Estudiante:
David Alexander Diaz
Obra: Casa Fisher
1960-1967
Autor:
Louis Isadore Kahn 1901-1974
ENTRE LA LUZ Y LA SOMBRA
La
experiencia arquitectónica de Louis Isadore Kahn constituye un caso único en la
historia de la arquitectura del siglo XX, pues Kahn no es solo la figura
crucial en la transición de la arquitectura de los años 50, sino de todo el
panorama internacional en su evolución de la tradición del movimiento moderno a
la llamada situación postmoderna. “Alvarez,
Tejada, Rua, & Santos, 2013”
La
era moderna para mitad del siglo XX estaba empezando a caer, al querer imponer
un estilo de vida en que el capital era el amo y señor, el ciudadano común
pasaba a un segundo plano y sus necesidades se veían satisfechas en torno a su
capacidad de generar ingresos, siendo dominados por inmensas organizaciones
burocráticas que tienen el poder de controlar, y a menudo de destruir, las
comunidades, los valores, la vida, ya lo diría Berman (1991) ser modernos es
vivir una vida de paradoja y contradicciones, y la arquitectura por supuesto no
fue ajena a esto, siendo en su momento participe del avance progresivo de la
industrialización y la modernidad. La casa Fischer, a pesar de pertenecer al
movimiento moderno, constituye un gran
paso a lo que serian las bases de una nueva arquitectura cada vez más racional
y respetuosa del entorno, acompañada de continuos avances tecnológicos, nuevas
fuentes de energía, así como una preocupación por preservar el medio ambiente.
Kahn
revive a través de esta casa una de las condiciones que se perdieron tras la
revolución industrial y las nuevas formas de vivir que surgieron como
consecuencia de ella, y construye una estrecha relación con su entorno
inmediato de manera horizontal, y con el cielo y la tierra de manera vertical
por medio de la disposición de los materiales, haciendo comprender que la
arquitectura no debe solo adaptarse al hombre, sino a la naturaleza y sentando
aquí de manera simbólica una de la bases de la arquitectura sostenible. La
naturaleza comprende la casa, la casa no se ve afectada por la naturaleza sino
que se ve reforzada en su idea y su significado por ella.
En
la casa se puede evidenciar como el arquitecto a pesar mostrarse en contra de
algunos aspectos de la modernidad, recopila algunos de elementos de lenguaje moderno
en ella; su obra puede dividirse en los siete elementos de Durand, y se puede
ver como sigue una simplicidad, una casa compuesta por dos cubos en el sentido más
literal, pero en ella no se encuentra simetría, ni una parte central
importante, por lo que no sigue estrictamente los lineamientos de Durand de la revolución
industrial. La obra del arquitecto se aparata del camino funcionalista marcado
por la Bahuaus o el Internacional Style, y se relaciona con la búsqueda
iniciada por Le Corbusier. La casa cumple de igual manera con los cinco puntos
de la arquitectura moderna de Le Corbusier, pilotes, planta libre, ventana
longitudinal, fachada libre y terraza jardín, pero no cumple de manera estricta
con los lineamientos y omite la terraza jardín. En la casa se siguen las
corrientes de la ruptura de caja cuyo precursor fue Frank Lloyd Wright, y del
neoplasticismo, se sigue esta corriente en el aspecto más compositivo del mismo
al observarse un juego compositivo con rectángulos de diferentes dimensiones y
proporciones en las ventanas del edificio.
En
la arquitectura moderna, los mínimos
funcionales permitieron normalizar cualquier vivienda, y este caso no sería la
excepción, de hecho, la normalización y mecanización, ambas consecuencias de la
revolución industrial, permitieron que este edificio fuese racional y económico.
La casa Fisher es una vivienda residencial, por tanto, su mínimo funcional será
el dormitorio, y será sobre éste que se proyectara por debajo y por encima de
él, obteniendo así una serie de niveles de agregación conectados entre sí
(mobiliario > habitación > vivienda > edificio > entorno > ciudad).
