viernes, 21 de febrero de 2014

Peter Behrens, Alemania, (1868-1940) Casa Behrens

POR: EDISSON FERNEY MURCIA



¿Que refleja la modernidad?.


Identificar caracteres de la modernidad a partir de una fotografía, implica cierto grado de agudeza visual y un conocimiento de las características de la época; con estas herramientas podemos responder ¿En esta fotografía qué refleja modernidad?

El obturador está situado por encima del objetivo desde un lugar no tan próximo a la escena, dotándola de un campo visual bastante amplio y de una gran cantidad de elementos compositivos. Apoyándonos en el titulo de la imagen y en la anterior descripción se puede lanzar la hipótesis de que existe una organización de construcciones, aspecto desarrollado a cabalidad en esta época moderna.

Desde el punto de vista de la escena, se observa un acto social planeado y organizado, que en conjunto con el ambiente, crea un espacio que se cubre de significado[1].

Aunque el progreso industrial textil moderno trajo consigo prendas de algodón a bajo costo; haciéndolas de fácil acceso a todas las clases sociales[2], el grupo social de la escena viste elegante, acorde a la ocasión y a su estatus social; pero viendo el costado izquierdo de la imagen, en la base de la edificación, se observan unas personas de las cuales se puede lanzar la hipótesis de ser posibles trabajadores, que por su estatus social están relegadas del grupo social predominante, reflejándose los privilegios que da el poder económico adquisitivo, el cual se intensifico desde la revolución industrial.

Esto marca ese espíritu de iniciativa, el deseo de nuevos resultados, directriz de esa constante y progresiva innovación que caracterizo la época moderna; a tal punto, que algunos escritores contemporáneos de la época, se extrañaban y a la vez se admiraban del constante cambio, citándolo en sus escritos[3].

Abarcando un poco más en el ámbito arquitectónico, la edificación está definida por un estilo sólido, preciso, es una edificación económica al ser de forma sencilla, regular y simétrica[4] despreocupado un poco del exceso de ornamento tan criticado por Adolf Loos[5], adoptando un carácter más funcional pero conservando ese vestigio clásico sin darle mayor importancia, adoptando así las palabras de Durand[6]. El acceso al estar flanqueado por dos esculturas de figura humana, denota cierto grado de igualdad de derechos entre géneros, avance logrado en la época moderna. 

Entonces, apoyándonos en una bibliografía y realizando un análisis que se mueve desde lo explicito a lo implícito, se relacionaron aspectos de la fotografía con acontecimientos ocurridos en la época moderna respondiendo en cierta medida la pregunta formulada en la introducción. 

Artists` Colony, Behrens`s production of Georg Fuch`s Das Zeichen before the Ernst-Ludwing – Haus as the opening of the 1901 exhibition “Ein Dokument deutscher Kunst”. Peter Behrens. 1900-1903. 
Darmstadt: STANFORD, Anderson. (2000). “Peter Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century”, London: The MIT Press, pg 51. 



[1] ANÌA, FÈLIZ. (1985). “Diccionario de las artes”. Barcelona: Planeta, pg. 35.
[2] LEONARDO, BENEVOLO. (1963). “Historia de la Arquitectura Moderna”. Madrid: Taurus Ediciones. Pg.20.
[3] LEONARDO, BENEVOLO. (1963). “Historia de la Arquitectura Moderna”. Madrid: Taurus Ediciones. Pg.21.
[4] LEONARDO, BENEVOLO. (1963). “Historia de la Arquitectura Moderna”. Madrid: Taurus Ediciones. Pg.75.
[5] ALDO, ROSSI.(1989). “Adolf Loos”. Barcelona: Stylos. Pg. 18-19.
[6] [El fin de la arquitectura, dice, es: “la utilidad pública y privada, la conservación, el bienestar de los individuos, de las familias y de la sociedad”.] LEONARDO, BENEVOLO. (1963). “Historia de la Arquitectura Moderna”. Madrid: Taurus Ediciones. Pg.75.




Modelo Casa Behrens.


