lunes, 20 de mayo de 2013


JOSEF POLÁSEK / JINDRICH KUMPOST - APARTAMENTOS MINIMOS, BRNO.

ARQUITECTOS JOSEF POLÁSEK Y JINDRICH KUMPOST
APARTAMENTOS MINIMOS, BRNO

POR: VALENTINA SARMIENTO






Juzgar y ser Juzgado


Autor:  Jakub Potůček, 
Foto: Archiv Redakce
Año: 2007
La foto no se encuentra sin la marca de derechos de autor.
No se encuentran, ni fotos del interior del edificio, ni a color.




Este gran prisma, imponiéndose en el espacio, ganando al propio cielo un poco de grandeza, nos cuenta la historia del ritmo, de cómo se camina en la modernidad, lo que se  cierra (nuestra vida privada) y lo que se abre (nuestra vida pública).
Si lo miramos con cuidado, encontraremos un ritmo triple adueñándose de la fachada: A-B-A-C-A-B-A; ese “C” nos divide visualmente el edificio en dos partes; son dos edificios con un ritmo A-B-A que se unen en este lugar especial que,  al mismo tiempo que los separa hace que haya una relación muy estrecha y nos cuenta que ahí, justo en ese punto, los dos lados, esos dos accesos, comparten algo; seguramente los habitantes podrán encontrarse, charlar, compartir y sentirse los unos iguales a los otros.
Lo permeable del espacio “B” nos hablará de la modernidad en su totalidad, nos contará que existe la vida pública, el dejarse ver por los demás y  ser juzgado por ellos, el poder asomarse y juzgar al vecino o los que pasan por ahí. Por otro lado será ese lugar “obligado” en el que el habitante se tiene que poder sentar para observar la vida, para, como ser humano moderno, tomarse el tiempo de pensar y ver pasar las cosas a su alrededor. Este tipo de fachada marcará una profunda diferencia entre lo que es el asomarse por la ventana y salir a una terraza o logia. En la ventana será un espía o simplemente deseará tomar aire, se encerrará en sus pensamientos y dejará que estos lo consuman sin que tenga que haber relación directa con ningún otro ser. La logia lo obligará (como en una estación de tren) a buscar otras ropas, a ser consciente de que no solo está observando sino que también está siendo observado y tiene que, como ser público, responder a esta exigencia.
La estética será “abandonada” para darle paso a una forma de vida social en la que, no solo me igualo al otro, si no que soy, junto con los demás, el que construye los espacios. El simple prisma, con un prisma menor sustraído en la parte superior, servirá para hablar de la función social de la arquitectura, el ordenar, igualar y dejar a un lado la “estatificación”. Los espacios sociales tendrán la misma magnitud de los espacios privados y denotará una de las reglas de la modernidad: No me pertenezco solo a mí, sino a los demás.
El orden será fundamental y también obedecerá al ritmo o el ritmo al orden. La sobriedad y limpieza de la fachada serán el “resultado de función y economía[1] y hará evidente que lo que hay en el edificio no es ni más ni menos de lo que debería haber. Así, entonces, cumplirá con una de las grandes críticas que en el número 3 de la revista Stavda de 1924 el equipo redactor escribía: “…la creación de valores estéticos va en detrimento de los valores sociales y provoca una injusticia social…[2]y se cimentará en ello.


[1] Martí, Carles. (2005). Las formas de la residencia en la ciudad moderna.
Barcelona: Ediciones UPC.
[2] Martí, Carles. (2005). Las formas de la residencia en la ciudad moderna.
Barcelona: Ediciones UPC.





"Usted nunca podrá imaginarse viviendo en un tiempo sin preocupaciones"

Un vez más, como cada mañana, se dispone a recorrer la ciudad con su joven esposa, la coge de gancho y sonríe, como suele hacer, esperando que todo mejore y sabiendo que haga lo que haga, nada podría ser peor que lo que pasa en este momento. Sin importar el trabajo que le cueste recorrer las calles por la debilidad que le causa su enfermedad (Tuberculosis, con la que vivió desde muy temprana edad), va a seguir construyendo, cuéstele lo que le cueste, una nueva Checoslovaquia en la que las funciones urbanas han de ser separadas: el trabajo, la vivienda y el transporte, deben saber en donde ubicarse en una dinámica urbana creada como equitativa y funcional.