En
la obra de Kahn se manifiesta la influencia de ciertos episodios de la historia
y de ciertos arquitectos que repercutieron en el que sería su concepto de
diseño. En él, se desarrolla una afinidad electiva por la reinterpretación de
situaciones que históricamente circundan entre el eclecticismo, el manierismo,
el formalismo y la innovación tecnológica. Cabe nombrar a uno de los
arquitectos que influenciaron su labor profesional, Guadet, que le aporta la determinación y distinción entre espacios principales
y secundarios. La vivienda consta de determinados habitáculos, que a su vez
están divididos geométricamente en ambos cubos, unos contiene los espacios
diurnos (salón y cocina) mientras el otro contiene los espacios nocturnos
(dormitorios).
Kahn,
a través de esta obra pudo desarrollar libremente varios de sus conceptos sobre
el espacio y la arquitectura en general, se aparto de la arquitectura moderna
tradicional y formulo un nuevo programa arquitectónico en base a otras
concepciones. Para él, “las tres aspiraciones fundamentales del hombre son: el
deseo de aprender, el de comunicarse y el de bienestar, y la voluntad del
hombre se basa en esas tres aspiraciones” (Giurgola,
1980, pág. 35),
esta ultima aspiración del hombre, la de bienestar, se convierte en uno de los
ejes de desarrollo de la obra, logrando esto por medio de la orientación, la
disposición de los elementos en fachada y de los elementos al interior de la
casa, Giurgola (1980) afirma que “las formas
creadas por Kahn, acentúa la intimidad de los espacios interiores, aumentando
el sentido de bienestar del hombre”(pág.53), la luz en la casa juega un papel
fundamental siendo ella la que da carácter, sensibilidad y una identidad a cada
uno de los espacios al interior de la obra; para Kahn, el espacio y la luz eran
una misma cosa.
Hay
cinco constantes que se repiten a lo largo de la obra de Kahn: la composición y
la integridad del edificio, el respeto por los materiales, el módulo espacial
como elemento básico cuya repetición determina la planta, la luz como factor
constructivo y las relaciones entre las distintas partes arquitectónicas. Fue
fiel a sus ideas, pensamientos y valores e hizo de ellos el sello de todas sus
obras, “Kahn asumió todos los riesgos como artista y como arquitecto, marcando
el fin de la obra de dos generaciones y sentando las bases para el futuro” (Giurgola,
1980, pág. 199).
Kahn
percibió una nueva cultura, existente en estado primario y caracterizada por la
búsqueda de nuevos valores y he ahí la importancia de su obra, pues fue a
partir de este hecho que el construiría nuevos conceptos; a partir de este
hecho la arquitectura tradicional moderna daría un paso atrás abriéndole paso a
una arquitectura que intentaría enmendar los errores de la modernidad y se
prestaría a entablar una relación más directa con el usuario, el entorno y la
ciudad.
Bibliografía
Alvarez, B., Tejada, M., Rua, D., & Santos, M. (2014,
26 de Febrero). FISHER HOUSE, LOUIS KAHN. Obtenido de
http://iala1213dg3.blogspot.com
Giurgola, R. (1980). Louis I. Kahn. Barcelona:
Gustavo Gili S.A.
Kahn, N. (Dirección). (2003). Mi Arquitecto: EL viaje de
un hijo [Película].
