miércoles, 19 de noviembre de 2014

Casa Behrens,Mathildenhöhe, Darmstadt, Alemania (1901) .Peter Behrens



Ensayo sobre la contribución hecha por el arquitecto Peter Behrens en el movimiento moderno a partir de su trabajo: “La Casa Behrens”.
Victor David Eraso
Universidad Nacional de Colombia – E.A.U.
2014-I
Un puente entre la fenomenología y la función

 ¿Cuál fue la contribución al movimiento moderno que el arquitecto Peter Behrens realiza a través de “la Casa Behrens”?
Como es consabido, Peter Behrens representa una figura icónica dentro de la formación del movimiento moderno en la arquitectura, dado que supo hacer la transición entre la vanguardia austriaca -hermanada con el Jugendstil  de su natal Alemania- y un movimiento naciente que se consagraría con el transcurrir de las primeras décadas del siglo XX denominado “Movimiento Moderno” o “International Style”.
La denominada transición entre las vanguardias austriaca y alemana (ambas adscritas al art nouveau)  y el naciente movimiento moderno se realiza en palabras de  Benévolo (1997) como: “las experiencias, de la vanguardia que se agota y del movimiento moderno que surge se relacionan íntimamente entre sí, (…). El paso no puede producirse por simple evolución, sino por debilitación  de la primera experiencia que se va agotando a medida que aparecen en forma confusa por ahora, los elementos de la segunda”[1].  Es de este modo como se explica el hecho de que a pesar de que el art nouveau tuviese la batuta en el contexto artístico de la Europa de finales de siglo XIX, sin embargo representara una experiencia debilitada con el transcurrir del nuevo siglo.
Peter Behrens, es uno de los llamados “artistas completos”, formado en la disciplina de la arquitectura por su propio carácter autodidacta, nace en 1868 en la ciudad alemana de Hamburgo. “Un año después de Olbrich, cinco después de Van de Velde. Al año siguiente nacían F. Ll. Wright, Tony Garnier y Hans Poelzig; en el 70 Loos, en el 74 Auguste Perret” (Gregotti, 60, 240).
 Dentro del contexto donde aparece esta nueva generación de arquitectos, Benévolo (1997) establece que las condiciones del entorno social, económico y artístico están determinadas por una serie de innovaciones en el campo de la técnica; una segunda revolución industrial, con la aparición de importantes desarrollos constructivos como el remplazo progresivo de la fundición por el acero y avances en el campo energético con la implementación de la electricidad como fuerza motriz, la aparición de la bombilla eléctrica y el teléfono e importantes desarrollos en el campo de la mecánica que dan lugar al uso del petróleo en los motores, además de la ampliación de las líneas férreas que hoy por hoy podría ser comparable con la interconexión inalámbrica que nos permite trasladar información de un lugar a otro de forma eficaz.
Si por un lado se establece un contexto en donde los incesantes avances en la técnica están a la orden del día, por otra parte se encuentra el contexto artístico que Alemania vivía para finales del siglo XIX. La influencia que Viena ejerce sobre Alemania es tangible de la mano de arquitectos como Joseph Olbrich, donde éste traía consigo las enseñanzas de su maestro Otto Wagner de la secesión Vienesa y en donde la línea se consideraba como  elemento formal. “Olbrich puede ser considerado como el más obvio agente de ésta influencia; su colega-artista Behrens puede ser considerado como el más obvio recipiente”[2]
Uno de los hechos más importantes y que marca la carrera del artista Peter Behrens, es su participación en la colonia de artistas de Darmstadt, tal y como lo apunta Stanford (2000)   En el año de 1901, por encargo del duque de Hesse, Ernst Ludwig y en el momento en que las artes decorativas decaían en países como Inglaterra y Francia, Alemania vivía su propio resplandor que se ve reflejado en ésta colonia para artistas, un sitio donde el habitar y el arte están correlacionados, comparten una intima relación, ejemplifican, enriquecen.
 Es posible pensar que el carácter riguroso de Peter Behrens fuese el motivo por el cual el arquitecto opta por diseñar su propia casa en la colonia, dando así una idea de su interés por salir de los patrones establecidos para  poder trazar su propia ruta de trabajo. Dado que Olbrich es el encargado del diseño para la colonia de artistas, la figura de Peter Behrens con su deseo de emancipación artística (no sin presentar una tendencia a mantener constantes ciertos elementos preestablecidos; “como el uso de elementos del repertorio del propio Olbrich” Benévolo, 1997, 422)  crea una polaridad que en palabras de Stanford (2000) se decanta en el paso de una condición de discípulo a convertirse en un antagonista.
 El deseo por reinventarse es uno de los puntos que caracteriza no solamente su casa en la colonia de artistas sino en la mayoría de sus obras. “Peter Behrens está guiado por el significado religioso del trabajo humano, tal como lo heredó de la tradición medieval alemana, lo que le lleva a renovarse continuamente, hasta la contradicción, en búsqueda de una propia determinación” (Gregotti, 60, 214). Es recurrente el hecho de que se produzca un cambio en un sistema establecido cuando un  individuo o una colectividad adoptan una postura crítica para con su trabajo ya que esto permite tener un campo visual ampliado en tanto se observa la problemática desde la introspección hacia lo que sucede en su entorno general.
