Ensayo sobre la contribución hecha por el
arquitecto Peter Behrens en el movimiento moderno a partir de su trabajo: “La
Casa Behrens”.
Victor David Eraso
Universidad Nacional de Colombia – E.A.U.
2014-I
Un puente entre la
fenomenología y la función
¿Cuál fue la contribución al movimiento
moderno que el arquitecto Peter Behrens realiza a través de “la Casa Behrens”?
Como es
consabido, Peter Behrens representa una figura icónica dentro de la formación
del movimiento moderno en la arquitectura, dado que supo hacer la transición
entre la vanguardia austriaca -hermanada con el Jugendstil de su natal Alemania- y un movimiento
naciente que se consagraría con el transcurrir de las primeras décadas del
siglo XX denominado “Movimiento Moderno” o “International Style”.
La denominada
transición entre las vanguardias austriaca y alemana (ambas adscritas al art nouveau) y el naciente movimiento moderno se realiza
en palabras de Benévolo (1997) como: “las
experiencias, de la vanguardia que se agota y del movimiento moderno que surge
se relacionan íntimamente entre sí, (…). El paso no puede producirse por simple
evolución, sino por debilitación de la
primera experiencia que se va agotando a medida que aparecen en forma confusa
por ahora, los elementos de la segunda”[1].
Es de este modo como se explica el hecho
de que a pesar de que el art nouveau tuviese
la batuta en el contexto artístico de la Europa de finales de siglo XIX, sin
embargo representara una experiencia debilitada con el transcurrir del nuevo siglo.
Peter Behrens,
es uno de los llamados “artistas completos”, formado en la disciplina de la
arquitectura por su propio carácter autodidacta, nace en 1868 en la ciudad
alemana de Hamburgo. “Un año después de Olbrich, cinco después de Van de Velde.
Al año siguiente nacían F. Ll. Wright, Tony Garnier y Hans Poelzig; en el 70
Loos, en el 74 Auguste Perret” (Gregotti, 60, 240).
Dentro del contexto donde aparece esta nueva
generación de arquitectos, Benévolo (1997) establece que las condiciones del
entorno social, económico y artístico están determinadas por una serie de
innovaciones en el campo de la técnica; una segunda revolución industrial, con
la aparición de importantes desarrollos constructivos como el remplazo
progresivo de la fundición por el acero y avances en el campo energético con la
implementación de la electricidad como fuerza motriz, la aparición de la
bombilla eléctrica y el teléfono e importantes desarrollos en el campo de la
mecánica que dan lugar al uso del petróleo en los motores, además de la
ampliación de las líneas férreas que hoy por hoy podría ser comparable con la
interconexión inalámbrica que nos permite trasladar información de un lugar a
otro de forma eficaz.
Si por un lado
se establece un contexto en donde los incesantes avances en la técnica están a
la orden del día, por otra parte se encuentra el contexto artístico que
Alemania vivía para finales del siglo XIX. La influencia que Viena ejerce sobre
Alemania es tangible de la mano de arquitectos como Joseph Olbrich, donde éste
traía consigo las enseñanzas de su maestro Otto Wagner de la secesión Vienesa y
en donde la línea se consideraba como
elemento formal. “Olbrich puede ser considerado como el más obvio agente
de ésta influencia; su colega-artista Behrens puede ser considerado como el más
obvio recipiente”[2]
Uno de los hechos
más importantes y que marca la carrera del artista Peter Behrens, es su
participación en la colonia de artistas de Darmstadt, tal y como lo apunta
Stanford (2000) En el año de 1901, por
encargo del duque de Hesse, Ernst Ludwig y en el momento en que las artes decorativas
decaían en países como Inglaterra y Francia, Alemania vivía su propio resplandor
que se ve reflejado en ésta colonia para artistas, un sitio donde el habitar y
el arte están correlacionados, comparten una intima relación, ejemplifican,
enriquecen.
Es posible pensar que el carácter riguroso de Peter
Behrens fuese el motivo por el cual el arquitecto opta por diseñar su propia
casa en la colonia, dando así una idea de su interés por salir de los patrones
establecidos para poder trazar su propia
ruta de trabajo. Dado que Olbrich es el encargado del diseño para la colonia de
artistas, la figura de Peter Behrens con su deseo de emancipación artística (no
sin presentar una tendencia a mantener constantes ciertos elementos
preestablecidos; “como el uso de elementos del repertorio del propio Olbrich”
Benévolo, 1997, 422) crea una polaridad
que en palabras de Stanford (2000) se decanta en el paso de una condición de
discípulo a convertirse en un antagonista.