Frampton,
Kenneth. (1993). Historia critica de la
Arquitectura. Barcelona: Gustavo Gili S.A
Brownlee,
David. (1997). Louis I. Kahn: en el
ámbito de la arquitectura. Michigan: Universo Pub
Latour,
Alessandra. (1991). Louis I. Kahn:
escritos, conferencias y entrevistas. Madrid: El Croquis
Berman,
Marshall. (1991). Todo lo sólido se
desvanece en el aire. Madrid: siglo veintiuno editores S.A
Estudiante: David Alexander Diaz
Obra: Casa Fisher 1960-1967
Autor: Louis Isadore Kahn 1901-1974
Fecha: 16/06/2014
LO ESENCIAL ES
LO NO-EXISTENTE
La
arquitectura moderna para los años 50, parecía haberse quedado en un estado de parálisis;
las bases que alguna vez dieron vida a aquellas obras realizadas por los
maestros de la modernidad, parecían ya no tener validez, y por el contrario,
comenzaban a ser duramente criticadas desde distintos sectores de la sociedad,
pues las consecuencias de sus actos estaban comenzando a hacer mella entre las
personas que constantemente veían confrontados sus valores, sus deseos e
ideales. Con respecto a esto, Berman (1991) dirá que ser
modernos es vivir una vida de paradoja y contradicciones. (1)
Es debido a esto que al principio de los años 50, existía la necesidad de
que alguien pusiera un poco de orden entre los papeles confusos de la
arquitectura tras aquella aventura moderna y su resultado involutivo del “Internacional
Style”. Louis Kahn, le dio la espalda a este movimiento arquitectónico que
prevalecía por ese entonces, porque creía que a la arquitectura modernista le
faltaba monumentalidad y misterio, cualidades que en su obra halló con gran
sabiduría. Louis Kahn
evitó a propósito la apariencia ligera de los edificios al “Internacional
Style”, que prevalecía en la época, y se distinguió más bien por la creación de
edificios masivos, con estructuras sólidas de piedra y concreto.
Es aquí donde entra en escena Louis Isadore Kahn, y su figura como
arquitecto profundamente reflexivo, sensible y filosófico no pasaría
desapercibida por la sociedad, uno de sus contemporáneos, Isamu Noguchi se refirió a Kahn
como “un filósofo entre arquitectos”, y otros lo calificaron como un “poeta de
la luz”. “Louis Kahn es el protagonista de un vuelco decisivo en
el modo de entender, pensar y hacer arquitectura” (Sabini, 1994, pág. 7)
Es de admirar su manera de entender la arquitectura se empeñó en buscar la
luz natural y colarla en todas sus construcciones. Además, sus materiales
predilectos fueron, sobre todos, el concreto, el ladrillo y la piedra, a los
que trataba con benevolencia. Hay quienes dicen que se comunicaba con ellos. Fue un arquitecto que se hacía
preguntas de esta naturaleza: ¿cómo se verá mi edificio cuando llueva? ¿Cómo se
sentirá el cuarto si me siento en la esquina?
Su forma casi poética de referirse a todo aquello que involucra la
profesión, y la interpretación de todo esto denota en sí mismo una
transformación de fondo en el discurso en el que se basaría no solo la
realización de su obra sino la de varios arquitectos que le seguirían los pasos
al maestro Louis Isadore Kahn, es él incluso quien afirmara que: “La renovación
continua de la arquitectura proviene de los cambios en los conceptos de
espacio” (Latour, 2003,
pág. 86)
Para
analizar la trascendentalidad de la obra de Louis Kahn en la historia de la
arquitectura, tomaré como tema de estudio la Casa Fisher, obra en la que pudo
desarrollar gran parte de sus ideas en torno a la arquitectura. Empezaré por
explicar que para Louis Kahn, la naturaleza de cualquier espacio estaba en el
espíritu y la voluntad de existir de determinada manera, y por lo tanto el
diseño debía cumplir estrictamente esa voluntad siendo la naturaleza el
sustento de ‘el por qué’, el orden y la forma de ‘el qué’ y el diseño de ‘el cómo’
(Latour, 2003)
A
través de esta obra, Louis Kahn pudo desarrollar sin ataduras, varios de sus
conceptos sobre el espacio; se apartó de la arquitectura moderna tradicional y
formulo un nuevo programa arquitectónico con base a otra manera de entender el
mundo. Para él “las tres aspiraciones fundamentales del hombre son: el deseo de
aprender, el de comunicarse y el de bienestar, y la voluntad del hombre se basa
en esas tres aspiraciones” (Giurgola, 1980, pág. 35), y serán estas las
que se conviertan en el eje conductor en el desarrollo de esta obra, por medio
de la orientación, la disposición de los elementos en fachada y los elementos
al interior de la casa.
