El pasado mirando el futuro.
La imagen corresponde a un punto icónico de la ciudad: Picadilly Circus, que es la intersección de la Regent Street con la Picadilly Street Glasshouse street y Coventry Street. Esta intersección es conocida por los grandes anuncios publicitarios que se instalaron desde 1910; para 1956, estos anuncios eran grandes pantallas de luces de neón ubicadas en el London Pavillion que contrastan con el estilo clásico de la arquitectura circundante, como el Criterion Theatre que se observa al fondo.
En la imagen también se puede observar una gran cantidad de gente caminando por la calle a pesar de que el reloj muestra apenas las 11 de la mañana, el tráfico es normal y se puede observar uno de los característicos buses londinenses de dos (2) pisos. Se detalla las calles perfectamente pavimentadas y los andenes en bloques de piedra por los cuales camina la gente vestida en su mayoría con grandes abrigos que los protege del frío de la mañana en plena primavera ese 2 de abril de 1956
Los primeros semáforos que se observan fueron instalados en 1926 y fueron necesarios por la alta densidad de tráfico que se volvió frecuente en este punto de Londres que se convirtió en una zona comercial, punto de encuentro y turístico.
En definitiva, esta imagen muestra la estrecha relación de la complejidad de la ciudad con su historia; el pasado, presente y futuro como una secuencia ordenada y lógica de eventos y consecuente con su diario devenir, pues no importa cuánto cambiemos el presente, el futuro siempre estará ligado al pasado y eso se puede ver a simple vista en una imagen como ésta o como la de cualquier ciudad del mundo.
http://www.flickr.com/photos/allhails/2811468730/
Proceso.
El proceso constructivo de esta maqueta empezó con la búsqueda de planos e imágenes; el ideal era conseguir los planos originales para ceñirse estrictamente al diseño original y lograr un buen resultado en la maqueta, pero de esta casa solo se consiguieron imágenes de los planos y cuyos dibujos, además, fueron difíciles de interpretar, sin embargo, tomando estas imágenes como referencia, procedí a redibujar los planos en AutoCAD y ya con estos planos procedí a hacer la maqueta.
No habían muchos cortes y fue difícil interpretar la casa, las imágenes originales de la casa ocultan detalles que aparecen en los planos o simplemente aparecen en los planos pero no en la casa; con una buena base de datos de imágenes originales de la casa construida, con imágenes de maquetas anteriormente hechas y con mi propia reinterpretación, logré, espero, una reproducción a escala 1:100 del proyecto de los esposos Smithson.
La principal fuente de información para este proyecto fueron documentos encontrados en INTERNET, principalmente un documento de Álvaro Martínez[1], estudiante de la universidad de La Salle en 2010, en donde hace una compilación de lo que fue la exposición para el Daily Mail, en Londres (1956) dónde se presentó la casa. Es un documento muy completo donde hace una reseña de los esposos Smithson, su trayectoria, fotografías de la casa, planos originales y un completo análisis de la casa, detallando sus espacios, recorridos, estancias y la intención del proyecto, además de una recopilación de artículos de la época.
Un artículo del mismo Daily Mail, hace un análisis de la casa preguntándose en el título del escrito “This is a house” (Esta es una casa), explicando en detalle cada rincón del proyecto y llevando al lector entender la manera en que esta casa rompe con los paradigmas tradicionales, hasta le época, que definían una casa. El uso de materiales no convencionales, polímeros, policarbonatos, telas y demás, hacían cuestionar la manera de habitar y recorrer; sin embargo el diseño plantea perfectamente la administración de los espacios y circulaciones. El patio central es un llamado a relacionar el exterior con el interior desde el mismo corazón de la casa, rodeado de algún tipo de material traslucido conecta al habitante con el exterior sin mirar por las ventanas.
El habitar, el vivir, no se ve disminuido con este diseño, al contrario, cada espacio, uso, material y mobiliario tiene la firme intención de ser habitada, recorrida, usada.
La silla, el huevo y el hombre.
El habitar, el recorrer, el sentir y percibir, fueron para Alison y Peter Smithson una de las ideas fundamentales a la hora de diseñar la Casa del Futuro. Cada detalle fue planeado, nada quedó al azar, desde las texturas, pasando por la forma, el recorrido y la luz, hasta el mismo mobiliario.
Las formas sinusoidales y el recorrido eterno que ofrece esta casa, son un llamado a la reflexión del nuevo sentir la vivienda. Técnicamente es una opción para una pareja joven y sin hijos, pero tratando de leer entre líneas o tal vez queriendo hilar fino, es este encargo hecho al matrimonio Smithson un llamado a la exploración.
La silla huevo (egg chair) fue diseñada especialmente para esta casa, guarda la línea y la idea de la nueva forma de habitar en donde los objetos se muestran mas adaptados a la forma humana: una ergonomía futurista. Consta de dos piezas: la silla de un solo cuerpo y la base con forma de cáscara de huevo a la mitad. El polímero de la silla es el mismo que se utilizó para darle forma y textura al resto de la casa permitiendo a sus habitantes estar en permanente contacto con el propósito primario de la vivienda. La forma ovoide responde muy bien a las cargas y los bordes redondeados se convierten en un alivio ante futuros golpes accidentales que tan frecuentemente nos damos con los muebles de la casa.
Uno se pregunta ¿por qué un huevo? Supongo que habrá alguna explicación por parte de la señora Alison o el señor Peter Smithson, sin embargo no me atrevería a plantear algunas hipótesis al respecto, más bien tratar de analizar desde mi punto de vista las virtudes y desventajas del diseño.
En cuanto a la forma, el huevo se adapta perfectamente a las curvas de la casa y recibe con mucho aprecio a quien la use, parece ser una forma acogedora y despertaría algún instinto de recogimiento maternal. A simple vista, la estabilidad que ofrece el diseño es más que aceptable y el material es cómodo para nuestro organismo guardando una temperatura ideal. La duración de los polímeros es extensa aunque susceptible de fallas difíciles de reparar, entre otras cosas, por tratarse de un mueble compuesto de solo 2 partes.
La ligereza que supone la silla es un unto a su favor y conserva la idea de movimiento y fluidez del resto de la casa. El color amarillo aporta calidez y sentido de contraste y modernidad.
En fin, es un elemento pensado para un ambiente en particular y de la mano con una idea, un concepto, unas premisas que el matrimonio Smithson planteó para la Casa del futuro. Si bien la casa no pasó a ser un modelo a escala real y no fue más que un prototipo funcional, la idea que queda en mi mente es que estos arquitectos pretendían para el resto de nosotros, era que mirar al futuro a través de esta casa fuera la menor de las preocupaciones, pues sería mas bien un llamado de auxilio a vivir el presente a través de los elementos existentes y no limitarnos al uso primario para el que fueron concebidos, por ejemplo: un huevo.
Planos.
http://talleravb.blogspot.com/2012/07/alisonpeter-smithson-la-casa-del-futuro.html
Collage.
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