A finales del siglo XIX Alemania atraviesa por un periodo donde sus artistas  se encontraban en una intensa búsqueda por adoptar un estilo artístico para el imperio, es en este contexto donde pensadores de diversas categorías del conocimiento como la filosofía, hacen aportaciones a la teoría de la forma, con exponentes como August Endell “Las estructuras formales son la meta para todas las artes decorativas- no lo son las plantas y los animales estilizados-. Esas estructuras formales son desarrolladas libremente, situando línea sobre línea, plano sobre plano, de acuerdo con el carácter buscado…Un sentimiento debido a la forma es el requerimiento básico de la persona que aprecia de la misma forma ocurre  para el que lo crea. Para cualquier propósito en  particular, el creador debe tener fantasías  tan llenas de formas que fluyan e grandes números, de las cuales el elige y construye su estructura formal”[3]. Resulta entonces interesante pensar que gracias a teorías como las planteadas por August Endell sobre la relación entre la forma, el creador y el observador; Peter Behrens comienza a replantear las condiciones teóricas de los elementos del art nouveau  mediante una serie de experimentos en la práctica.
Si se trata de comprobar estos postulados; es en la casa Behrens, su primer trabajo, en donde se puede fijar el punto de partida para situar  éste análisis, Peter Behrens emplea las líneas como elementos conformantes; desde las fachadas hasta el interior incluido el mobiliario de la casa. Stanford afirma: “Behrens cree en el poder formal de la línea, manifiesto en sus graficas, aquí es donde se revela en tres dimensiones” (p.53), a partir de la observación del uso de las líneas presentes en la composición de las nervaduras  de la fachada es posible afirmar que desde su primer trabajo en materia arquitectónica, Peter Behrens implementa un concepto de estructura formal sobre sus diseños.
La casa se encuentra localizada al oeste de la casa del duque Ernst – Ludwig y conforma junto al edificio de exhibiciones el eje principal de la colonia. El acceso a la casa se realiza desde la calle Alexandra – Weg por la fachada norte, la entrada conduce al vestíbulo, a la derecha se ubican las escaleras que llevan al segundo nivel (en donde se encuentran distribuidas las alcobas y la biblioteca) a la izquierda se encuentra con la sala de música y en la parte posterior se disponen la cocina, un cuarto auxiliar, el comedor y por último la salida que se orienta hacia  el sur y conduce al patio. “El arquitecto relaciona los espacios de manera tal que virtualmente todo el espacio de la planta inferior queda unificado”[4]. Es importante detenerse a pensar que posteriormente el hecho de conectar los espacios en un sentido funcional representará uno de los puntos determinantes de la casa pensada en el movimiento moderno y que se pone de manifiesto en el texto que hace hincapié sobre las características de la vivienda positivista de Iñaki Ávalos[5].
   De las anteriormente mencionadas estancias de la casa es inevitable detenerse a observar el cuarto de música. “La más clara manifestación de su propio pensamiento es el cuarto de música, que ocupaba la posición  más prominente de la moderadamente abierta planta de su casa” (Stanford, 2000, p.53). (Además de presentar una mayor altura en la elevación). Al observar una fotografía del cuarto de música la primera impresión que da el espacio es la de sobriedad, se percibe la atmosfera de riguroso orden en el mobiliario que conforma la estancia, la quietud de sus formas, los detalles con formas cristalinas sobre las paredes dan como resultado la presencia de un halito de monumentalidad, la palabra exacta que cita Stanford (2000) es: “Melancolía”, en contraste con la atmosfera de calidez que se puede presenciar  en el comedor (la estancia adjunta) producida por sus colores claros y sus formas más relacionadas  a la vida en el hogar . Otra aproximación que da muestra del interés de Peter Behrens por crear sensaciones en el observador a través del uso intencionado de la forma.
A partir de lo anteriormente mencionado resulta consecuente pensar  que en una época anterior a la consolidación del movimiento moderno, Peter Behrens conjuga en su casa elementos característicos de la vivienda  positivista tanto como de la vivienda fenomenológica, empleando la relación entre los espacios por medio de las circulaciones en un sentido puramente funcional y explotando el carácter fenomenológico de los espacios; dotándolos de diferentes ambientaciones mediante el uso del cambio de altura (en el caso de la sala de música) y fundamentalmente la caracterización mediante el mobiliario.
