ROMEO Y JULIETA (1954-1959) STUTTGART - ALEMANIA

B. KIRSCHENMANN, Jôrg; SYRING, Eberhard, Hans Scharoun. 1893-1972.Proscrito de la Modernidad. Kôln: Taschen. P.60

Materializar la añoranza perdida.

A lo largo del trabajo profesional desarrollado por Hans Scharoun, el problema de la vivienda o housing ha estado siempre presente. Pero se intensificó y reafirmó su relevancia al iniciarse el periodo de profunda crisis cultural y económica de la postguerra. Tras un gran proceso de estudio-planeación que surge de la imposibilidad de los artistas y arquitectos de producir con libertad, en adición a las necesidades y demandas sociales, Scharoun supone una transformación del espacio y del tiempo y, por lo tanto, una evolución de la arquitectura. 

“El hombre está obligado y vinculado con su espacio correspondiente y con el tiempo cambiante”1 y con el fin de mejorar los modelos residenciales heredados del movimiento moderno, el arquitecto realizo varias representaciones de las ideas de “volkhaus” que se interpretan como el resurgimiento y añoranza de una nueva forma de comunidad2. Es allí donde se construye la ciudad partiendo de la redefinicion de noción de vivienda: ahora debe haber espacio suficiente no sólo para la familia en sí, sino también paraa todo lo que cada miembro de la misma exige de la vida.

“el germen de la vivienda debe seguir la formación orgánica de la comunidad en que se encuentra. Mientras no seamos capaces de reconocer y admitirlo, siempre nos inclinaremos hacia el modelo contrario a una estructura comunitaria impuesta desde arriba, la cual hemos experimentado tan destructivamente con Hitler. La sala de estar debe ser más de una `sala en el medio` que una sala de trabajo pero también, algo más que el `gute stube` tradicional. La habitación debe servir a las demandas comunes del trabajo común. Debería alentar el progreso técnico y mora de la humanidad. Las conversaciones de la habitación deben ser posibles entre el banco de trabajo, la mesa de dibujo y el escritorio, promoviendo la reunión de colegas entorno al trabajo”3. La vivienda tiene que ser un espacio liberador y además, debe cumplir una función emancipadora.

Producto de la racionalización de estas instancias y siguiendo el espíritu modernista alemán –“new housing for a new way of life”4- se materializó Romeo y Juliet, el primer proyecto en altura de Hans Scharoun en la postguerra, que se erige como solución estándar y reproducible para reivindicar ciertos grados de libertad frente a las restricciones que venían cercenando las posibilidades de la arquitectura en la vivienda colectiva.

El proyecto es la respuesta a la construcción de lo privado y del entorno urbano formado por la interacción de estructura y simplicidad mecánica inspirada por Mondrian, lo que deriva el equilibrio dinámico de elementos contrarios: una mística armonía que identifica el espacio de la modernidad. Pero, al mismo tiempo, sería incorrecto afirmar su conexión con el estilo internacional caracterizado, entre otras cosas, por este hecho.

Con la intención de encontrar la más alta e ingeniosa planificación, se ajustan las dimensiones hasta el último centímetro y la forma queda sujeta al ejercicio de la óptima distribución de los diferentes espacios que necesita el hombre. Dicha forma logra manifestarse libremente y aun cuando el interior refleja el pensamiento “menos es más” de Sullivan, el juego de colores y acomodación de formas en la fachada distancian al arquitecto del International Style arquitectónico mencionado anteriormente –que ha sufrido numerosos ataques por su brutalismo constructivo que desprecia el bienestar social al desarrollar el edificio-.

Pero Hans Scharoun no buscaba tal. No. Él creía en la “edificación en altura, en la producción de viviendas en grupos singulares que se alejan de la uniformidad y la producción en masa vacios”5. Pretendía, cobijado bajo el plan de renovación alemán, urbanizar el campo y ruralizar la ciudad para optimizar su deseo de llevar “sol, aire y casas a todos”6 y así, actuar en el edificio pensando desde el barrio y la ciudad misma.