Louis
Kahn revive a través de esta casa, varios de las condiciones que debían tenerse
en cuenta a la hora de su composición y realización, condiciones que se
perdieron tras el paso de la arquitectura por la revolución industrial y las
nuevas formas de vivir que surgieron como consecuencia de ella, y construye una
estrecha relación entre su entorno inmediato de manera horizontal y de manera
vertical con el cielo y la tierra, por medio de la disposición de los
materiales, haciéndonos comprender que la arquitectura no debe solo adaptarse
al hombre, sino a la naturaleza, y sentando aquí una de la bases de la
arquitectura sostenible. Podemos entonces entrever que la naturaleza es capaz
de comprende la casa, y la casa no se ve afectada por la naturaleza sino que se
ve reforzada en su idea y su significado por ella. (2)
|
La
casa consta de determinado número de habitáculos, que a su vez están divididos geométricamente
en ambos cubos, unos contienen espacios diurnos (salón y cocina) mientras el
otro contiene espacios nocturnos (habitaciones). La casa Fisher al ser una
vivienda, su mínimo funcional será la habitación, y será sobre éste que se
proyectara por debajo y por encima de él, una serie de niveles de agregación
conectados entre sí, los cuales son: 1) mobiliario, 2) habitación, 3) casa, 4)
edificio, 5) entorno y 6) ciudad; analizaré las reflexiones del arquitecto
Louis Kahn en torno a algunos de ellos.
Louis
Kahn afirma que:
La habitación es el comienzo de la arquitectura, es el lugar de la mente,
Cuando estamos en una habitación, en una sala con sus dimensiones, es su
estructura y su luz, reaccionamos a su carácter, su aura espiritual, reconociendo
que cualquier cosa que el hombre se propone y crea se transforma en vida. (Latour, 2003, pág. 274)
Para
Louis Kahn, la habitación representaba un mundo dentro de otro mundo, y ese
mundo al ser nuestro, es capaz de ofrecernos una medida de nosotros mismos
(Latour, 2003). En este sentido, el mobiliario en esta obra del arquitecto es
aquello que nos permite identificar esa medida, es el elemento que vincula
nuestro mundo interior con el mundo exterior, es aquel medio por el cual somos
capaces de sentirnos seguros y refugiados al interior de nuestro mundo (3),
dirá Giurgola (1980)“Las formas creadas
por Kahn, acentúan la intimidad de los espacios interiores, aumentando el
sentido de bienestar del hombre (pág. 53). Es aquello que le
da carácter a la espacialidad de la habitación y evoca ese sentido de
monumentalidad tan característico en las obras del arquitecto al colocarnos
como los observadores y protagonistas de la magnificencia del ineludible
encuentro entre el adentro y el afuera y viceversa; algo que hoy en día dejaríamos
en un segundo plano y consideraríamos ajeno a la concepción de una habitación,
para Louis Kahn no era nada menos que el medio que permitía establecer el
contacto entre lo que consideramos inexistente, y que se hace tangible frente a
nosotros. En ese sentido, es el contenido intangible de la forma arquitectónica
lo que verdaderamente impulsa la arquitectura de Louis Kahn, no solo en esta
casa si no en todas sus obras en general puesto que para él, el espacio
contenido era más esencial que la masa sensible de que se rodea (Van de Ven,
1981).
