si hablamos de sociedad en todos sus aspectos, desde la forma de vestir hasta la forma en que vivimos. Sobre esto Beau Brummel decía: “La mayor humillación en que puede caer un hombre es en llamar la atención en la calle a causa de su aspecto externo”1. Así tal cual muestra Loos en este conjunto, sin ningún ornamento que llame la atención, todo el interés del proyecto está en la forma en que se habita. Loos no piensa en un edificio para llamar la atención, el piensa en un edificio que revolucione la forma de vivir, que muestre lo que él piensa de lo que debe ser la sociedad, de una forma muy limpia y modesta, sin ornamentos innecesarios.

Loos piensa este proyecto de una manera totalmente social, ahorrando tanto en términos materiales, como espaciales. Para este tipo de casas, denominadas de pared única, él crea un sistema estructural en el que las casas comparten la pared, así cada unidad no tiene sus propias paredes, gastando sin necesidad el material. También el espacio al interior de las casas es cuidadosamente pensado para aprovecharlo al máximo, logrando suplir las necesidades de una familia de dos hijos, brindándoles las mayores comodidades posibles.

Además, aquí Loos nos muestra una fachada un poco diferente de las que acostumbraba a hacer, pero conservando su principio del ornamento, librándola totalmente de decoraciones o elementos que distraigan a las personas del verdadero propósito del edificio. Mostrando con sinceridad los materiales en los que se hace la casa.

La casa provee sus habitantes también, de una terraza, que para Loos es un elemento importante para la vida cotidiana, como lo dice hablando de otro proyecto de viviendas: “sus habitantes podrían sentarse al aire libre. Los niños podrían jugar en la terraza sin el peligro de que los atropellara un automóvil. Esta era mi idea”2. Lastimosamente, este proyecto que trae características sociales y arquitectónicas muy interesantes nunca se llegó a construir.

1.  Lubbock. Jules. ´´Adolf Loos y El Dandi Ingles´´. En: Anderson. S. Adolf Loos / S. Anderson. ... [et al.] ; selección e introducción Antonio Pizza. Editorial Stylos. Barcelona. 1989. Pg. 181.
2. A. Loos. Ornamento y delito. Págs 196-7.





Unidades de vivienda de “pared única” 

Estas unidades de vivienda constan de una cubierta plana y dos plantas. Además, en todas las plantas bajas, la cocina esta combinada con el estar, y hay un cuarto de aseo independiente.

Casa de Adolf Loos. Viena, Austria 
“El artista tiene una sola ambición: dominar de tal modo el material que su obra resulte independientemente del valor del material con que está hecha. Pero nuestros arquitectos carecen de esta ambición. Para ellos, un metro cuadrado de muro de granito tiene más valor que uno revocado”.

Casa de Adolf Loos. Viena, Austria 
“La sala de estar-cocina ofrece un elemento espacial de interés; se trata de la caja de escalera en forma de L que conduce a la planta superior. En la versión estándar de la casa, la cocina está empotrada en el rincón que deja bajo de sí la escalera”.

“El arquitecto realmente moderno debe construir casas en las que todos los muebles que no puedan moverse desaparecen en las paredes… La producción de muebles desplazables se la dejaría al tapicero y al ebanista”.

Villa Moller. Viena, Austria 
“Así como intentar-decir no puede significar retorno a la palabra-viva, tampoco seguir mostrando la fuerza propia de lo tectónico, la belleza del lenguaje propio del material, significa nostalgia del templo; sino efímera composición de lugares, paradójica composición del lugar y lo efímero, que se niega al decreto <viril> de la Entortung, como a la contemplación idolatrante de la cosas perdidas”.

Villa Muller. Praga 
1. LUSTENBERGER. Kurt. “Adolf Loos”. 1998. Editorial Gustavo Gili, S.A.
2. MARTÍ. Carlos; PIZZA. Antonio. “Adolf Loos”. 1989. Editorial Stylos.




Loos plantea en estas unidades de vivienda, los conceptos del habitar moderno que serían fundamentales para el movimiento moderno en un futuro próximo. Estas casas a pesar de no agruparse en altura en un bloque muy definido, bien podrían hacerlo con facilidad. Ya que se asemejan mucho a la configuración de apartamentos dúplex, que serían la base para conjuntos habitacionales muy importantes.

Adolf Loos plantea una vivienda con medidas reducidas, logrando un gran avance en cuanto a la distribución y el uso del espacio. Para lograr esto primero empieza a combinar los espacios, como caso concreto se tiene el estar-cocina (demarcado en verde). También propone la mínima circulación con la mayor permanencia posible, dejando la circulación vertical en el centro del conjunto. Debido a esto, es capaz de plantear una vivienda de tres habitaciones, con un ancho de 4,4 m y un área total de 78 m2.

Otro concepto que trabaja en este conjunto son las terrazas, comprende la importancia del espacio que brinda la terraza, dejando de un lado el “simple” techo y aprovechando el espacio que este proporciona. Además, en el reducido espacio da cuenta de un umbral de acceso a la casa, que le permite al habitante experimentar el acceso de otra forma.

A diferencia de muchas de sus obras, en estas casas, la fachada está forrada por un tablero de madera de piezas horizontales, rompiendo con el esquema de la fachada meramente lisa.

También, este conjunto aplica una “invención” de Loos, que consiste en las casas con pared única.  Este concepto trata de reducir los costos para las viviendas sociales, por medio de un sistema estructural de una sola pared, que es compartida por dos casas.

