Nombre del Autor: Frank Lloyd Wright
Por: Laura
Carolina Alvarez Pinzón
EL HABITAR DEL HOMBRE NORTEAMERICANO
Frank Lloyd Wright se propuso crear un tipo de casas descentralizadas
de bajo costo y bien diseñadas, a la que las familias de clase media tuvieran
acceso, en la depresión económica presente en ese momento, estas casa se
llamaron Usonian Family, de las cuales la casa Herber Jacobs fue la primera.
“Para mantener la construcción a un bajo costo, las Usonian
necesitaban diseños simples, que fueran sencillos y rápidos de hacer… Las
líneas paralelas y perpendiculares de la preferencia de Wright fueron
incorporadas perfectamente en las casas prefabricadas. Las simples secciones o módulos
rectangulares hacían que las casas fueran de fácil construcción, enviados al lugar
de la casa y ensamblados.”1
La casa busca articular, al igual que en muchos otros proyectos de
Wright, a la naturaleza con una ciudad en la que el verde tiende a desaparecer
cada vez más. En el caso de la casa Jacobs se crea un espacio de transición,
con la intersección de dos volúmenes que forman una L; evidenciando la
condición de una planta asimétrica y permitiendo la entrada de luz natural en
estas dos caras de la fachada.
Las tonalidades usadas en los recubrimientos de la casa, dan la
sensación de que esta pertenece al entorno natural inmediato en el que se
encuentra, y no es un objeto extraño que pretende robarle protagonismo a lo
natural.
El cerramiento de uno de los volúmenes es en ladrillo, en el otro
volumen el cerramiento es en madera de una misma gama tonal del ladrillo y las
ventanas verticales que contrastan con la horizontalidad de la composición
crean un perfecto balance entre la horizontal y la vertical. Los elementos en
madera están dispuestos horizontalmente siguiendo con el lenguaje de la
proporción en los volúmenes; y los techos planos que se diferencian con un tono
más claro de la gama tonal; dando a la composición la limpieza y simplicidad
buscada por Wright.
Wright se propuso combatir el problema de la casa para las
familias de clase media, problema que como dijo él en un articulo : “… el mayor
obstáculo que se opone la solución de la casa de precio medio es el hecho de
que nuestra gente no sabe realmente como vivir”2 y con el modelo de las casas Usonian se planteó enseñar a la población de clase
media una nueva cultura del como vivir, con el confort de una casa bien
diseñada a un costo accesible.
RECUERDOS DE ORIENTE
Era una noche
como cualquier otra, nos reuníamos en la sala de Taliesin con el maestro Wright
a escuchar sus historias; en esta ocasión se trataba de una historia de la que
no sabia poco ya que yo había estado allí, al igual que el lo recordaba muy
bien. “En una tarde fresca de verano
en Taliesin de 1948, Mr. Wright comparte un numero de sus impresiones japonesas
con sus aprendices y les lee algunas palabras de sabiduría de este tema. En un
tiempo el mismo poseía una de las colecciones de impresiones japonesas mas
distinguidas en todo el mundo. Mr. Wright siempre intento inculcar una
conciencia de la belleza y la creatividad que se encuentra en cada aspecto de
la existencia diaria”[1]… Así
susurraba el fotógrafo que nos acompañaba aquella noche y quería documentar
nuestra vida con el maestro; preparando lo que escribiría en su libro. Y tenia
razón, el maestro nos contaba de las experiencias de sus viajes que de seguro
nos ayudarían a enfrentarnos a los proyectos en el futuro cuando seamos
nosotros los protagonistas de esas historias.
