jueves, 13 de febrero de 2014

Frank Lloyd Wright, Wisconsin, USA. (1867-1959). Casa Jacobs

POR: JOAN NICOLÁS VILLAMARIN ZARATE



De la cotidianidad a la arquitectura.


La ciudad moderna: Un concepto que antecede nuestro actual modo de vida, enigmático y difícil de comprender por no pertenecer cabalmente a los ritmos y tendencias de hoy en día a los cuales estamos tan acostumbrados, pero que necesitamos tener en claridad para poder aprender del pasado, explicar el presente y proyectar un futuro claro como sociedad.
Tratar de explicar la ciudad moderna y entender un estilo de vida del pasado mediante el análisis de textos de cierta época resulta poco eficaz si no se posee ese conocimiento empírico del “vivir moderno”; así que, para poder empaparnos de esas vivencias de la modernidad es necesario capturar la vida de ese momento, y absorber la realidad del entonces; consecuentemente, una simple fotografía del momento es más que suficiente para transmitir y comprender las experiencias de ese “vivir moderno”, tal y como lo explica el título del presente escrito: Una imagen dice más que mil palabras.
La imagen ya mostrada corresponde a la ciudad de Madison, Wisconsin en USA durante la década de los años 20, el epicentro de la modernidad; y qué mejor descripción que la que hace el dueño de la fotografía: “Un gran grupo de personas, algunas de ellas en unos carros antiguos, reunidos al aire libre para escuchar a un grupo de personas que están en una superficie elevada, incluyendo a un hombre con un sweater de Wisconsin el cual mantiene sus manos por encima de su cabeza como un gesto de triunfo.”[1] Ya con esta información podemos absorber un sinnúmero de elementos que permiten entender la modernidad, y cómo esta afecta las acciones de las personas que nos condujeron a este presente.
Las nuevas tecnologías marcaron una evolución en el modo de vivir de las personas y, consecuentemente, en la producción arquitectónica -Las casas de Wright se adaptaron siempre a un modo de vida. A través de sus planos puede seguirse perfectamente la modalidad de la vida americana en los últimos cincuenta años. Aparece el automóvil, primero como elemento de lujo, y luego como instrumento indispensable.[2] Los primeros vehículos motorizados, claros exponentes del desarrollo tecnológico,  están presentes en la vida cotidiana del momento, tal y como se muestra en la imagen, y cómo influyen en la producción arquitectónica, destacando la obra de Frank Lloyd Wright.
La relación entre sociedad, estilo de vida y arquitectura ha estado presente desde siempre, pero se ha acentuado durante el final del siglo XIX y comienzos del XX con la aparición de la arquitectura particular del movimiento moderno. Con un preámbulo de poca prosperidad económica a raíz de la depresión de 1929, se produce una mayor presencia del estrato socio-económico intermedio, la fotografía es un claro ejemplo de ello: nos muestra una aglomeración de una gran cantidad de personas en el espacio público perteneciente a un barrio de clase media, marcando una fuerte presencia ante la comunidad. Así, aparecen una serie de aspectos que influyen en el comportamiento de toda una sociedad, de las cuales destaco el contexto en la arquitectura; aparece una preocupación por la vivienda de bajo costo.- El arquitecto norteamericano Frank Lloyd Wright desarrolló una serie de casas que él llamó “Usonianas”. Diseñadas para controlar los costos, las casas usonianas de Wright no poseen áticos ni basamentos, y tienen escasa ornamentación.[3]
Para concluir, es claro que el desarrollo de la historia durante la época moderna marcan unas pautas que influyen en la manera de llevar la vida de las personas, la evolución de la ciudad moderna  y, de esta forma, en la arquitectura, tan fuertemente resaltadas en la cotidianeidad del momento que puede estar plasmado en una simple fotografía, así como en la formación de ideas y pensamientos que han de marcar las historia, la historia de la modernidad.




Rally, University of Wisconsin Madison Archives and Record Management Services, ca. 1920-1930.Fuente:http://digicoll.library.wisc.edu/WebZ/FETCH?sessionid=01-32933-1046872343:recno=1:resultset=1:format=F:next=html/nffull.html:bad=error/badfetch.html&entityimageSize=Fx (1:15am 1/10




[1]A large group of people, some in old-model cars, gather outdoors to listen to a group of men who are on a raised surface, including a man in a Wisconsin letter sweater who is holding his hands above his head as if in triumph.”   Cita tomada en octubre 1 del 2013 a las 1:15am de:
[2] SACRISTE, EDUARDO (1960). ““Usonia” Aspectos de la obra de Wright”, Buenos Aires: Ediciones infinito. P.43 
[3]American architect Frank Lloyd Wright developed a series of homes he called Usonian. Designed to control costs, Wright's Usonian houses had no attics, no basements, and little ornamentation.” Cita tomada en octubre 2 del 2013 de: http://theorganicarchitect.com/page/usonian-architecture/usonian-architecture.htm




La complejidad en la sencillez.