El deseo por reinventarse es uno de los puntos
que caracteriza no solamente su casa en la colonia de artistas sino en la
mayoría de sus obras. “Peter Behrens está guiado por el significado religioso
del trabajo humano, tal como lo heredó de la tradición medieval alemana, lo que
le lleva a renovarse continuamente, hasta la contradicción, en búsqueda de una
propia determinación” (Gregotti, 60, 214). Es recurrente el hecho de que se
produzca un cambio en un sistema establecido cuando un individuo o una colectividad adoptan una postura
crítica para con su trabajo ya que esto permite tener un campo visual ampliado
en tanto se observa la problemática desde la introspección hacia lo que sucede
en su entorno general.
A finales del
siglo XIX Alemania atraviesa por un periodo donde sus artistas se encontraban en una intensa búsqueda por
adoptar un estilo artístico para el imperio, es en este contexto donde
pensadores de diversas categorías del conocimiento como la filosofía, hacen
aportaciones a la teoría de la forma, con exponentes como August Endell “Las
estructuras formales son la meta para todas las artes decorativas- no lo son
las plantas y los animales estilizados-. Esas estructuras formales son
desarrolladas libremente, situando línea sobre línea, plano sobre plano, de
acuerdo con el carácter buscado…Un sentimiento debido a la forma es el
requerimiento básico de la persona que aprecia de la misma forma ocurre para el que lo crea. Para cualquier propósito
en particular, el creador debe tener
fantasías tan llenas de formas que
fluyan e grandes números, de las cuales el elige y construye su estructura
formal”[3].
Resulta entonces interesante pensar que gracias a teorías como las planteadas
por August Endell sobre la relación entre la forma, el creador y el observador;
Peter Behrens comienza a replantear las condiciones teóricas de los elementos
del art nouveau mediante una serie
de experimentos en la práctica.
Si se trata de
comprobar estos postulados; es en la casa Behrens, su primer trabajo, en donde
se puede fijar el punto de partida para situar éste análisis, Peter Behrens emplea las líneas
como elementos conformantes; desde las fachadas hasta el interior incluido el
mobiliario de la casa. Stanford afirma: “Behrens cree en el poder formal de la
línea, manifiesto en sus graficas, aquí es donde se revela en tres dimensiones”
(p.53), a partir de la observación del uso de las líneas presentes en la
composición de las nervaduras de la
fachada es posible afirmar que desde su primer trabajo en materia
arquitectónica, Peter Behrens implementa un concepto de estructura formal sobre
sus diseños.
La casa se
encuentra localizada al oeste de la casa del duque Ernst – Ludwig y conforma
junto al edificio de exhibiciones el eje principal de la colonia. El acceso a
la casa se realiza desde la calle Alexandra – Weg por la fachada norte, la
entrada conduce al vestíbulo, a la derecha se ubican las escaleras que llevan
al segundo nivel (en donde se encuentran distribuidas las alcobas y la
biblioteca) a la izquierda se encuentra con la sala de música y en la parte
posterior se disponen la cocina, un cuarto auxiliar, el comedor y por último la
salida que se orienta hacia el sur y
conduce al patio. “El arquitecto relaciona los espacios de manera tal que virtualmente
todo el espacio de la planta inferior queda unificado”[4].
Es importante detenerse a pensar que posteriormente el hecho de conectar los
espacios en un sentido funcional representará uno de los puntos determinantes
de la casa pensada en el movimiento moderno y que se pone de manifiesto en el
texto que hace hincapié sobre las características de la vivienda positivista de
Iñaki Ávalos[5].