Fue la primera obra construida por Peter Behrens, el cual no tuvo una formación como arquitecto, es autodidacta; la casa hace parte de un complejo de edificaciones de la colonia de artistas de Darmstadt, en Alemania, un complejo diseñado con el objetivo de ejemplificar a los ciudadanos los beneficios de un medio donde el arte y la vida convivieran en un mismo ambiente. Este complejo en su mayoría fue diseñado por el arquitecto Ollbrich, pero Peter Behrens no acepto que su casa, para la muestra de artistas, fuese realizada por alguien más, así que diseño desde el interior hasta el exterior de la casa, mostrando así, sus dotes artísticos y figurativos. 

El proceso que se llevo a cabo para la representación del modelo se baso en la información planimetríca del proyecto, junto con información fotográfica, la cual fue consultada en diversas páginas de internet y libros; fotografías que mostrasen tanto el interior como el exterior, a raíz de esta consulta y de esta comparación fotográfica, y debido a algunas diferencias en algunas fotografías, y según fuentes de información de internet, la casa sufrió algunas modificaciones en el transcurrir del tiempo, en especial después de la segunda guerra mundial; razón por la cual tuvo que ser remodelada casi en su totalidad, pero con el objetivo siempre, de mantener el diseño original. 

La principal dificultad encontrada en la reconstrucción volumétrica del proyecto, se encontró en la poca información planimetrica disponible; solo se contaba con una fachada y un corte; razón por la cual el resto de las fachadas fueron construidas según fuentes fotográficas, trazando una serie de relaciones compositivas de fachada, tomando como punto de referencia el plano de la fachada principal. 

Peter Behrens y su obra fue decisiva a comienzos del siglo XX; su obra fue la responsable de muchos cambios de la arquitectura alemana en ese camino hacia la modernidad; el juego de formas rectilíneas que no respondiesen solo a un carácter funcional, es esa estructura formal de la casa, que denota ese poder expresivo de la línea, en donde está, no se usa como limitante de la casa, adquiere un poder compositivo, adoptando formas y quiebres bastante únicos. Behrens también logra hacer de la estructura un elemento compositivo, va más allá de componer solo fachadas, logra que en la parte trasera de la casa los pilares de ladrillo estuviesen de una manera compositiva, estos pilares son la estructura básica de la moldura gótica.









Hacia el rescate del habitar moderno.



Habitar es el principio básico del ser humano, hay que aprender a habitar para así; dar sentido a la construcción, sin confundir el construir como un medio cuyo fin es el habitar, estos dos términos no deben pensarse como independientes, son tan determinantes uno del otro. 

Habitar, según Heidegger, es cuidar y ser cuidado, es una simbiosis natural entre el hombre y la naturaleza; es un proceso que lleva a los elementos inscritos en él, a buscarse en su esencia, a adquirir personalidad, a ser únicos y determinantes; en este proceso simbiótico se pueden determinar tres elementos; el hombre, la naturaleza y la vivienda. Es este último, el elemento creado por el hombre, para sentirse cuidado, resguardado, pues pese a que la naturaleza nos da, también nos quita; no nos sentimos totalmente protegidos al estar afuera, factor que nos dice que no es nuestro lugar; no es nuestro habitad, y por lo tanto no cuidamos de él, entonces, la pregunta es: ¿se ha olvidado el hombre moderno de habitar? Y si esto es así, ¿se ha olvidado el hombre moderno de su esencia? 

La tecnología tan presente en la época moderna, a segregado al hombre de la naturaleza; a bifurcado sus caminos y al parecer no hay un punto de llegada en común. Esta tecnología, al igual que todo lo existente en el planeta, incluso el hombre está al servicio del capitalismo, es este, quien ve a las cosas como recursos (recursos humanos, naturales, técnicos, etc), hoy en día las cosas no son un medio para alcanzar algo más, un fin, tan solo son un medio, algo que está al servicio y es desechado cuando se ha gastado[1]. La diferencia entre la época moderna y la época clásica, radica en el respeto hacia la naturaleza, antes se construía un puente para respetar el curso del rio y conectar sus dos orillas, ahora se construyen diques y se ve al rio como fuente de energía[2]