1 B. KIRSCHENMANN, Jôrg; SYRING, Eberhard, Hans Scharoun. 1893-1972.Proscrito de la Modernidad. Kôln: Taschen; p.7

2 B. KIRSCHENMANN, Jôrg; SYRING, Eberhard, Hans Scharoun. 1893-1972.Proscrito de la Modernidad. Kôln: Taschen; p.11

3 BLUNDELL JONES, Peter; Hans Scharoun. A monograph. Londres; Ed. Phaidon, 1995.

4 BLUNDELL JONES, Peter; Hans Scharoun. A monograph. Londres; Ed. Phaidon, 1995.

5 AÑÒN BARAJAS, Rosa maría. Grupo residencial Romeo y Julieth en Zuffenhausen 1954- 59. Ensayo clave de Hans Scharoun.

Romeo y Julieta(1954-1959). Stuttgart - Alemania.

Syring E.; Kirschenmann, J.2004 Hans Scharoun. Disponible: http://www.camarasdecolores.com/web/index.php?cat=143&elem=2589&pag=1.

Accesado: 14/10/2012

“Acuarelas de resistencia”

Había perdido la noción del tiempo. La angustia y desesperación han tomado a Alemania por la espalda pero me niego a dejarla y olvidar. Mi trabajo ahora se ha reducido a ciertos ligeros encargos personales. Es más que entendible que en tiempos de guerra, el arquitecto se resigne a perder su emoción y no le quede más remedio que errar en la nostalgia de lo que ha creado.

Pero la impaciencia no tiene cabida en esta instancia. No! Sería un abrebocas a la locura. 

Ante ello, registro mis pensamientos en la mano del arte: La acuarela. Acuarela como materialización del deseo futurista. Imágenes de la inquietud que la experiencia y el tiempo han ocasionado en mí para poder comprender que “un arquitecto independiente no debe dejarse llevar por las sensaciones sino por la reflexión.”1

Es allí, donde logro el rescate de ciertos valores éticos que incitan a mirar el encuentro entre edificio y comunidad al igual que su significado y organización espacial a partir de nuevas ideas y cambios para proyectar el habitar del devenir. Encuentro en esta evocación pasos de mi aprendizaje: una arquitectura orgánica que envuelve a la gemeinschaft (la comunidad) como una promesa cristalina que surgirá de las cenizas de esta guerra.

“la necesidad de una nueva actitud hacia la familia y el personal doméstico, la prioridad del hombre sobre la propiedad y los cambios que empiezan a manifestarse en la vida comunitaria, son problemas que van unidos al desarrollo de una nueva forma de vivienda. Y esos factores son suficientemente importantes como para no darles solamente un tratamiento teórico sino para abordarse en términos pràcticos.”2

Entonces, arquitectos, hay que avanzar conclusiones y asumir la actitud innovadora que la sociedad aclama a nosotros. Nos imploran a nosotros, compañeros de la DER RING, la contribución que hará la arquitectura a esta golpeada sociedad. Distinguidos señores, quien comprenda nuestro plan desde el interior –la ciudad de Berlín- verá nuestra arquitectura y urbanística como hechos decisivos que impulsaran los avances que han de venir como resultado de la suma de reflexiones y experimentos puestos al servicio de la vida comunitaria creando una continuidad orgánica que estimula la evolución esencial que la vida requiere.

Ahora vivimos una época de grandes cambios. Hay que caminar permanentemente hacia el futuro y adoptar nuevos colores que se creían perdidos. Así completamos la acuarela. Reorganizaremos el lugar y acercaremos la armonía ausente opacada por la resistencia del pasado. Y, finalmente, aquel deseo pensado a futuro, se realizará. 

Es menester entender el proceso que atraviesa la ciudad: el sentimiento de esperanza por un mejor futuro, lleva al hombre a pensar en un lugar lleno de expresión y color donde la transparencia y claridad alcanzadas dejen de lado al funcionalismo oscuro y vago.

En estas nuevas representaciones, el ciudadano se hallara a gusto por encontrar en el espacio construido el equilibrio entre un sentido social comunitario y aquello que es íntimo.

La arquitectura encontrará como en las páginas de mi escritorio, estas ideas que la transforman en una realidad brillante, reflectante. Iluminada. 