Ubicando el trabajo en el contexto artístico del momento se observa que el arquitecto atiende a las condiciones imperantes de la época. Se aprecian elementos extraídos de la tradición  medieval alemana, hecho que evidencia la influencia que tuvo sobre Peter Behrens la búsqueda que se llevaba a cabo por sus colegas arquitectos con el fin de  encontrar  el estilo artístico apropiado para el imperio germano ya antes mencionada y que desembocó en un estilo ecléctico, este concepto es en palabas de Stanford (2000) “La adopción y manipulación de cualquier prototipo histórico”[6]. En otras palabras, que se propende a retomar elementos presentes en la arquitectura de otra época y se aplican indistintamente sobre la nueva arquitectura. Los elementos de la casa Behrens que dan muestra de ello son la forma de la cubierta y la conformación de la casa por  pesados elementos estructurales, ambos comunes en la arquitectura medieval alemana.
La actitud de experimentar con las sensaciones y a reinventarse en un proceso de autorrealización es en parte explicada gracias a la influencia de los escritos del filósofo de su país nacido en el mismo siglo,  Friedrich Nietzsche, que por aquella época marcaban un ideal de superación a través de la evolución del pensamiento crítico. Stanford (2000), plantea una tesis que resulta muy enriquecedora a la hora de intentar comprender el trabajo de Peter Behrens durante su estancia en la colonia de artistas (1899-1903). Trata de enmarcar  la obra que se desarrolló durante el  mencionado espacio de tiempo en un concepto de “vida como arte”[7]. Donde a través de un proceso de “Cristalización” sobre el trabajo artístico, fruto de la creación de una imagen idealizada, buscaba prendar al observador de la escena artística de un deseo vital. En palabras de Stanford (2000): “Behrens sentía que la vida era mundana y sucia, aún así estaba ansioso por ser participe en el benéfico engaño que el arte podía procurar – adornando la vida y el ambiente con una apariencia cristalina que pueda permitir a cierta elite entregarse a la pasión por la vida” (p.33).   
A medida que el arquitecto fue ganando renombre en la escena artística de la Alemania revolucionada por la sucesión de avances en las formas de producción industriales y al tiempo que el art nouveau caía en declive, sus trabajos mantienen consigo el recurso del eclecticismo (Crematorio Hagen, los pabellones de Turín, de la German Buildship exhibition, Oldenburg, entre otros) al tiempo que gana experiencia en el proceso de trabajar el phatos del sitio.
Uno de los trabajos más representativos de Peter Behrens; si no es el que se asocia en mayor media con éste arquitecto es el de la fábrica de turbinas para la AEG en Berlín (1909). Son numerosas las referencias que se hacen a la fábrica de turbinas para citar algunas “Nikolaus Pevsner se refiere a la fábrica de turbinas como el edificio industrial más bello erigido en todo el tiempo (…), el resultado él dice, es un puro trabajo de arquitectura, tan finamente balanceado que las dimensiones son apenas apreciables (…), Henry Rusell Hitchcock encuentra la fábrica de turbinas tan influyente  debido a que es “una pieza maestra de franca arquitectura industrial” (Stanford, 2000, p.27). La fábrica de turbinas marca una tendencia para futuras generaciones en tanto pone de manifiesto que la sociedad estaba soportada por una fuerza de trabajo industrial y que por ello había que implantar en la cultura la idea de industrialización a través de la arquitectura, una arquitectura que estuviera al alcance de las masas, que fuese palpable. (Stanford, 2000)
 Debido al despliegue de recursos técnicos y de significado expuestos en trabajos como la propuesta arquitectónica para la fábrica de turbinas, trabajan en su despacho los arquitectos que sustentarían gran parte del trabajo producido durante el movimiento moderno, Mies van der Rohe, Walter Gropius y Le Corbusier. Cada uno de los cuales muy seguramente extrajo parte del conocimiento elaborado por años de experimentación del trabajo de su maestro para aplicarlo sobre sus obras, ya sea bien para remarcarlo y explotarlo o bien para encontrar las falencias que presentaba para plantear propuestas alternativas.
Resulta pues interesante pensar  el hecho de que en parte el movimiento moderno se sustentara en la depuración de los principios expuestos en el trabajo de Peter Behrens. El extenso proceso que llevaría al arquitecto a encontrar un estilo que determinaría posteriormente  muchos elementos del movimiento moderno, se gesta así desde un primer “salto al vacío” con la casa Behrens, un trabajo lleno de simbolismo, donde mediante el uso de las formas es posible determinar la sensibilidad artística del arquitecto, el gusto por la monumentalidad que caracterizaría su obra en las siguientes décadas y una tendencia a trabajar con elementos que en el futuro serán determinantes en el movimiento moderno. Es por esto que es posible afirmar que gracias a la casa Behrens se puede trazar una división en la línea del tiempo que separa al decadente art nouveau con el movimiento moderno; clara muestra de esto es que gracias a sus enseñanzas se instaurara una escuela dedicada a la enseñanza -La Bauhaus de la mano de su discípulo Walter Gropius-. Dándole respuesta a la pregunta: ¿Cuál fue la contribución al movimiento moderno que el arquitecto Peter Behrens realiza a través de “la casa Behrens”?