El relato ya
comenzaba, así q me uní en el recuerdo de esa tarde a las afueras de Tokio; yo
conocía hacia poco conocía al maestro y aunque “la primera impresión que
producía Wright era de arrogancia, de cierta soberbia y de persona que le gusta
ser reverenciada. Cuando se tenia oportunidad de intimar con él, o cuando, por
una circunstancia cualquiera, el hielo que lo rodeaba se derretía un poco,
afloraba su verdadera naturaleza: era afable, sencillo y locuaz. Un gran
conversador, se complacía sabiéndose escuchado” y debido a mi personalidad de
pocas palabras, todo funcionaba perfecto yo le escuchaba y él hablaba mientras
caminábamos ya que por en las calles angostas de Tokio no era posible hacer
estos recorridos en automóvil.
En una de esas tardes después de hablar con el
Emperador, que le había encargado el Hotel Imperial de Japón en Tokio fue a ver
el lugar, pero “tan pronto
como inspecciono la ubicación del Hotel Imperial, se dio cuenta de que los
planos que había diseñado en Taliesin no eran apropiados. El edificio debía
armonizar con el Palacio Imperial, que se hallaba a través del parque, rodeado
de un antiguo foso… Allí se dijo que las tradiciones japonesas merecían
respeto. El edificio debía adaptarse a la cultura y el ambiente que le rodeaba.
Ello implicaba el uso de materiales y mano de obra nativos en todo lo que fuera
posible”[2]
A este principio él lo llamaba “Arquitectura Orgánica” y Wright lo aplica
en sus proyectos, haciendo que la arquitectura se integre con la naturaleza
como una extensión de ella modificada por el hombre, y no como un objeto ajeno
al lugar. Como siempre nos recalca en
nuestras charlas.
Al ver que el proyecto debía ser
japonés pero lo suficientemente moderno para proveer el máximo de comodidades a
los huéspedes extranjeros, Wright tomo la decisión de usar materiales del lugar
y hacer un proyecto que funcionara con las condiciones del lugar de constantes
terremotos e incendios; haciendo que el edificio flotara en el terreno japonés.
Después de arreglar los aspectos
técnicos de la construcción, salimos a hacer un recorrido por la ciudad. Era
increíble la manera como sus ojos veían la ciudad, “Wright deploraba las
imitaciones de la arquitectura occidental, pero le fascinaban los muchos
santuarios de complicados techos de tejas construidos son toda la naturalidad
de un caparazón de tortuga. En las casa japonesas, en las que la forma estaba
determinada por el tamaño de las esteras de los pisos, podía ver la influencia
de Laotse, quien ya antes de Jesucristo había declarado que la nobleza de un
edificio no consistía en cuatro paredes y un techo, sino que estaba determinada
por el espacio interior. Wright se había imaginado que él era el creador de la
idea de construir desde adentro hacia fuera, pero ahora veía que ni él, ni
Laotse, habían creado un principio, sino descubierto uno que era eterno y por
lo tanto Universal”[3]
A Wright le hubiera gustado
hacer mas excursiones en los seis años que estuvimos en Tokio, pero su
presencia en la obra era constante y no le dejaba mucho tiempo libre, solo en
las fechas de fiestas halló el tiempo para compartir y aprender de las
costumbres locales y admiraba
en especial el ritual de la ceremonia del te. También en una de las excursiones
hallamos unas estampas que los artistas hacían en el original papel de arroz y
ganaron de inmediato el gusto de Wright por lo que en las siguientes
excursiones por entretenimiento y beneficio nos dedicábamos a la búsqueda de
estas estampas.
“Algunos nativos no querían vender
estampas a un extranjero, pero había escasez de dinero y Wright tenia el don de
la persuasión. Un día un comerciante de arte le dio algunos datos acerca de
ciertas estampas que quizás pudiera adquirir en una casa cercana a Nikko.
Wright viajó a esa ciudad y se trasladó en riksha
a una casa perdida en el bosque. Allí encontró una soberbia colección,
incluso un Harunobu de gran tamaño impreso en hojas de oro sobre papel rizado (crepé)
y adquirió la colección por cincuenta mil dólares”[4].