“el hombre está obligado y vinculado con su espacio correspondiente y con el tiempo cambiante; los crea y al mismo tiempo, estos lo definen a él. Así, el espacio en el que vivimos según su sentido y su esencia, no tienen una naturaleza estática sino dinámica.”3  así se presenta la elegancia de la arquitectura  el arquitecto moderno: con el mismo descubrimiento de la unidad que hacen naturaleza y arte. Con la constante retroalimentación que estos dos factores hacen a pesar de las modas que pasan. La intriga de la permanencia de los principios fundamentales es lo que alcanza el futuro de expresividad colorida que la ciudad necesita hoy y la arquitectura ambiciosa –que direcciona mi mirada fija hacia el futuro- ofrece un cambio radical al problema de la unidad de vivienda del momento. 

Esa es la respuesta, la compatibilidad de la propuesta con la demanda social existente.

La idea se debe difundir. No puede quedarse solamente en el papel. El ciudadano  debe saber que las respuestas a sus necesidades se están gestando y que hacen parte del proceso evolutivo que pasa frente a sus ventanas. Mantengo la mirada fija y certera, pensando en un devenir de prosperidad y limpieza que respira cambio, progreso, modernidad. Y mi bolígrafo sigue empuñado, no quiero que las imágenes que abordan mi mente se desvanezcan con el humo de mi pipa.

Ahora, me dispongo a construir el mundo nuevo, con elementos orgánicos y cristalinos donde se anuncia el destello del espacio e incluso de la naturaleza. Donde el hombre crea y se crea a la vez. 

1 BÛRKLE, J. Christoph: Hans Scharoun. Zurich: Artemis, 1933; p. 41

2 SCHAROUN, Hans. The situation now. En JOEDICKLE, Jûrgen. Weissenhof Siedlung Stuttgart: Karl Krâmer Verlage, 1990; p. 70

3 B. KIRSCHENMANN, Jôrg; SYRING, Eberhard, Hans Scharoun. 1893-1972.Proscrito de la Modernidad. Kôln: Taschen; p.7

Residencial Romeo y Julieta en Zuffenhausen.

Bernhard Hans Henry Scharoun

Bremen, 20 de Septiembre de1893- Berlín, 25 de Noviembre de 1972

“el objeto en acuarelas”

Detrás de un periodo de guerra, la sed y necesidad del hombre por crear una nueva forma de vivienda vuelve imposible la sumisión del espacio a tan solo cuatro paredes.

Fue de esa manera que comprendí ciertos cambios que han ido tomando lugar aquí en Alemania y, supongo, en sendos lugares más. La ciudad está construyendo su propio ritmo y llevando consigo la menguada y lenta desaparición del escenario abarrotado de elementos que será reemplazada por la arquitectura singular que establece su oposición firme contra la norma, Convirtiéndose, en dicha instancia, en innovación pura.

“la esencia de esta arquitectura, así como el arte en general, es la interpretación del sentido de la vida de la humanidad y la forma de su resultado”1 . La evolución esencial de la vida se representa en el giro que la arquitectura y el arte mencionados dan al pensamiento que apenas surgía en la sociedad.

Mientras recorro los pasillos de mi hogar descubro nuevos colores que reflejan lo acontecido tras la gran ventana de mi salón principal. Luego de unos minutos de meditación, encuentro que aquello que se materializa en la individualidad, se diluye en una nube de colores que adopta el tono que el entorno quiere transmitir. Como una acuarela.

El objeto materializado, como reflejo del contexto, manifiesta la nueva concepción del gusto: examinar la esencia y llevarla a cabo es un ejercicio de apreciación del carácter profundo del objeto desarrollado en el espacio, con lo cual se reemplazara el objeto y la concepción de excesiva decoración por la optimización meditada de la organización funcional de la vivienda y, en consecuencia, de lo que sucede en su interior. 

Este nuevo objeto que lentamente se proyecta por la habitación, exhala naturalmente el principio de la corriente que le dio origen: la forma sigue a la función. La mesa ocupa el lugar y cumple las funciones exactas de su diseño.  La obra de arte se apodera del espacio y mimetiza su significado dentro de la máxima expresión lograda.