 Imágenes



 Fachada Casa Behrens


vista interior




 Piano ArtDeco Peter Behrens


BIBLIOGRAFIA


Stanford Anderson.  (2000). Peter Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century .Cambridge: MIT Press.
Osuna Roberto &Valcarce Maria (1997). (Nerea). Guía de Arquitectura:Peter Behrens. Recuperado de http://www.books.google.co/books/about/Peter_Behrens.html
 Benévolo Leonardo (1997).Historia de la Arquitectura Moderna. Barcelona: Gustavo Gili.
Gregotti Vittorio. (1960). Casa Bella Nª240. Recuperado de http://www.polired.upm.es
Murcia Edisson. (2014, 21, Febrero). Peter Behrens, Alemania1, (1868-1940) CASA BEHRENS  Recuperado de http://www.unalhistoria3.blogspot.com
R. Stephen Senott. (2004). Encyclopedia of Twentieth Century Architecture.Recuperado de http://www.books.google.co/books/about/ Encyclopedia of Twentieth Century Architecture.html
Ávalos Iñaki. (2000). La Buena Vida, visita guiada a las casas de la modernidad. Barcelona: Gustavo Gili.
                                                                                                                                                                     



   






[1] Benévolo Leonardo (1997).Historia de la Arquitectura Moderna. Barcelona: Gustavo Gili. P.425

[2] Stanford Anderson.  (2000). Peter Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century .Cambridge: MIT Press. P. 1
[3] Stanford Anderson.  (2000). Peter Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century .Cambridge: MIT Press. P.11
[4] R. Stephen Senott. (2004). Encyclopedia of Twentieth Century Architecture  p. 126
[5] Ávalos Iñaki. (2000). La Buena Vida, visita guiada a las casas de la modernidad. Barcelona: Gustavo Gili.
[6] Stanford Anderson.  (2000). Peter Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century .Cambridge: MIT Press  p. 2

[7] Stanford Anderson.  (2000). Peter Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century .Cambridge: MIT Press  p. 33

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