|
Louis
Kahn dista en algunos casos de los impuestos por la arquitectura moderna, en
esta obra recopila algunos elementos del leguaje moderno, como los son los de
Durand en los que dice que las obras
arquitectónicas podían reducirse a elementos mínimos. Las obras arquitectónica
pues, están compuestas por cajas y estas, están formadas por siete
elementos: cuatro dan forma a la caja y son el suelo, techo, muro y columna;
los otros tres permite la comunicación entre cajas o con el exterior y son las
puertas, ventanas y escaleras. En esta obra de Kahn podemos ver como su casa se
puede dividir en los siete elementos de Durand. Y podemos ver como sigue
una simplicidad: Una casa compuesta por dos cubos. Pero no encontramos
simetría ni una parte central importante, por lo que no sigue estrictamente los
planteamientos de Durand de la revolución industrial.
Cabe resaltar en
este punto que las ventanas y puertas en esta obra de Louis Kahn, a mi parecer,
representaban línea fronteriza que daba continuidad al espacio, puesto que
abrimos puertas y ventanas en las paredes de una casa, y es por estos espacios
vacios que podemos utilizarla, , y puesto que existe espacio a ambos lados de
la pared y, normalmente esta línea fronteriza queda anulada en alguna parte, le
separación y el nexo se presentan de modo simultaneo, “así, pues, de un lado
hallamos beneficio en la existencia, de otro, en la no- existencia” (Van de Ven, 1981, pág.
21).
Esta noción dual puede ser interpretada de varios modos. O bien la pared es la
verdadera y autentica expresión de la función interior, o bien tiene dos
rostros, interior y exterior.
En la casa
también hallamos los cinco putos de la arquitectura moderna de Le Corbusier:
pilotes, planta libre, ventana longitudinal, fachada libre, pero en este caso
no cumple de manera estricta con los lineamientos y omite el último punto
(terraza jardín). Podemos hallar adscrita a ella corrientes como la ruptura de
caja, cuyo precursor fue nada menos que Frank Lloyd Wright, y del
neoplasticismo, en el aspecto más compositivo del mismo, al observarse un juego
compositivo con rectángulos de diferentes dimensiones y proporciones en las
ventanas del edificio.
Podríamos decir
entonces que en esta casa, en primer lugar, el espacio es el resultado de un
ensamblaje tectónico, en segundo lugar la forma estereotómica que engloba el
espacio al estar pensado de adentro hacia afuera, y finalmente, los espacios
transicionales que establecen el nexo entre el mundo interior y el exterior (ventanas
y puertas). (4)
|
Louis Kahn a
través de esta y muchas de sus obras, manifiesta la influencia de ciertos
episodios de la historia y de ciertos arquitectos que repercutieron en el que
sería su concepto de diseño. Fue capaz de refundar las bases de la arquitectura
en el interior de su propio campo disciplinario, retomando, reinterpretando y
añadiendo nuevos conceptos al elaborado discurso que le permitía diseñar tan
icónicos espacios dedicados a la contemplación de la naturalización del ser
humano y la humanización de la naturaleza, dirá Giurgola (1980)“Su obra
arquitectónica demuestra una búsqueda constante de la verdadera esencia de la
arquitectura…revelando su preocupación por encontrar sus orígenes y sus valores
más profundos” (pág. 13)
Louis Kahn fue
capaz de percibir en la sociedad una nueva cultura, existente en estado
primario y caracterizado por la búsqueda de nuevos valores, y lanzarse a la
búsqueda de ellos. Dirán Álvarez, Tejada, Rúa & Santos (2013):
Kahn
constituye un caso único en la historia de la arquitectura del siglo XX, pues Kahn
no es solo la figura crucial en la transición de la arquitectura de los años
50, sino de todo el panorama internacional en su evolución de la tradición del
movimiento moderno, a la llamada situación post-moderna.