Cada mañana, al levantarse, con toda la delicadeza posible, hacía sus ejercicios y procuraba no hacer ruido para despertar a su esposa, quería dejarla descansar, pues, cada día tenía sus afanes y, por el momento, ella no debía tener ninguno, lo tendría cuando él muriese y ella quedase sola con sus hijos, pero no hay que pensar en eso por el momento. Esta mañana en especial, él tenía un afán diferente, hoy iría a un programa de radio al que fue cuando él había invitado a la primera reunión del Comité Preparatorio Frente Izquierda del Checoslovaquia[1], aquella que anticipaba que el 26 de mayo de 1930 esta comisión sería un sueño hecho realidad. Mirándose al espejo, mientras de afeitaba y, su esposa, después de levantada, le servía el café en la cocina, repetía las palabras que había dicho y que, con los años, lo único que había hecho era reconfirmarlas: “El pueblo debe tener una escuela satisfactoria, la iglesia y un pub”[2]. Sonreía al saber que, en la ciudad de Brno había construido 11 escuelas y que de las iglesias y el pub se encargaban todos, sabía que aquellos  momentos habían sido difíciles y que estos lo eran mas, por fortuna, no había tenido que ir a la guerra pero conservaba la esperanza de poder ser parte activa, aunque fuera solo con palabras esta vez, de lo que era la revolución y lo que era el Espíritu de la primera República Checoslovaca.

Aunque preocupado por la situación social de Checoslovaquia, era un fiel representante de lo que debía ser un representante elegante, tranquilo y lleno de fe por lo que iba a construir cada día, era, claramente, un miembro de la izquierda pero no era comunista y sostenía con fuerza, cada día de su vida, que había un prosperidad económica en República Checa y esta se basaba en la industrialización.

Este día, mientras se vestía impecablemente con sus medias grises, su camisa blanca, caliente todavía por la pronta planchada que le había ofrecido su esposa desde el día en el que supo que iba a ir a la estación de radio; su corbata gris, clara para que hubiese contraste con su vestido en paño, escogido días antes y colgado cerca de la cama para no olvidar la importancia de este día, y sus zapatos negros, lustrados, por última vez la
noche anterior, aunque no los había usado desde hace unos días pues, temía su desgaste se viera notado.

Baja las escaleras, orgulloso de su reflejo en cada lugar de su casa y alcanza a oler el café calentándose, a punto de ebullición; el pan que iba a coger delicadamente y a su esposa, que ya casi estaba lista para que los dos salieran.

Se sienta, y la ansiedad no lo deja hacer más que contemplar a su joven esposa, preguntarse qué sería de ella, y qué sería de sus hijos que, el día de hoy, se encontraban con la madre de su esposa; él realmente se sentía cansado y no creía vivir mucho mas, por eso mismo, el día de hoy era de vital importancia y no podía dejar escapar un solo detalle. Su esposa, le sirve el desayuno y le pasa una servilleta mientras le sonríe, él sonríe de vuelta y mira su reloj, ella se angustia y corre a terminar de vestirse.

Ella, como él, había escogido la ropa de este importante día desde semanas pasadas, sabía que hoy, más que siempre, iba a ser observada y que este día era uno de los más importantes para Josef. Debía ser un vestido de una sola pieza, gris con puntos blancos, el gabán que su esposo le había regalado días después de su matrimonio, sería el ideal para contrarrestar el frío y  acompañar un vestido tan elegante.

Josef sube rápidamente al cuarto y le menciona la hora; 7:30, deben estar en la estación a las 8:30 y van a pie, ya se empieza a escuchar la llegada de ciertos periodistas y no están listos todavía. Los últimos detalles son los mas importantes, el perfume, la ubicación de cada uno de los cabellos que, temporalmente cubrirán su sombrero, pero que, eventualmente, serán revelados cuando haga un saludo cortés o simplemente se siente a charlar; la reafirmación del nudo de la corbata y el gabán especial para el frío que seguramente hará, pero tiene que tener cuidado, hay que saber que, saliendo de la casa, con los periodistas afuera, es importante que no lo vean todo cubierto, la elegancia esta en el vestido y, junto con él, son los protagonistas.

Una vez listos, bajan las escaleras juntos, ella lo mira cuidadosamente por última vez, mira el perchero cerca de la puerta y escoge el sombrero negro. Salen de la casa y él recuerda, con cierta angustia, que su discurso se ha quedado adentro, su esposa la impide correr y ella se adelanta para recoger el papel que había quedado en la cocina.
Al salir, le da un beso, le acerca sus papeles y mete sus manos en el gabán pues el frío empieza a sentirse, él, acomoda su gabán en el brazo junto con su discurso y la coge de gancho, se endereza lo mas que puede y, ansioso, regala su mejor sonrisa.

A los pocos segundos aparece un periodista; “Señor Polášek, ¿está listo para esta emisión después de tantos años?”…da unos pasos, le comenta algo a su esposa que nadie mas puede escuchar, los dos miran a la cámara y sonríen.



Foto: Archiv RedakceFuente: www.archiweb.czNo se encuentra más información acerca de la foto9.Apartamentos mínimos1926-1927Brno, República Checa 



Bibliografía:
1. JELÍNKOVÁ, Veronika. POLÁŠEK, Josef a otázka moderního bydlení. Nájemní dům Dr. Karla Pury a Drahomíry Purové, Údolní 27, Brno. Bakalářská práce. 
 