Al desarrollar la maqueta, me pude llevar una primera impresión de que esta no sería complicada al tratarse de un proyecto de no más de una planta, sin embargo, éste resultó más complicado de lo pensado; primero, al tratar de reproducir el espacio fielmente, me encontré con la tarea de despiezar cada marco que componen las ventanas del cerramiento, para lo cual hice referencia a los planos desarrollados en el ejercicio 2 del presente semestre; segundo, fue complicado encontrar información acerca de las cubiertas de la casa, ya que las secciones y alzados ofrecen una información que se abre a la especulación, para lo cual me remonté a un sinfín de fotografías en internet (La página web de la fundación FLW, Google maps, innumerables blogs sobre el tema, etc.), hasta llegar a la información certera.
Éste proyecto permitió también de que me diera cuenta de aspectos de la arquitectura que no había visto durante la reelaboración de los planos, tales como la continuidad de elementos que podrían considerarse estructurales, los recorridos dentro del proyecto se mostraron de una forma más clara, además de aquellos aspectos que solo son visibles en una maqueta, tales como las entradas de luz, las perspectivas y visuales desde un punto aleatorio, etc.
La elaboración de la maqueta de esta casa también aportó a que investigase más sobre la misma, adquiriendo mayor conciencia de la importancia de este proyecto en la arquitectura moderna: por una parte, la casa Jacobs 1 marcó el inicio de una serie de proyectos que el mismo Wright llama “usonianos” que consistían en casas de una planta más económicas, siendo estas obras parte importante del legado físico e intelectual que nos deja este arquitecto, tan importante y respetado en la historia de la arquitectura.



Reflexiones sobre vivir en la modernidad.


El modo de vivir de una comunidad correspondiente a cierta época debe ser comprendido para poder entender los estilos de vida contemporáneos que hoy vivimos y que, seguramente, aun no comprendemos. Para ello se ve necesario analizar los diferentes aspectos que aún se conservan de la modernidad y de allí partir nuestro análisis; para ello, partiremos observando el legado de la modernidad más vigente y más cercano a lo que corresponde el vivir de las personas: la arquitectura, estudiando el habitar de las viviendas y aproximándonos a lo que fue un estilo de vida pasado: el vivir moderno.
La fotografía evidencia un poco cómo pudo ser ese habitar en la modernidad, al mostrar el estudio y la disposición a su interior de una obra emblemática de un arquitecto destacado de todos los tiempos, pero propio de la modernidad: Frank Lloyd Wright, y su conocida primera casa usoniana Herbet Jacobs 1.
Para analizar correctamente el estudio no podemos descontextualizarlo aparte del conjunto de espacios que aglomerados conforman la vivienda; por ello, hay que reconocer cómo funciona la vivienda en conjunto y, de esta forma, comprender mejor el habitar moderno a partir de una descripción de la casa:
El "núcleo " de la casa en mampostería ​​define una pequeña bodega, que, además del lavadero, contiene dos pequeñas calderas empleadas del sistema de calefacción radiante que hace circular el agua a través del suelo de losa de hormigón de ocho pulgadas que descansa sobre una nota de arena compacta. Por encima de dicha bodega reside el baño, la cocina y una chimenea, en el centro de la sala de estar.
Este, el mayor espacio de la casa, permite un acceso desde el exterior por medio de una puerta de entrada "oculta " que empieza junto con el audaz voladizo que sirve de cochera. En el otro extremo de la sala se ubica la alcoba de lectura que, acompañada por una mesa de escritura fija que se acomoda en una larga pared de estantes de libros.
Opuesto a ellos, en la esquina sureste, la pared de puertas-ventana se abren a un jardín agraciado en penumbra por la sombra del atardecer de los altos abetos y rematando al final del ala de los dormitorios con su esquina: un patio para picnic.
El comedor de la casa se ​​conecta con la sala de estar a lo largo de la galería del eje principal e incluye una larga mesa de roble diseñada por Wright para el espacio.[1]
Con esto, ya se puede entender cómo es ese habitar moderno, al encontrarse la sala y la alcoba de estudio en un único espacio, permitiendo múltiples  usos del espacio; así, y con las visuales hacia el jardín interior dada por casi todos los espacios de la casa se le otorga una unidad que permite un ambiente interior casi idéntico en toda la casa; de esta forma,  promueve la unión familiar mediante la eliminación de fronteras espaciales y perceptibles en la casa.
Teniendo en cuenta lo anterior, el arquitecto Frank Lloyd Wright quien comprendió que los estándares y las viejas maneras de hacer arquitectura, no daban cuenta de los cambios abismales de la sociedad y su continúa adaptación, también supo adaptarse a este periodo de austeridad y no solo eso, sino que comprendió las necesidades de las personas y las plasmó en su quehacer.[2]

Con esto, es válido concluir que los arquitectos necesitan comprender la sociedad en la que habitan, para poder producir una buena arquitectura propia de su contexto cultural contemporáneo, y así proponer novedosos y originales proyectos  que respondan con las necesidades de las personas, así se crean modos de vida, costumbres, numerosos y nuevos ritos que permiten que nazca los que podemos llamar “el habitar contemporáneo”.



[1] http://www.usonia1.com/02_desc.html (Cita referida el 20/11/2013) traducido al español por Joan Nicolás Villamarin.
[2] Documental: Frank Lloyd Wright - El arte de construir (1997)



Planos.





Collage.















No hay comentarios:

Publicar un comentario