Esta era la colección que nos mostraba
ahora en nuestras reuniones en la sala y con tanto cariño por esta cultura que
tanto le había enseñado principios y conceptos, no solo de Arquitectura sino de
un estilo de vida, que el compartía con nosotros en el día a día de nuestra
vida en Taliesin, esta era la colección que traía a nuestra mente esos
maravillosos Recuerdos de Oriente.
LA CASA EN EL PAISAJE
En 1908 Wright escribe: ”La Pradera tiene
una belleza propia y deberíamos reconocer y acentuar esta belleza natural, su
tranquilo nivel”[i] esta
afirmación muestra esa intensión inicial de Wright de armonizar el objeto
arquitectónico con su entorno y quería incorporar a sus proyectos, pero pasaron
algunos años de estudio teórico para que esta idea se consolidara y se aplicara
de manera eficiente en su obra.
La casa en los proyectos de Wright tiene
una relación estrecha con el lugar; da la sensación de que pertenece al entorno
natural inmediato en el que se encuentra por su forma irregular (lo que algunos
podrían llamar desorganizado, es en realidad una manera diferente de componer
el espacio), y no es un objeto extraño que pretende robarle protagonismo a lo
natural.
Wright decía: “ yo no construyo jamás
casas sobre la cumbre de una colina. Las construyo en torno a ella, siguiendo
las líneas del terreno.” Y esto se evidencia especialmente en la Casa Jacobs
viendo como la forma en L de la casa corresponde a las curvas del terreno,
ubicándose en la mitad de la colina dándole la espalda a la calle y abriéndose
a la planicie donde se encuentra un gran jardín arbolado que se convierte en el
espacio de transición entre la casa y el bosque silvestre.
La casa Jacobs es la primera de las
llamadas Usonian, Wright quería hacer una casa de bajo costo pero de buen
diseño, “Esas viviendas deben tener relación armónica con su ambiente, pero han
de adaptarse también a la vida que ha de vivirse en ellas… Dando sensación de
espacio, luz y personalidad”[ii]
con los grandes ventanales de la zona social que armoniza y une el interior de
la casa con el jardín posterior que se abre a la naturaleza y evidencia la
constante construcción del espacio de Wright desde la casa y organiza los
espacios en una forma de L abriéndose hacia el paisaje, la naturaleza.
La relación del espacio interior de la
casa de Wright y el lugar se evidencia en su mejor expresión cuando llega a
“construir casas en los repliegues del terreno, de manera que parecía como si
hubiesen emergido allí a impulsos de la Naturaleza. Pero hasta en sus primeras
casas… podemos ver esta tendencia de la casa a fundirse con lo que propiamente
la rodea, de manera que casi es imposible decir donde empieza”[iii]
Incorporando los materiales que encuentra en el lugar y usando el lenguaje de
la naturaleza que le rodea para crear la fusión de su obra y el entorno.
Teniendo esto en cuenta podemos decir que
Wright sentía una preocupación importante acerca de la implantación de la casa
para que esta se integrara a la naturaleza, concepto que afianzó en su viaje a
Japón para encargarse del Hotel Imperial, que le tomo seis años en consumar el
proyecto; tiempo en el que consolidó su concepción arquitectónica del espacio
al ver la manera de construcción de los increíbles santuarios japoneses en la
naturaleza y como se lograba un equilibrio entre el entorno y el objeto arquitectónico,
aspecto que no solo aplico en sus casas sino en los edificios como el que
realizo con maestría en Tokio no solo integrando el edificio con la naturaleza,
sino con la cultura y demás características del lugar que pudieran afectar las
edificaciones; los puntos que tratan de la concepción integral del espacio interior
y exterior expresan puntualmente la intención del arquitecto de fundir la casa
en su entorno:
“ –Unidad del interior y el exterior: la
casa inmersa en la naturaleza: La casa y su entorno forman un continuo
ininterrumpido porque las habitaciones están dispuestas de tal modo que se
incorporan al terreno existente, y su envoltura se elige en consonancia con
ello…porque se han elegido los materiales naturales de construcción propios del
lugar, a fin de asegurar la continuidad funcional y morfológica con el ambiente
natural”[iv]
Para lograr esta relación Wright usa la
horizontal cercana a la tierra para hacerla mas cercana a la tierra y a
diferencia de algunos de sus contemporáneos usa lo que el llama “Arquitectura
Orgánica” que toma la lógica de crecimiento de la naturaleza y la incorpora a
sus proyectos; por lo que la forma de su arquitectura no es compacta, sino que
se extiende por el terreno con formas diversas; entradas y salientes de las cubiertas
y los espacios interiores que articulan el centro de la casa: (la Chimenea, el
refugio, el espacio de resguardo y protección), con el entorno, siendo
articulado por jardines y espacios libres que constituyen un espacio que separa
y a la vez articula el interior con el exterior salvaje.