En la habitación de la vivienda moderna todo funciona como un gran conjunto: el espacio simplificado escala los objetos que en él se incluirán al tiempo que estos definen dicho espacio a partir de la función que desempeñan2. Pero el lugar no se limita… se supera. Si bien las puertas crean un límite al espacio, su transparencia refleja la realidad que afuera existe y la atrae al interior. 

Sin importar la escena que formen los objetos de la habitación, siempre habrá un producto diferente que proviene de la adhesión  de la nube colorida complementaria.

Esta suma de reflexiones, la atracción del exterior al interior, la maduración del objeto y la nueva interpretación del color –entre muchos otros- son factores que mantienen la mirada del arquitecto y del artista en el futuro. En aquél análisis profundo de la acuarela en la que se representa al mundo moderno. Este constante anhelo por el porvenir es la iniciativa que abre la puerta a respuestas claves en la construcción del lugar donde el hombre se crea y se refleja a la vez.

1. MIRET ESTABLES; Elena, “paisajes imaginados de Hans Scharoun”, Ponencia presentada en congreso INT EGA. Valencia 2010. Miret pdf; p. 306.

2. B. KIRSCHENMANN, Jôrg; SYRING, Eberhard, Hans Scharoun. 1893-1972.Proscrito de la Modernidad. Kôln: Taschen; p.7

Hans Scharoun

Residencial Romeo y Julieth (1954 – 1959)

Stuttgart, Alemania.

Hendel, Dieter; 2007. Grupo residencial Romeo y Julieta en Zuffenhausen, Stuttgart, Alemania 1954-59. Un ensayo clave de Hans Scharoun; Rosa María Añòn Barajas

UNA REFELXION ANTROPOLOGICA.

Un proyecto, en arquitectura, se convierte en hito cuando se encuentra en él, un reflejo de la sociedad del momento. La improbabilidad de momentos y promoción en la vivienda colectiva encuentran su límite pragmático en la combinación de actividad y necesidad desarrollados en Romeo y Julieth por Hans Scharoun.

Él, Romeo, se impone con su verticalidad de 19 plantas con una torre que la abraza a ella, Julieth que, en cambio, ocupa un área mayor proyectando su espacio en forma semicircular con una galería que protege un jardín privado descubierto. Así, el proyecto emerge del mundo como una analogía y reflexión de la relación del hombre y la mujer, comunicados, como pareja, con su entorno dentro de una constante retroalimentación que lo ilumina en su vaga oscuridad.

En la imagen, fachada interior de Julieth –cara al jardín de transición descubierto-, se centra en la particularidad de la mujer de brindar protección: su disposición longitudinal respecto al terreno, crea un nuevo lugar con iluminación y ventilación naturales que acoge a los residentes como encuentro de actividades diversas. El edificio abre sus brazos y acoge a quien quiere recorrerlo, dándole una visión panorámica de lo que le espera. La colorida geometría se mezcla con las transparencias en la fachada agradando a los ojos e iluminando la experiencia que aguarda. Adicionalmente, su circulación lateral comunica a los habitantes y abre su perspectiva al gran panorama que se les presenta; contrastando así, con la estricta relación funcional que tiene Romeo con sus circundantes.

El bloque Julieth categoriza tres espacios que sufren sus habitantes: la generación de un lugar público nuevo dentro de lo privado los relaciona con el mundo, esto es, que envuelve dos entornos opuestos –artificial y natural- mediante el uso de colores en la edificación, que a su vez, atraen elementos externos y los mimetiza formando un solo juego de volúmenes que recoge al habitar y el ambiente.

Finalmente, como planos más cercanos, se halla la naturaleza interactuante con lo intervenido. Árboles que incluyen al exterior dentro de la composición por su movimiento y cierran el marco moderno natural y expresionista que se manifiesta en Julieth.

BIBLIOGRAFIA

• AÑÒN BARAJAS, Rosa maría. Grupo residencial Romeo y Julieth en Zuffenhausen 1954- 59. Ensayo clave de Hans Scharoun.

• MIRET ESTABLÈS, Elena. Paisajes imaginados de Hans Scharoun, Ponencia presentada en congreso internacional EGA; Valencia 2010. Miret pdf.

Juan José Bacca Guevara