De las
anteriormente mencionadas estancias de la casa es inevitable detenerse a
observar el cuarto de música. “La más clara manifestación de su propio
pensamiento es el cuarto de música, que ocupaba la posición más prominente de la moderadamente abierta
planta de su casa” (Stanford, 2000, p.53). (Además de presentar una mayor
altura en la elevación). Al observar una fotografía del cuarto de música la
primera impresión que da el espacio es la de sobriedad, se percibe la atmosfera
de riguroso orden en el mobiliario que conforma la estancia, la quietud de sus
formas, los detalles con formas cristalinas sobre las paredes dan como
resultado la presencia de un halito de monumentalidad, la palabra exacta que
cita Stanford (2000) es: “Melancolía”, en contraste con la atmosfera de calidez
que se puede presenciar en el comedor
(la estancia adjunta) producida por sus colores claros y sus formas más
relacionadas a la vida en el hogar . Otra
aproximación que da muestra del interés de Peter Behrens por crear sensaciones
en el observador a través del uso intencionado de la forma.
A partir de lo
anteriormente mencionado resulta consecuente pensar que en una época anterior a la consolidación
del movimiento moderno, Peter Behrens conjuga en su casa elementos
característicos de la vivienda
positivista tanto como de la vivienda fenomenológica, empleando la
relación entre los espacios por medio de las circulaciones en un sentido
puramente funcional y explotando el carácter fenomenológico de los espacios;
dotándolos de diferentes ambientaciones mediante el uso del cambio de altura
(en el caso de la sala de música) y fundamentalmente la caracterización
mediante el mobiliario.
Ubicando el
trabajo en el contexto artístico del momento se observa que el arquitecto
atiende a las condiciones imperantes de la época. Se aprecian elementos
extraídos de la tradición medieval
alemana, hecho que evidencia la influencia que tuvo sobre Peter Behrens la
búsqueda que se llevaba a cabo por sus colegas arquitectos con el fin de encontrar
el estilo artístico apropiado para el imperio germano ya antes
mencionada y que desembocó en un estilo ecléctico, este concepto es en palabas
de Stanford (2000) “La adopción y manipulación de cualquier prototipo
histórico”[6].
En otras palabras, que se propende a retomar elementos presentes en la
arquitectura de otra época y se aplican indistintamente sobre la nueva arquitectura.
Los elementos de la casa Behrens que dan muestra de ello son la forma de la
cubierta y la conformación de la casa por
pesados elementos estructurales, ambos comunes en la arquitectura
medieval alemana.
La actitud de
experimentar con las sensaciones y a reinventarse en un proceso de
autorrealización es en parte explicada gracias a la influencia de los escritos
del filósofo de su país nacido en el mismo siglo, Friedrich Nietzsche, que por aquella época marcaban
un ideal de superación a través de la evolución del pensamiento crítico. Stanford
(2000), plantea una tesis que resulta muy enriquecedora a la hora de intentar
comprender el trabajo de Peter Behrens durante su estancia en la colonia de
artistas (1899-1903). Trata de enmarcar la obra que se desarrolló durante el mencionado espacio de tiempo en un concepto de
“vida como arte”[7].
Donde a través de un proceso de “Cristalización” sobre el trabajo artístico,
fruto de la creación de una imagen idealizada, buscaba prendar al observador de
la escena artística de un deseo vital. En palabras de Stanford (2000): “Behrens
sentía que la vida era mundana y sucia, aún así estaba ansioso por ser
participe en el benéfico engaño que el arte podía procurar – adornando la vida
y el ambiente con una apariencia cristalina que pueda permitir a cierta elite
entregarse a la pasión por la vida” (p.33).
A medida que
el arquitecto fue ganando renombre en la escena artística de la Alemania
revolucionada por la sucesión de avances en las formas de producción industriales
y al tiempo que el art nouveau caía
en declive, sus trabajos mantienen consigo el recurso del eclecticismo
(Crematorio Hagen, los pabellones de Turín, de la German Buildship exhibition,
Oldenburg, entre otros) al tiempo que gana experiencia en el proceso de
trabajar el phatos del sitio.
Uno de los
trabajos más representativos de Peter Behrens; si no es el que se asocia en
mayor media con éste arquitecto es el de la fábrica de turbinas para la AEG en
Berlín (1909). Son numerosas las referencias que se hacen a la fábrica de
turbinas para citar algunas “Nikolaus Pevsner se refiere a la fábrica de
turbinas como el edificio industrial más bello erigido en todo el tiempo (…),
el resultado él dice, es un puro trabajo de arquitectura, tan finamente balanceado
que las dimensiones son apenas apreciables (…), Henry Rusell Hitchcock
encuentra la fábrica de turbinas tan influyente
debido a que es “una pieza maestra de franca arquitectura industrial”
(Stanford, 2000, p.27). La fábrica de turbinas marca una tendencia para futuras
generaciones en tanto pone de manifiesto que la sociedad estaba soportada por
una fuerza de trabajo industrial y que por ello había que implantar en la
cultura la idea de industrialización a través de la arquitectura, una
arquitectura que estuviera al alcance de las masas, que fuese palpable.