2. FUCHS, Bohuslav – POLÁŠEK, Josef. II. Mezinárodní kongres moderní architektury a Nový Frankfurt. In Index IX, ro . 1929. s. 1.

3. BEDNÁROVÁ, Anna -Malobytove kolonie a Domy pro chudé města Brna architekta Josefa Poláška. Filosofická fakulta Masarykovy univerzity v Brně. Seminář dějin umění. Bakalářská diplomová práce
Brno 2005


[1] Frente de Izquierda era una organización fundada en 1929, uniendo los intelectuales checos de izquierda. Para volver a colocar las actividades de la cultura en el contexto moderno. Sus miembros fundadores fueron Karel Teige, Federico Václavek, Satanislav Kostka, Neumann y Julius Fucik. El alcance de la organización fue la realización de charlas y conferencias en los años 1930-1933. Se publicó una revista con el mismo nombre y en 1938 la compañía se vio obligada a cerrar
[2]  Palabra de en un programa de radio durante la guerra.
Consultado: 13 Abril del 2012





Planos


Planta





Buscando el Centro de Armonía


República Checa solo logró en 1918, luego de la primera guerra mundial, consolidarse como la República Independiente de Checoslovaquia, una República joven para el momento en el que Josef Polasek levantó sus Apartamentos Mínimos en 1931. Aunque son pocos años, son decisivos para este tipo de vivienda que consolidan una manera de vivir  en la que el estado está dispuesto a invertir, bajo una enmienda de ley, en la vivienda mínima; todo esto gracias al nacimiento de una nueva República que viene de altos y bajos tras ser colonia del imperio Astrohúngaro y sufrir graves daños en la primera guerra mundial.
Josef Polasek se ve impulsado por el compromiso de hacer, no solo un nuevo tipo de vivienda para la gente de escasos recursos, sino un tipo de vivienda que represente una solución definitiva al problema social de segregación; quiere crear un tipo de vivienda para todos, con la suficiente calidad y accesibilidad como para que cualquier clase social pueda habitarla.
El problema para Polasek será encontrar lo que él llamaba “Centro de Armonía” que era el lograr un equilibrio entre las cuatro funciones: Habitar, trabajar, reposar y circular, la correspondencia geométrica de todos los elementos, la austeridad y sobre todas las cosas, la higiene.
Bajo el postulado que emana del informe de vivienda mínima de la CIAM (CIRPAC)  de 1929 que dice: “1. La mayor parte de la población de las grandes ciudades no dispone de viviendas sanas ni un alojamiento correspondiente a los medios (…)”[1] Polasek responderá acertadamente y además tendrá muy en cuenta que “El primer precepto en la arquitectura residencial debería ser mejorar y conseguir el estándar mínimo del hábitat, pues una buena vivienda no debe ser privilegio exclusivo de la minoría de la sociedad.”[2]
Uno de sus compañeros del Frente de Izquierda Nacional, Karel Teige, en 1931 definió la unidad mínima habitable: “El apartamento mínimo en una casa-colectiva debe parecerse a una célula habitable, a una estancia suficiente para un ser humano adulto. Actualmente es necesario abolir la unidad familiar basada en una vivienda unitaria y conseguir la socialización de la educación y demás aspectos de la vida. Las formas tradicionales de las agrupaciones son sólo variaciones, diferenciándose de otras exclusivamente por la clase social que las habita y el límite entre la economía mancomunada y la economía unifamiliar. En las nuevas edificaciones colectivas este límite desaparecerá y como un nuevo proceso cultural y social dará edificios públicos que expresarán su mejor forma de ser en el apartamento mínimo o cabina individual”[3]
Polasek, sin hacer caso omiso a sus palabras y con un alto grado de conciencia social, logra levantar un bloque de 5 pisos de vivienda habitable; la cubierta obedecerá al planteamiento que hacía Le Corbusier en su texto “Cinco puntos sobre una nueva arquitectura” de 1926 en el que se dice que el techo será un tejado terraza o un tejado jardín para optimizar el comportamiento del concreto ante la humedad en una cubierta plana y porque, será  una manera de resarcirse de la superficie empleada en la construcción. En este caso, será una terraza y una zona de ropas las que se ubicarán en la cubierta. La zona común de ropas será una respuesta a la falta de la misma en cada apartamento y también una razón mas para encontrarse con el vecino y hablar, negarse al encierro y hacinamiento en un lugar predeterminado.
Polasek empezará entonces con lo que le es mas inquietante: el resolver el problema de la higiene, así, organizará 6 viviendas o apartamentos alrededor de un pequeño hall  al que llegan las escaleras y al que entrarán corrientes de aire frecuentes a través de un balcón que se genera paralelamente a las mismas. El hall conducirá entonces a un apartamento equipado con un baño (ducha separada del inodoro) una amplia cocina que a su vez servirá de comedor y sala de estar, y una puerta que separa la cocina de una habitación. Aunque el espacio es reducido, Polasek opta por generar mas entradas de aire (tres ventanas por apartamento, una para cada espacio) y una iluminación constante que dejará respirar al habitante y no permitirá que este se vea encerrado en cuatro paredes.
Será un placer para él, jugar incluso con las estaciones del año y donarle al habitante oportunidades para interpretar su espacio según la época del año. Su “promoción” a la limpieza en la fachada, tanto en color como en forma, le ayudará a esto. El blanco aplicado en la fachada querrá confundirse con el blanco de la nieve y resaltar y ser reconocido en otoño y primavera, mientras que en verano utilizará sus balcones rectangulares para hacer un juego de luces y sombras para resguardar a sus habitantes y para que la fachada también le hable al transeúnte. Pero será modesto y será consciente de que su trabajo no será, en ningún momento y bajo ningún concepto, una obra de arte porque “La arquitectura pierde rigor demostrativo, pero adquiere más calor, riqueza, cordialidad y, en definitiva, amplía su radio de acción, porque el proceso de individualización parte del método generalizado ya adquirido y lo presupone”[4]
Polasek no será reconocido internacionalmente e incluso llegará a ser ignorado como gran arquitecto en su país, precisamente por su austeridad, su corta vida y porque no hay obras suyas fuera de República Checa.
La obra que soportará con fuerza sus ideales como arquitecto y como gran revolucionario de izquierda será su libro “Cómo organizar un apartamento barato, moderno e higiénico” que publicó en 1935 después de construir tres tipos de edificios a modo de viviendas mínimas con estudios rigurosos sobre el espacio, la luz y el aire. Su revolución se manifestará a través de su oficio como arquitecto y como encargado de la planeación de la ciudad de Brno, tanto que los autores que se encargaron de desempolvar su historia lo califican como el espíritu vivo de la primera etapa de la República Independiente de Checoslovaquia.
Su franqueza y la lealtad a su pensamiento lo llevará siempre a la pureza de la forma y a rechazar cualquier otro indicio formal de la construcción aparte de los estipulados en su vivienda mínima.
Polasek, siguiendo el modelo izquierdista y lo dicho por Karel Teige, no solo se ocupó por resolver el problema de vivienda mínima sino el de las escuelas, que consideraba de enorme importancia para el desarrollo del país. Su obra, como un regalo para República Checa no ha sido cuidado como se debería por los cambios surgidos en el país pero el museo de Brno se conserva su legado, sobre todo como el encargado de planeación de la ciudad.
Nota: El único libro canónico de Historia de la Arquitectura Moderna en el que se encuentra información sobre el proyecto es Las formas de la residencia en la ciudad moderna de Carles Martí, pero se ha tomado información de diferentes libros que hablan de la misma época del proyecto y diferentes ensayos escritos sobre el arquitecto