Sus trabajos, en general, fueron aclamados por la
crítica, señalándolo como uno de los más importantes arquitectos de nuestra
era. De hecho, Louis Kahn influyó en las siguientes generaciones de arquitectos
y no sólo en las aulas, como maestro de muchos de ellos, sino por sus
inspiradas creaciones y reflexiones acerca de las mismas, que dieron tanto de
qué hablar.(5)
|
Bibliografía
Alvarez, B., Tejada, M., Rua, D., & Santos, M. (2014,
26 de Marzo). FISHER HOUSE, LOUIS KAHN. Obtenido de
http://iala1213dg3.blogspot.com
Berman, M. (1991). Todo lo solido se desvanece en el
aire. Madrid: Siglo veintiuno editores S.A.
Brownlee, D. (1997). Louis I. Kahn: en el ámbito de la
arquitectura. Michigan: Universo Pub.
Frampton, K. (1993). Historia critica de la
Arquitectura. Barcelona: Gustavo Gili S.A.
Giurgola, R. (1980). Louis I. Kahn. Barcelona:
Gustavo Gili S.A.
Kahn, N. (Dirección). (2003). Mi Arquitecto: EL viaje de
un hijo [Película].
Latour, A. (2003). Louis I. Kahn: escritos, conferencias
y entrevistas. Madrid: El Croquis.
Sabini, M. (1994). Louis I. Kahn: selección e
introducción. Barceloona: Editores de Serbal.
Van de Ven, C. (1981). El espacio en la Arquitectura.
Madrid: Cátedra.
Estudiante: David Alexander Diaz
Obra: Casa Fisher 1960-1967
Autor: Louis Isadore Kahn 1901-1974
Fecha: 09/05/2014
LO ESENCIAL ES
LO NO-EXISTENTE
La
arquitectura moderna para los años 50, parecía haberse quedado en un estado de parálisis;
las bases que alguna vez dieron vida a aquellas obras realizadas por los
maestros de la modernidad, parecían ya no tener validez, y por el contrario,
comenzaban a ser duramente criticadas desde distintos sectores de la sociedad,
pues las consecuencias de sus actos estaban comenzando a hacer mella entre las
personas que constantemente veían confrontados sus valores, sus deseos e
ideales, con respecto a esto, Berman (1991) dirá que ser
modernos es vivir una vida de paradoja y contradicciones.
|
Es
debido a esto que al principio de los años 50, existía la necesidad de que alguien
pusiera un poco de orden entre los papeles confusos de la arquitectura tras
aquella aventura moderna y su resultado involutivo del Internacional Style. Es
aquí donde entra en escena Louis Isadore Kahn, y su figura como arquitecto profundamente
reflexivo, sensible y filosófico no pasaría desapercibida por la sociedad,
“Louis Kahn es el protagonista de un vuelco decisivo en el modo de entender,
pensar y hacer arquitectura” (Sabini, 1994, pág. 7)
Es
de admirar su manera de entender la arquitectura, su forma casi poética de
referirse a todo aquello que involucra la profesión, y la interpretación de
todo esto denota en sí mismo una transformación de fondo en el discurso en el
que se basaría no solo la realización de su obra sino la de varios arquitectos que
le seguirían los pasos al maestro Louis Isadore Kahn, es incluso él quien
afirmara que: “La renovación continua de la arquitectura proviene de los
cambiaos en los conceptos de espacio” (Latour, 2003,
pág. 86)
Para
analizar la trascendentalidad de la obra de Louis Kahn en la historia de la
arquitectura, tomaré como tema de estudio la Casa Fisher, obra en la que pudo
desarrollar gran parte de sus ideas en torno a la arquitectura. Empezaré por
explicar que para Louis Kahn, la naturaleza de cualquier espacio estaba en el
espíritu y la voluntad de existir de determinada manera, y por lo tanto el
diseño debía cumplir estrictamente esa voluntad siendo la naturaleza el sustento
de ‘el por qué’, el orden y la forma de ‘el qué’ y el diseño de ‘el cómo’ (Latour, 2003)
A
través de esta obra, Louis Kahn pudo desarrollar sin ataduras, varios de sus
conceptos sobre el espacio, se apartó de la arquitectura moderna tradicional y
formulo un nuevo programa arquitectónico con base a otra manera de entender el
mundo. Para él “las tres aspiraciones fundamentales del hombre son: el deseo de
aprender, el de comunicarse y el de bienestar, y la voluntad del hombre se basa
en esas tres aspiraciones” (Giurgola, 1980, pág. 35), y serán estas las
que se conviertan en el eje conductor en el desarrollo de esta obra, por medio
de la orientación, la disposición de los elementos en fachada y los elementos
al interior de la casa.