Y se evidencia la manera de construcción
del espacio en Wright que se compone desde un núcleo central y que se abre hacia
el paisaje como una planta y relacionando desde los espacios mas privados del
interior con el espacio que le rodea.
En conclusión podemos afirmar que El
espacio en Wright se construye desde un núcleo (la casa) hacia el paisaje, “los
edificios de Wright no están colocados sobre la tierra sino que forman parte de
ella, se consustancian en otro tipo de unidad que también debe considerarse. Al
visitar las casas de Wright sorprende la perfecta identificación que se ha
establecido entre el edificio y el terreno, al extremo que el observador llega
a peguntarse si primero ha sido construido el sitio –el paisaje- o la obra. La
línea horizontal… la línea que ama a la tierra, es la que en gran parte produce
ese efecto de identificación.”[v]
LINEA DEL TIEMPO
FOTOS, PLANOS Y MAQUETA
Planos:
Maqueta:
BIBLIOGRAFIA:
[1] LEVY, Janey (2005) The Architecture of Frank Lloyd Wright: Understanding the Concepts of Parallel and Perpendicular: The Rosen Publishing Group, Inc. P [2] SACRISTE, Eduardo (2006) Frank Lloyd Wright. Buenos Aires – Argentina: Editorial Nobuko. Pág. 97- [3]FORSEE, Aylesa (1959) Frank Lloyd Wright – Su vida y su obra.(Traductor: Prof. Ricardo J. Velzi). Buenos Aires – Argentina. Editorial Víctor Leru S.R.L. Pág. 99[4] FORSEE, Aylesa (1959) Frank Lloyd Wright – Su vida y su obra.(Traductor: Prof. Ricardo J. Velzi). Buenos Aires – Argentina. Editorial Víctor Leru S.R.L. Pág. 107
[1] FRAMPTON, Kenneth (2009). Historia Crítica de la Arquitectura Moderna. Barcelona: Gustavo Gili. Pág. 59[1] SACRISTE, Eduardo (1960) “Usonia”: Aspectos de la obra de Frank Lloyd Wright Buenos Aires – Argentina. Editorial Infinito. Pág. 166,167[1] GIEDION, Sigfried (1955). Espacio, Tiempo y Arquitectura. Hoelpli: Científico-Médica, cop, Barcelona. Pág. 433[1] TOURNIKIOTIS, Panayotis (1999). The Historiography of Modern Architecture. (Traductor: Jorge Sainz)Massachusetts: Institute of Technology Pág. 81,82[1] FORSEE, Aylesa (1959) Frank Lloyd Wright – Su vida y su obra.(Traductor: Prof. Ricardo J. Velzi). Buenos Aires – Argentina. Editorial Víctor Leru S.R.L. Pág. 93
Muy buen artículo!
ResponderEliminarMuy buenoo
ResponderEliminarLa escala gráfica del dibujo no lo entiendo, me podrían explicar?
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