Bibliografía:

BENEVOLO, Leonardo. (1963). Historia de la Arquitectura Moderna. Taurus, Madrid.

MARTI, Carles. (2005). Las formas de la residencia en la ciudad moderna.Barcelona: Ediciones UPC.

MARCHAN FIZ, Simón. (1974). La arquitectiura del siglo XX. Textos. Madrid: Alberto Corazón editor.

FUCHS, Bohuslav – POLÁŠEK, Josef. II. Mezinárodní kongres moderní architektury a Nový Frankfurt. In Index IX, ro . 1929. s. 1.

BEDNÁROVÁ, Anna -Malobytove kolonie a Domy pro chudé města Brna architekta Josefa Poláška. Filosofická fakulta Masarykovy univerzity v Brně. Seminář dějin umění. Bakalářská diplomová práce
Brno 2005

JELÍNKOVÁ, Veronika. POLÁŠEK, Josef a otázka moderního bydlení. Nájemní dům Dr. Karla Pury a Drahomíry Purové, Údolní 27, Brno. Bakalářská práce.

SEDLÁKOVÁ, Anežka. Bydlení v uvoln ných objektech bývalých brnnských
textilních továren [diserta ní práce]. Brno: Fakulta architektury VUT v Brn­, 2009.





[1] Marchán Fiz, Simón. (1974). La arquitectiura del siglo XX. Textos. Madrid: Alberto
Corazón editor.
[2] Martí, Carles. (2005). Las formas de la residencia en la ciudad moderna.
Barcelona: Ediciones UPC.
[3] Martí, Carles. (2005). Las formas de la residencia en la ciudad moderna.
Barcelona: Ediciones UPC.

[4]Benévolo, Leonardo. (1963). Historia de la Arquitectura Moderna. Taurus, Madrid.





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