(Stanford, 2000)
Debido al despliegue de recursos técnicos y de
significado expuestos en trabajos como la propuesta arquitectónica para la
fábrica de turbinas, trabajan en su despacho los arquitectos que sustentarían
gran parte del trabajo producido durante el movimiento moderno, Mies van der Rohe,
Walter Gropius y Le Corbusier. Cada uno de los cuales muy seguramente extrajo
parte del conocimiento elaborado por años de experimentación del trabajo de su
maestro para aplicarlo sobre sus obras, ya sea bien para remarcarlo y explotarlo
o bien para encontrar las falencias que presentaba para plantear propuestas
alternativas.
Resulta pues
interesante pensar el hecho de que en
parte el movimiento moderno se sustentara en la depuración de los principios
expuestos en el trabajo de Peter Behrens. El extenso proceso que llevaría al
arquitecto a encontrar un estilo que determinaría posteriormente muchos elementos del movimiento moderno, se
gesta así desde un primer “salto al vacío” con la casa Behrens, un trabajo
lleno de simbolismo, donde mediante el uso de las formas es posible determinar
la sensibilidad artística del arquitecto, el gusto por la monumentalidad que
caracterizaría su obra en las siguientes décadas y una tendencia a trabajar con
elementos que en el futuro serán determinantes en el movimiento moderno. Es por
esto que es posible afirmar que gracias a la casa Behrens se puede trazar una
división en la línea del tiempo que separa al decadente art nouveau con el movimiento moderno; clara muestra de esto es que
gracias a sus enseñanzas se instaurara una escuela dedicada a la enseñanza -La
Bauhaus de la mano de su discípulo Walter Gropius-. Dándole respuesta a la
pregunta: ¿Cuál fue la contribución al movimiento moderno que el arquitecto
Peter Behrens realiza a través de “la casa Behrens”?
Imágenes
vista interior
Piano ArtDeco Peter Behrens
BIBLIOGRAFIA
Stanford Anderson. (2000). Peter
Behrens and a New Architecture for the Twentieth Century .Cambridge: MIT
Press.
Osuna
Roberto &Valcarce Maria (1997). (Nerea). Guía de Arquitectura:Peter Behrens. Recuperado de http://www.books.google.co/books/about/Peter_Behrens.html
Benévolo Leonardo (1997).Historia de la Arquitectura Moderna. Barcelona: Gustavo Gili.
Gregotti
Vittorio. (1960). Casa Bella Nª240.
Recuperado de http://www.polired.upm.es
Murcia
Edisson. (2014, 21, Febrero). Peter
Behrens, Alemania1, (1868-1940) CASA BEHRENS
Recuperado de http://www.unalhistoria3.blogspot.com
R. Stephen Senott. (2004). Encyclopedia of Twentieth Century Architecture.Recuperado de
http://www.books.google.co/books/about/
Encyclopedia of Twentieth Century Architecture.html
Ávalos
Iñaki. (2000). La Buena Vida, visita
guiada a las casas de la modernidad. Barcelona: Gustavo Gili.
[2] Stanford
Anderson. (2000). Peter Behrens and a New
Architecture for the Twentieth Century .Cambridge: MIT Press. P. 1
[3] Stanford Anderson. (2000). Peter Behrens and a New Architecture for the
Twentieth Century .Cambridge: MIT Press. P.11
[5] Ávalos
Iñaki. (2000). La Buena Vida, visita
guiada a las casas de la modernidad. Barcelona: Gustavo Gili.
[6] Stanford Anderson.
(2000). Peter Behrens and a New
Architecture for the Twentieth Century .Cambridge: MIT Press p. 2
[7] Stanford Anderson. (2000). Peter Behrens and a New
Architecture for the Twentieth Century .Cambridge: MIT Press
p. 33
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