¿Qué busca entonces la arquitectura moderna? ¿Un desarraigo total o parcial con un mundo inhóspito? ¿Es en verdad este mundo inhabitable? Primero que todo el concepto de inhabitable no parece ser el adecuado para este mundo, pues teniendo en cuenta el concepto de habitar de Heidegger, el mundo cuida y espera ser cuidado, cosa distinta es que vivamos bajo un sistema manipulador que nos trata como recursos y hace parecer este mundo inhabitable e inhóspito. Como segunda instancia y basándonos en la afirmación de Le Corbusier, donde cita a la casa como “une machine à habiter” [3], vamos un poco más específicos al problema, preguntándonos ¿Cuál es el objetivo de una vivienda? ¿Es una maquina?, y si mejor consideramos la casa como un medio para buscar esa conexión tan faltante con la naturaleza, como ese elemento por el cual recobremos la confianza en el medio, es el templo de meditación y encuentro con uno mismo y con la naturaleza, como decía Luis Barragán: “el jardín debe parecer una casa y la casa debe parecerse a un jardín” [4], debemos recobrar esa conexión con el medio natural. Hoy en día vemos a la casa como esa “maquina” que nos cuida y nos protege del exterior. 

Debido al estilo de vida actual la casa se ha convertido en el lugar donde solo se llega a dormir, la vida tanto individual como social se desarrolla en la calle. 

El objeto de los diseños, la intención es rescatar el “habitar” de la inmensa y creciente rutina y monotonía del diario vivir dependiente de la economía, el habitar no puede ser más el lugar que elijo como centro de vaciado de mis necesidades y mis actividades para subsistir, se trata de crear espacio lleno de significado, con un valor que va más allá de lo corporal; en donde se vacié el cuerpo y se llene el espíritu. Pero no se trata de reinterpretar el “habitar” como un rito, pues ello involucraría una serie de pasos en un debido orden. Aquí, el habitar, no se reinterpreta, se le da un valor, el debido valor que se le ha negado al crearse una arquitectura funcional y no de admirar. 

La casa tiene un gran simbolismo en el cristal y el diamante, Behrens adopta figuras rituales con los diamantes, convirtiéndose estos en elementos decorativos. De cierto modo Behrens expreso modernidad con este diseño, pues doto de simbolismo el concepto de habitación. Behrens manifiesta su pensamiento en la sala de música, lograr dotado de gran simbolismo, el cual es llevado a su máximo esplendor bajo el juego de luz, una luz que se cola por los vanos de una manera mística creando una atmosfera única, haciendo de este, el espacio más importante de la composición en general[5]

El piano de cola de la sala de música de la casa Behrens tiene una fuerte relación con el escrito de Friedrich Nietzsche[6], es en este, en donde el arte se unifica en sus distintas ramas para dar nacimiento a una obra majestuosa; la integración de la artesanía, la escritura, la política y la música, y como, la arquitectura engloba todas estas artes al crear espacios contenedores que exaltan su belleza con el magnífico manejo de la luz, creando ambientes y sensaciones que nos apartan del mundo exterior y nos encaminan en senderos enmarcados por nuestras pasiones. 

Por último y en conclusión a todo lo anteriormente expuesto, la casa Behrens es un lugar en donde confluye el habitar y el arte en un mismo espacio. 

Colonia degli artista. Casa Behrens. Stanza della música. Düsseldorf, Stoedtner. Darmstadt: STANFORD, Anderson. (2002). “Peter Behrens 1868 – 1940”, Milano: Electa, pg 53. Edición original en ingles: STANFORD, Anderson. (2000). “Peter Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century”, London: The MIT Press.