Louis
Kahn revive a través de esta casa, varios de las condiciones que debían tenerse
en cuenta a la hora de su composición y realización, condiciones que se
perdieron tras el paso de la arquitectura por la revolución industrial y las
nuevas formas de vivir que surgieron como consecuencia de ella, y construye una
estrecha relación entre su entorno inmediato de manera horizontal y de manera
vertical con el cielo y la tierra, por medio de la disposición de los
materiales, haciéndonos comprender que la arquitectura no debe solo adaptarse
al hombre, sino a la naturaleza, y sentando aquí una de la bases de la
arquitectura sostenible.
En
la arquitectura moderna, los mínimos funcionales permitieron normalizar la
vivienda, y en esta obra no sería a excepción, de hecho, la normalización y la
mecanización, ambas consecuencias de la revolución industrial, permitieron que
la ejecución del proyecto fuese racional y económica.
La casa consta de determinado número de habitáculos, que a su vez están divididos geométricamente en ambos cubos, unos contienen espacios diurnos (salón y cocina) mientras el otro contiene espacios nocturnos (habitaciones). La casa Fisher al ser una vivienda, su mínimo funcional será la habitación, y será sobre éste que se proyectara por debajo y por encima de él, una serie de niveles de agregación conectados entre sí, los cuales son: 1) mobiliario, 2) habitación, 3) casa, 4) edificio, 5) entorno y 6) ciudad; analizaré las reflexiones del arquitecto Louis Kahn en torno a algunos de ellos.
La casa consta de determinado número de habitáculos, que a su vez están divididos geométricamente en ambos cubos, unos contienen espacios diurnos (salón y cocina) mientras el otro contiene espacios nocturnos (habitaciones). La casa Fisher al ser una vivienda, su mínimo funcional será la habitación, y será sobre éste que se proyectara por debajo y por encima de él, una serie de niveles de agregación conectados entre sí, los cuales son: 1) mobiliario, 2) habitación, 3) casa, 4) edificio, 5) entorno y 6) ciudad; analizaré las reflexiones del arquitecto Louis Kahn en torno a algunos de ellos.
Louis
Kahn afirma que:
La habitación es el comienzo de la arquitectura, es el lugar de la mente,
Cuando estamos en una habitación, en una sala con sus dimensiones, es su
estructura y su luz, reaccionamos a su carácter, su aura espiritual,
reconociendo que cualquier cosa que el hombre se propone y crea se transforma
en vida. (Latour, 2003, pág. 274)
Para
Louis Kahn, la habitación representaba un mundo dentro de otro mundo, y ese
mundo es nuestro y es capaz de ofrecernos una medida de nosotros mismos
(Latour, 2003). En este sentido, el mobiliario en esta obra del arquitecto es
aquello que nos permite identificar esa medida, es el elemento que vincula
nuestro mundo interior con el mundo exterior, es aquel medio por el cual somos
capaces de sentirnos seguros y refugiados al interior de nuestro mundo, dirá Giurgola
(1980)“Las formas creadas
por Kahn, acentúan la intimidad de los espacios interiores, aumentando el
sentido de bienestar del hombre (pág. 53). Es aquello que le
da carácter a la espacialidad de la habitación y evoca ese sentido de
monumentalidad tan característico en las obras del arquitecto al colocarnos
como los observadores y protagonistas de la magnificencia del ineludible
encuentro entre el adentro y el afuera y viceversa; algo que hoy en día dejaríamos
en un segundo plano y consideraríamos ajeno a la concepción de una habitación,
para Louis Kahn no era nada menos que el medio que permitía establecer el
contacto entre lo que consideramos inexistente, y que se hace tangible frente a
nosotros.