1.       LUSTENBERGER. Kurt. “Adolf Loos”. 1998. Editorial Gustavo Gili, S.A.


REVOLUCIONANDO LA FORMA DE VIVIR

Bien sabido es el conflicto y el distanciamiento que toma Adolf Loos de sus contemporáneos, como es el caso de la secesión vienesa. Esto se debió principalmente a la forma tan particular que tenía Loos de mirar la arquitectura, si se puede decir Loos fue un revolucionario, vanguardista en todo sentido, trabajando arduamente por cambiar la arquitectura, optando por un nuevo rumbo, orientado más hacia lo que él creía correcto y adecuado para la sociedad.

Partiendo de esto se tienen varios ejemplos de cómo Loos intentó, no se puede decir si correctamente o no, modificar a la sociedad y su forma de vivir.

Principalmente está el artículo que conmocionó y produjo polémica, además el que direccionó su obra y le dio un rumbo muy marcado, ornamento y delito, de 1908. En este breve artículo condena literalmente al ornamento diciendo: “Ornamento es fuerza de trabajo desperdiciada y por ello salud desperdiciada. Así fue siempre. Hoy significa además, material desperdiciado y ambas cosas significan material desperdiciado”. 1

Es muy acertado decir, que el tiempo dirá si lo que Loos dijo y pensó fue lo correcto, ya después de más de un siglo desde la publicación de este artículo se puede evidenciar que así lo fue. La fuerza del discurso arquitectónico de Adolf Loos fue de tal magnitud, que impregnó la gran mayoría de la arquitectura que se estaba haciendo y la que se hizo aún mucho tiempo después, solo un revolucionario sería capaz de lograr esta hazaña.

¿Será que los hombres que cambian en gran medida aspectos de la humanidad, son odiados por esto, por romper los esquemas a los que estamos acostumbrados, sacarnos de nuestro círculo de confort y mostrarnos más? Napoleón fue uno de los hombres más odiados en su época, y hoy es considerado un genio y un visionario, algo parecido pasó con Adolf Loos. La gente de la época desprestigiaba su obra y no la aceptaba, así pasó con el edificio Michaelerplatz de 1911, fue tal el rechazo que necesitó dar una conferencia para explicar su propuesta, además fue obligado a realizar algunas modificaciones con tal de mantener el agrado de la gente.

La principal característica de Adolf Loos es que no estaba a gusto con lo que hacían los arquitectos en ese momento. Esta es la característica que define a un revolucionario. Él sabía que tenía que hacer algo por cambiar lo que estaba sucediendo, no podía dejar que las cosas tomaran el rumbo que estaban tomando, por esto, trabajo mucho por lograrlo y el fruto de su trabajo es palpable hoy en día. Ejemplo del afán que tenía por modificar y orientar está el escrito de 1921, “Aprender a vivir”. Aquí expone en pocas palabras que no sabemos vivir, nos dice que de acuerdo a nuestro contexto estamos erróneos en la forma de vivir. Finaliza el articulo diciendo: “Quien quiera establecerse en un barrio residencial debe cambiar de método. Hay que olvidar el modo de vivir en las casas de alquiler de la ciudad. Si se desea ir a vivir al campo, hay que aprender cómo se las arregla el campesino. Hay que aprender a vivir”1. Loos era muy crítico, condenaba todo lo que le parecía equivocado, y muchas cosas le parecían equivocadas. Aunque esto también puede deberse al ego del arquitecto y que este diga  que su obra es la que todos deberían seguir, por lo tanto condena todo lo de los demás. Esto sería muy grave si el arquitecto toma un rumbo erróneo. Loos no lo hizo.

Otra de las propuestas radicales de Loos era el aterrazamiento, un intento de darle la posibilidad al hombre de alejarse un poco de las calles (que él veía muy peligrosas, principalmente para los niños), por una terraza en las casas, donde se puedan desarrollar las personas en sociedad. Esta propuesta tuvo mucha acogida en el modernismo que se avecinaba. Benedetto Gravagnuolo en el libro teoría y obras  expone una mirada positiva de este aspecto. Se refiere a un proyecto de apartamentos dúplex con terrazas compartidas, y dice que es una lástima que no se llegara a construir.2

La forma más clara para exponer la teoría sobre la arquitectura es en la obra propia. No se puede saber si Loos era revolucionario si no se mira su obra. En sus proyectos es en donde él nos enseña a vivir. Por lo tanto, miramos un proyecto en particular. Las unidades normalizadas de vivienda según el principio de la “casa de pared única” de 1921. Aquí nos expone varias de sus propuestas, entre ellas, su principio sobre el ornamento, usando solo los materiales para su construcción. También  aplica el aterrazamiento, y lo hace de tal manera que se vuelve no tanto en un elemento aislante, sino otra forma de vincular al hombre en sociedad. Kurt Lustenberg sobre el proyecto dice: “La sala de estar-cocina ofrece un elemento espacial de interés, se trata de la caja de escalera en forma de L que conduce a la planta superior”3. Estas viviendas son muy sencillas pero muy interesantes, al ver como Loos aplica su teoría en este proyecto, lamentablemente no construido, y ver también, su manera de enseñarnos a vivir.

A Loos no se le puede dejar de lado al estudiar la arquitectura no solo moderna, sino también toda la que viene después de Loos. Pues todas las revoluciones necesitan de un gestor, alguien que aporte los ingredientes para que sean mezclados y den un resultado, y Loos fue en su tiempo el gestor de grandes cambios en la arquitectura y en la forma de vivirla.

1.       LOOS, Adolf. Ornamento y delito y otros escritos. 1972. Editorial Gustavo Gili, S.A. Barcelona.
2.       GRAVAGNUOLO, Benedetto. Teoría y obras, Adolf Loos. Editorial Nerea.
3.       LUSTENBER, Kurt. Adolf Loos.1998. Editorial Gustavo Gili, S.A. Barcelona.



José Mauricio Serrano Medina

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