[1]PAU PEDRAGOSA, (2011).” Investigaciones Fenomenológicas, vol. monográfico 3: Fenomenología y política, Capitulo: habitar, construir, pensar en el mundo tecnológico”, pg: 370. Barcelona. España. Universidad politécnica de Cataluña.
[2]PAU PEDRAGOSA, (2011).” Investigaciones Fenomenológicas, vol. monográfico 3: Fenomenología y política, Capitulo: habitar, construir, pensar en el mundo tecnológico”, pg: 376. Barcelona. España. Universidad politécnica de Cataluña.
[3]LE CORBUSIER, “Towards a New Architecture”, London, The Architectural Press, 1946, p.89
[4]LE CORBUSIER, “Towards a New Architecture”, London, The Architectural Press, 1946, p.89
[5]STANFORD, Anderson. (2000). “Peter Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century”, London: The MIT Press, pg 53-56.
[6]Behrens, un hombre autodidacta, se caracterizó por su elección de los materiales y empresas más caras para desarrollar y llevar adelante su visión de la vida. El lujoso piano de cola que colocó en su salón de música era un diseño de Pianofortefabrik Schiedmayer de Stuttgart, cuyo trabajo y calidad artesanal impresionó a Behrens. El piano con número de serie 32345 fue realizado en 1900-1901. Su caja fue diseñada en los símbolos del “diamante-sol-águila”, inspirada en “Así habló Zaratustra” de Friedrich Nietzsche, el diamante sobre el cuerpo del piano, el sol sobre el teclado y el ala del águila en la tapa superior.



El arte de la vida cotidiana: una sola obra.


La palabra Gesamtkunstwerk alude en alemán a la concepción de “obra de arte total”; más que un termino es una idea desarrollada en el siglo XIX principalmente por Richard Wagner, pero que tiene sus bases teóricas en el romanticismo y en la filosofía idealista alemana de principios de siglo[1]; esta es una idea que trastornara profundamente a los artistas del siglo XX, quienes fueron los que desarrollaron esta idea de una manera práctica. 

Podemos redefinir la idea de obra de arte total, como la síntesis del arte, la reunión de todas las artes en una sola obra[2], esto como solución para el arte, pues Wagner creía que la moderna separación del arte era una de sus principales causas de decadencia. Los artistas del siglo XX ven esto desde un punto de vista moralista, adoptando este camino como la solución no solo para el hombre, también para una sociedad perdida. Apareciendo así, hacia 1900, la concepción de la obra de arte global como una meta artística colectiva para un fin colectivo. 

Uno de esos artistas fue precisamente Peter Behrens, quien hizo parte de la colonia de artistas de Darmstadt, un colectivo cuyo principal objetivo era hacer un espacio para el arte en el diario vivir de la sociedad alemana; crear un espacio donde confluyera el habitar y el arte. Esto lo entendió perfectamente Peter Behrens, quien en su casa diseñada para la exposición de arte de 1901 “Ein Dokument Deutscher kunst”, diseño desde su exterior hasta su interior, pasando por el inmobiliario, la vajilla, el piano, la puerta, absolutamente todo, dando como resultado una obra que engloba todas las artes y oficios existentes; llenando el habitar de un simbolismo propio, apropiándose del espacio, redefiniendo así el habitar moderno; aportando a la creación de una mejor sociedad, creando mejores hombres. 

Peter Behrens entiende el concepto de arte total como ordenador no solo estético sino social. 

Peter Behrens es reconocido no solo como un buen arquitecto, sino también como un excelente diseñador industrial y grafico; fundador del termino identidad corporativa. 

En la Casa Behrens, el arquitecto creó desde el jardín hasta los interiores, con su contenido, lámparas, alfombras, muebles (los sillones de la sala de música, el comedor), el piano de cola, la puerta de acceso principal, vajilla, cristalería, cubertería, toallas, cuadros y toda la decoración. Para el desarrollo de todos los implementos acudió a los más bellos y costosos materiales de la época. 

El piano de cola es un elemento bastante importante dentro de la composición general, está lleno de significado, y representa bastante bien algunas de las ideas anteriormente expuestas. Es un elemento que engloba el arte de la carpintería, la música, la orfebrería, la pintura, el drama y la literatura, pues Peter Behrens lo diseñó inspirado en el libro “Así Habló Zaratusta” de Friedrich Nietzsche[3]. La tipografía utilizada para marcar el piano fue la primer fuente impresa diseñada Peter Behrens, fabricada por la fundición de los hermanos Klingspor, la Behrens-Schrift (muy similar a la letra manuscrita de su autor): un tipo de letra grave y firme que fue un intento de fusión entre la letra gótica y latina 

Para la época del encargo la empresa Schiedmayer, estaba bajo el poder de Adolf Schiedmayer, quien olvido los principios de básicos de supervisión y calidad, razón por la cual su hijo Adolf Jr y su sobrino Herman Jr. Tomaron la dirección de la empresa, después hubo una crisis tanto económica como social debido a las guerras mundiales. 

La mayor parte de los instrumentos es realizada a mano, razón por la cual el periodo de fabricación del piano duro de entre dos a cuatro meses. La madera utilizada para su fabricación fue palo de rosa y cuenta con un acabado pulido, sus dimensiones son: 1.50 de ancho, 2.00 de largo y 1.00 de alto. El color es arce gris y cuenta con incrustaciones de maderas naturales, nácar, lapis azuli y malaquita, sus apoyos son de color negro brillante. 

La Casa Behrens se vendió en 1903, pero no se tiene información si el piano salió de la casa o no, se presume que si debido a que en la fotografía de Peter Behrens en su oficina de Berlín en 1913 aparece sentado sobre uno de los sillones pertenecientes a la sala de música. Actualmente el piano se encuentra en el Museo de Artes Aplicadas de la Colonia, junto con el sillón de la sala de música. 

Analizando las similitudes compositivas entre el piano y el espacio arquitectónico contenedor; vemos que el diseño del ala de águila sobre la tapa superior se asimila al diseño del piso, el cual cuenta con elementos lineales que se organizan de forma radial cuyo centro geométrico y compositivo se encuentra justo debajo del piano, marcando la jerarquía del espacio apoyada en el piano. De echo tanto el piano y la casa cuenta con un diseño radial, el piano en sus figuras y los espacios de la casa se organizan de forma radial en torno a espacios de jerarquía. 

Tanto en la casa como en el piano se maneja a profundidad el poder expresivo de la línea, la línea no se usa como limitante, adquiere un poder compositivo adoptando formas y quiebres bastante únicos. (Ver material grafico anexo en el CD, carpeta Nº 1). 

Desde un punto de vista material, los dos elementos son tratados con la mayor calidad posible; sin escatimar en costos. El piano actualmente esta avaluado en cerca de 500.00 euros €. 



[1] GABRIELE, BRYAN. (1996). “Peter Behrens y el problema de la obra de arte total en los albores del siglo XX”. Madrid, España. Pg. 57.
[2] ["La gran obra de arte total (Gesamtkunstwerk) que ha de comprender todas las clases de arte, con el fin de utilizar adecuadamente como medio cada una de sus maneras específicas, y aniquilar la propia individualidad de éstas en favor de la consecución de un objetivo común para todos. Es decir, la representación más incondicional y directa de la naturaleza completa del hombre". la moderna separación de las artes es una de su principal causa de decadencia]. WAGNER. RICHARD.
[3]“Behrens, un hombre autodidacta, se caracterizó por su elección de los materiales y empresas más caras para desarrollar y llevar adelante su visión de la vida. El lujoso piano de cola que colocó en su salón de música fue diseñado por Peter Behrens y encargado a Pianofortefabrik Schiedmayer de Stuttgart, cuyo trabajo y calidad artesanal impresionó a Behrens. El piano con número de serie 32345 fue realizado en 1900-1901. Su caja fue diseñada en los símbolos del “diamante-sol-águila”, inspirada en “Así habló Zaratustra” de Friedrich Nietzsche, el diamante en la caja de resonancia del piano, el sol sobre el atril y el ala del águila en la tapa superior”. STANFORD, Anderson. (2000). “Peter Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century”, London: The MIT Press, pg 53-56.


Planos.







Grundriss vom erdgeschoss – Grundriss V.1. obergeschoss. Behrens house with banners hung (1901). 
Fuente: STANFORD, Anderson. (2000). “Peter Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century”, London: The MIT Press, pg 52.





No hay comentarios:

Publicar un comentario