Louis
Kahn dista en algunos casos de los impuestos por la arquitectura moderna, en
esta obra recopila algunos elementos del leguaje moderno, como los son los de
Durand en los que dice que las obras
arquitectónicas podían reducirse a elementos mínimos. Están compuestas por
cajas y estas, están formadas por siete elementos: cuatro dan forma a la
caja y son el suelo, techo, muro y columna; los otros tres permite la
comunicación entre cajas o con el exterior y son las puertas, ventanas y
escaleras. En esta obra de Kahn podemos ver como su casa se puede dividir
en los siete elementos de Durand. Y podemos ver como sigue una simplicidad: Una
casa compuesta por dos cubos. Pero no encontramos simetría ni una parte
central importante, por lo que no sigue estrictamente los planteamientos de
Durand de la revolución industrial.
En la casa
también hallamos los cinco putos de la arquitectura moderna de Le Corbusier:
pilotes, planta libre, ventana longitudinal, fachada libre, pero en este caso
no cumple de manera estricta con los lineamientos y omite el último punto
(terraza jardín). Podemos hallar adscrita a ella corrientes como la ruptura de
caja, cuyo precursor fue nada menos que Frank Lloyd Wright, y del
neoplasticismo, en el aspecto más compositivo del mismo, al observarse un juego
compositivo con rectángulos de diferentes dimensiones y proporciones en las
ventanas del edificio.
Louis Kahn a
través de esta y muchas obras más, fue capaz de refundar las bases de la
arquitectura en el interior de su propio campo disciplinario, retomando,
reinterpretando y añadiendo nuevos conceptos al elaborado discurso que le
permitía diseñar tan icónicos espacios dedicados a la contemplación de la
naturalización del ser humano y la humanización de la naturaleza, dirá Giurgola
(1980)“Su obra
arquitectónica demuestra una búsqueda constante de la verdadera esencia de la
arquitectura…revelando su preocupación por encontrar sus orígenes y sus valores
más profundos” (pág. 13)
Louis Kahn fue
capaz de percibir en la sociedad una nueva cultura, existente en estado
primario y caracterizado por la búsqueda de nuevos valores, y lanzarse a la
búsqueda de ellos. Dirán Álvarez, Tejada, Rúa & Santos (2013):
Kahn constituye un caso
único en la historia de la arquitectura del siglo XX, pues Kahn no es solo la
figura crucial en la transición de la arquitectura de los años 50, sino de todo
el panorama internacional en su evolución de la tradición del movimiento moderno,
a la llamada situación post-moderna.
|
Bibliografía
Alvarez, B., Tejada, M., Rua, D., &
Santos, M. (2014, 26 de Marzo). FISHER HOUSE, LOUIS KAHN. Obtenido de
http://iala1213dg3.blogspot.com
Berman, M. (1991). Todo lo solido se
desvanece en el aire. Madrid: Siglo Veintiuno Editores S.A.
Brownlee, D. (1997). Louis I. Kahn: en
el ámbito de la arquitectura. Michigan: Universo Pub.
Giurgola, R. (1980). Louis I. Kahn. Barcelona: Gustavo Gili S.A.
Kahn, N. (Dirección). (2003). Mi
Arquitecto: EL viaje de un hijo [Película].
Latour, A. (2003). Louis I. Kahn:
escritos, conferencias y entrevistas. Madrid: El Croquis.
Sabini, M. (1994). Louis I. Kahn:
selección e introducción.
Barcelona: Editores de Serbal.
Van
de Ven, C. (1981). El espacio en la Arquitectura. Madrid: Cátedra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario