UNIVERSIDAD
NACIONAL DE COLOMBIA
FACULTAD
DE ARQUITECTURA Y URBANISMO
HISTORIA 3 WILLIAM MORRIS – RED
HOUSE
PAULO ANDRES CASTILLO BRICEÑO
El café de mañana
El
ser humano ha estado buscando su constante mejorar, transformándose
permanentemente a lo que el mundo le ofrece, la evolución es inminente, es aquella
que no tiene piedad del tiempo, que no da espera, y que a pesar de que el
hombre no esté preparado siempre encuentra cómo transformarlo. Por lo que el hombre se sitúa en la
historia como el punto de partida hacia una sociedad que está en la búsqueda de
una comunidad más libre, exigente de un radical mejoramiento social. Tal es el
caso de la revolución industrial, la cual da lugar a una reinterpretación y a
la creación del movimiento moderno. En donde se repelen los ámbitos humanos de la época, la
industrialización y la mecanización habían rebajado el trabajo del obrero, se
daba un apresurado salto tecnológico y no un avance en la calidad social
quedándose esta última rezagada. El desarrollo humano se veía atrasado a
lo que la ciencia imponía; el hombre industrial evolucionaba aisladamente, existía
un desarrollo de las clases burgueses acentuándose cada vez más los grupos
sociales y dirigentes, manteniendo a su servicio las clases proletarias, y
nacen por lo tanto clases obreras inconformes que aclaman y buscan revolución
en un llamado exigente de vida y espíritu.
“Usted añora el arte de la Edad Media ( lo cual
es cierto), pero quienes lo crearon no eran libres, eran siervos o artesanos
gremiales rodeados de flagrantes muros de restricciones comerciales; no tenían
derecho político y eran impunemente explotados por la casta noble, sus señores”[1]
WILLIAM MORRIS
Acompañado
a esta gran revolución, nacerá como expresión de este, una forma de arte que proporcionó
la oportunidad de emitir un llamado, que reflejó la condición de toda una
cultura, y a su vez una arquitectura que se convierte en el manifiesto
habitable de un gran cambio. Los artistas expresaban necesidades y problemas a través de
diferentes conceptos, siendo especialistas en distintos oficios; ejercicio
importante en la historia del ser humano, ya que carga con la responsabilidad
de crear una historia, reinterpretar, innovar, modificar, expresar así un nuevo
movimiento: la modernidad.
Es
en la cúspide de esta etapa cuando William Morris, intelectual de la época, se
planteó una nueva visión omnicomprensiva; la importancia de considerar y entender la
historia del comportamiento humano como dinámicas relacionadas, Morris
entiende la valoración social del arte (parte de la consideración de Ruskin)
como una expresión del placer del trabajo y de trabajar, donde se muestra
totalmente en contraposición con la idea de producción industrializada, siendo
esta una creación en serie que despoja la actividad humana del ser puesto que
en esta queda desarraigado cualquier espíritu, no solo afectando al artesano
sino también a la calidez de producción y a todos los que la necesitan, por lo
que el arte no sería simplemente un componente estético, sino un importante
sustento de vida. William Morris cita:
“Es lamentable que la civilización se haya
impuesto y que ahora sea imposible de limitar y controlar; esto resulta la
menos, en el estado actual de las cosas, pero, teniendo en cuenta el portentoso
cambio que introduce la mecanización, bien puede ser que produzca daños más
graves: aniquilará, de hecho, el arte tal y como lo entendemos ahora a menos
que sea sustituido por un nuevo arte; pero probablemente, queramos o no, destruirá también lo que produce el odio del
arte y así preparará el camino a un arte nuevo cuyas formas nos son aún
desconocidas”.[2]
Era
importante sobrevalorar las artes como fenómeno social, ya que serían una clara
expresión de transformación de las ideas humanas en un ambiente de vida
cotidiana. Se vivían unos precedentes arquitectónicos de fractura entre la
esencia y la técnica. William Morris declara que el gran arte de hacer arquitectura origina de no desvincular entre sí
los distintos ámbitos del comportamiento humano, es decir, nace de
comprender la lógica y el funcionamiento de la vida cotidiana en la sociedad
moderna. En este orden de ideas, declara su manifiesto: La Red House, reconociendo la influencia de la arquitectura sobre
la sociedad, con la fuerza que podría tener una muestra tangible como una
edificación, y haciéndola a su vez intangible por medio de la pura sensibilidad
con la que está construida y pensada, siendo capaz de predicar su posición
social por medio de ésta, es así considerada como la primera casa moderna,
brinda un primer acercamiento a la cotidianidad, una casa contenedora de arte,
donde la esencia y la técnica van de la mano, buscó ser la expresión sensible
más acertada para todas las actividades diarias del ser, es una casa en la que
todo es arte, en la que el muro mismo deja de ser una construcción monótona
para convertirse en el lienzo de un movimiento, el arts & crafts, donde el
mismo lienzo todavía predica arte, pasión y sensibilidad.
Morris señala que la cotidianidad se
encontraba desigual desarraigada de la sociedad industrializada. La sociedad a
través de sus formas históricas necesitaba un modelo que permitiría el
desarrollo continuo y a la par de todas las facultades humanas, siendo Morris
promotor de una explicación más deductiva y racional de las problemáticas
existentes, convirtiéndose en un nexo claro entre dos siglos.
Vitrubio
dice que la arquitectura es el uso de varias disciplinas y conocimientos, donde
como las demás artes posee significado y significante
“El Decoro es un correcto ornato de la obra,
hecho de cosas aprobadas con autoridad. Ejecutase por rito, por costumbre y por
naturaleza. ... la Distribución es un debido empleo de los materiales y sitio,
y un económico gasto en las obras, gobernado con prudencia...”
VITRUBIO
La
especialización tomó un camino diferente, cada persona estaba evolucionando
individualmente fortaleciéndose sola, el pintor se vuelve cada vez más
pintor y menos artista, se vivía en un
desarrollismo particularizado y estaban siendo desarmados de cualquier
sensibilidad, dividían al artesano de su obra, los hacían incapaces de vivir; se
ocupaba más tiempo en cuestiones ajenas al arte y se había dejado olvidar cada
vez más. El interior de los espacios de vivienda carecían de sentimiento y la
vida cotidiana no tenía la calidez que debería. La esencia de habitar se estaba
desgastando del manejo de un uso y un sentido. Se creaban individuos aislados,
familias alejadas carecientes de vida, faltaban los espacios gustosos de
diálogo y esparcimiento. Se añoraba un uso, un sentido arquitectónico, surgen
nuevas preguntas: “¿Cómo se vive?, ¿De qué se estaba privando la vida privada?”[3],
tal vez de un café en la mañana, sentado en una silla hecha a mano , en un
espacio con paredes trabajadas llenas de empeño y de trabajo duro y minucioso. El
arte se ha convertido en una expresión humanística que reinterpreta la
importancia de las artes “decorativas “como: la carpintería y la ebanistería,
la herrería, la cerámica y la cristalería, el arte de tejer y ser ligadas a la
vida humana (El mueble con su carpintero, el pintor con su pintura, el
arquitecto con su casa) y la esencia de vivir y trabajar.
Todas trabajando como un solo arte, lleno de
sensaciones fuertes y vivas. La Red House es esto una recopilación de sentidos,
de una historia digna llena de valor y monumentalidad, es una implantación de
una obra de arte en una gran parcela, William Morris se concentró en darle un
sentido y una utilidad práctica a la vivienda; proporcionando a los hogareños
placer con las cosas que obligatoriamente tiene que usar o hacer.
La casa demuestra la importancia de la relación
de las artes con el componente del artesano, el manejo del mobiliario y como un
bello conjunto de destellos artísticos infieren al ser y hacer. Es cierto que
en la mayoría de los casos se cree que este tipo de adornos han surgido por su
cuenta y no les damos la suficiente
atención. La manera de ver y sentir las cosas se atrofia cuando no se ha tenido
motivo por el cual sorprenderse, mientras que la decoración que se genera en esta casa tiende a acoger y a
permitir sensación de libertad trayendo naturaleza sin traerla, creando
espacios de agradable estar, donde se agudizan los sentidos y son dirigidos
hacia una amena conversación al lado de la chimenea. El exterior del edificio
surge directamente de la creación de los volúmenes necesarios para cumplir las
funciones interiores, genera un vínculo con la naturaleza puesto que todo
lo que hace la mano debería estar en armonía con la naturaleza y colaborando
con ella. En el interior predominan
la madera, los azulejos y el vidrio, materiales naturales que le dan un
ambiente acogedor.
Es así como Morris, a través de la arquitectura
busca complacer los sentidos, sentidos que gracias a la mecanización que abarca
lo industrial terminan perdiéndose o siendo ignorados. También, en donde sus
premisas de lo que para él es o debería ser el arte, se convierten en un sueño
tangible que se permea en la realidad a través del mismo arte, en donde la vida
cotidiana se presta para contemplar y sentir dentro y fuera de la casa la
naturaleza, en donde para tomarse un buen café no se necesita una buena compra
o un buen producto, sino un espacio merecedor de un momento, de un recuerdo de
vida, donde el mismo refugio del espíritu – el cuerpo- será la Red House, esa
casa que cuida el espíritu del artesano y la misma que invita a la
contemplación, siendo la misma experiencia la que relate lo que es el propio
habitar moderno, un habitar moderno que parte sencillamente como contraposición
al rápido desenlace de la vida en la industria, que lleva al usuario más allá
de lo concretamente racional.
__________________________________________________________________________
-Conferencia en la Society of Arts mante la reunión anual de
la Society for the Protection of Ancient Buildings
-Escritos
sobre arte, diseño y política. William Morris págs. 5-20,83,113.
-http://smarthistory.khanacademy.org/william-morris-and-philip-webb-red-house.html
-http://bloghistoriasheilamanuel.blogspot.com/2007/06/la-revolucin-industrial-y-la-grfica.html
-La
revolución industrial y la gráfica victoriana / William Morris y el movimiento
Arts and Crafts
[1]
William Morris Escritos sobre arte,
diseño y política (Pág 155)
[2] Los escritos teóricos de William Morris ( Walthamstow, 1834 Londres
1896)
[3] Perspectivas de
modificación consciente de la vida cotidiana
Publicado
en el # 6 de Internationale Situationiste (agosto, 1961). Traducción extraída
de Internacional situacionista, vol. I: La realización del arte, Madrid,
Literatura Gris, 1999.
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