miércoles, 19 de noviembre de 2014

Casa Taller, Tacubaya, Ciudad de México, arquitecto Luis Barragán



Juan Felipe Barragán Munevar          Cod.25061556

Casa Taller, Tacubaya, Ciudad de México, arquitecto Luis Barragán


Arquitectura Autobiográfica


Dentro de la arquitectura mexicana desarrollada en el siglo XX “ante los pensamientos historicistas y estéticos del academicismo imperante en el porfiriano, se erigió una nueva generación de arquitectos en la búsqueda de la identidad nacional en la arquitectura del nuevo México”1, entre los cuales se encontraban José Villagrán Garcia2, Juan O’Gorman3, Luis Barragán, Ignacio Díaz Morales4 y Pedro Ramírez Vázquez5, precursores del gran cambio arquitectónico que se produjo a lo largo del siglo y que se fueron convirtiendo en modelos a seguir para los demás arquitectos del momento.
Ahondaré en uno de los cinco grandes arquitectos mexicanos que se convirtió en uno de los más importantes tanto en México como en el mundo, reflejando en su Casa Taller la compilación de toda una madurez arquitectónica, trascendiendo su arquitectura hasta nuestros días. Desde su niñez donde recuerda aquellos elementos típicos de una haciendo mexicana y es  más, en el cual  se evidencia una cultura (el espacio rural), hasta sus viajes a través de Europa, el Mediterráneo y África, Barragán evidencia la compilación de su vida y la plasma en su arquitectura. Hechos como estos nos permiten decir que en cada uno de sus logros vemos arquitectura pero también vemos el pionero que fue capaz de dejar todos sus sentimientos en los muros de cada espacio, de cada rincón.

Luis Ramiro Barragán Morfín, nació en Guadalajara, México en 1902 bajo el manto de una familia acaudalada, propietaria de una enorme hacienda, permitiéndole disfrutar de la típica arquitectura popular de donde proviene  su interés por la arquitectura vernacula6 Noelle (1996)7.Realiza sus estudios en la Escuela Libre de Ingeniería de Guadalajara recibiendo su título como ingeniero en 1923. Posteriormente realiza las clases pertinentes para recibir el título como arquitecto.
Ya en su ejercer como arquitecto se puede evidenciar la evolución de su arquitectura en tres etapas que permiten tal desarrollo hasta llegar a una madurez arquitectónica donde profundizaremos y será el punto que marcara el sentido del escrito. La primera etapa es la construcción y el desarrollo de sus primeras obras situadas en su ciudad natal donde diseña a necesidad de los clientes, con un mero funcionalismo y donde se comienzan a ver evidencias de lo que el arquitecto realmente deseaba. En la segunda etapa, el internacionalismo y modernismo tomaron mayor fuerza en la cual Luis Barragán adquirió un lenguaje nuevo trayendo a México lo que vivió durante su viaje a Paris, es decir, la vanguardia del momento en las principales ciudades Europeas, teniendo como referente al Arquitecto Le Corbusier y sus 5 puntos de la arquitectura8. Y por último, la etapa de mayor afloramiento arquitectónico para Barragán, se denominó Arquitectura Emocional, etapa en la cual se alejó del estilo que estaba de moda internacionalmente y abarcó posturas regionalistas9, expresando además emociones y a la búsqueda del elemento estético mediante hechos autobiográficos que marcan su vida a través del tiempo. Punto en el cual se le reconoce su arquitectura con el premio Pritzker en 1980.
Para saber  identificar cuales fueron esos elementos donde expresó el regionalismo, las emociones, lo estético; nos conduciremos a una creación que tal vez fue una obra maestra hecha por el arquitecto,                     Las obras maestras que son aquellas que enseñan la posibilidad, la hondura, la fértil trascendencia de un ejercicio artístico que con la gravitación de su presencia contribuye permanentemente a cambia, a mejorar la vida.”(Saito, 1994, pg. 21),             considerada a través de los años, continua vigente siempre en la memoria. Esta es la Casa Taller ubicada en Tacubaya, Ciudad de México, construida en 1948.Fue lugar de residencia del arquitecto por más de 40 años.

Al realizar el análisis de esta casa cabe resaltar en primera instancia uno de los elementos más importantes que posee una gran dimensión, y es el jardín. El jardín como decía  Barragán   En él  se invita a colaborar con el reino vegetal. Un jardín bello es presencia permanente de la naturaleza, pero la naturaleza reducida a la escala humana y puesta al servicio del hombre, y es el más eficaz refugio contra la agresividad del mundo contemporáneo10        . Esta importancia del jardín es entendible a partir de observar las influencias directas que recibió el arquitecto en su primer viaje a Paris, lugar donde conoce a Ferdinand Bac11 y fue él quien despierta en Barragán el anhelo de la arquitectura del jardín. De tal manera este elemento se convierte en parte fundamental de sus composiciones, siempre a la expectativa que el hombre vea en los jardines una manera sutil de controlar la naturaleza y hacer parte de ella, además de ser un punto que articula y organiza la forma de vida en la vivienda mexicana.
La belleza12, el silencio13, la  soledad14, la  serenidad15, la  alegría16 y la muerte17, unos conceptos o cánones  fundamentales para la Arquitectura Emocional (conceptos dichos por este arquitecto en su discurso cuando recibe el premio Pritzker) , se ven reflejados en cada uno de los espacios tanto interiores como exteriores de la casa. Sin embargo cabe resaltar que la relación directa de estos es muy importante. Desdé dentro se puede ver una riqueza de colores utilizados en las paredes (como el amarillo o rosado), las texturas implícitas tanto en las mismas paredes como en los muebles diseñados por Barragán y, las sombras, productos del control del ingreso de la luz natural dándole un carácter más protagónico a ciertos elementos y con el fin de  dividir unos espacios.
En estos espacios no solo el color, la forma y la textura juega un papel importante, también cabe resaltar el carácter arquitectónico y constructivo de la casa. Desde los materiales usados para construirla (materiales típicos de la región donde se ubica la casa), los recorridos que nos lleva a cada rincón, produciendo una continuidad y discontinuidad espacial, hasta el uso de dobles alturas. Estos elementos que no son de menor  importancia le dan una mayor firmeza al conjunto. Y Alicia Páez no lo confirma diciendo:la casa de Luis Barragán  está llena de sorpresas. Revisando las plantas y los cortes, se puede observar la sencillez y la complejidad al mismo tiempo. El manejo de medios niveles, de dobles alturas de continuidad o discontinuidad de los recorridos, de escaleras grandes y pequeñas, evidentes o casi secretas, escondidas entre grandes muros, hacen de esta casa

un gran ejemplo de arquitectura en donde todos los espacios son siempre nuevos, diferentes unos de otros y siempre están por descubrirse”.18
Dichos elementos evidenciados tanto en las plantas como en los cortes, donde enmarca la jerarquía de los espacios, no era más que, en un contexto más abierto, lo mismo que el gran arquitecto Adolf Loos19 mostraba en los cortes de sus proyectos adjudicándole a cada espacio una jerarquía distinta, introduciendo un concepto que englobaría estas acciones, el “Raumplan”20 . Hecho que Barragán indiscutiblemente uso en el diseño de esta casa confiriéndole tres grandes espacios y que el arquitecto  Juan Palomar21 habla de ellos así:
“La casa de Barragán se compone de tres espacios principales, donde destaca el salón-biblioteca sutilmente dividido por particiones secundarias y en el que están presentes al mismo tiempo la nobleza monumental y la intimidad doméstica. Sus dos extremos son emblemáticos: en uno de ellos, un gran ventanal de vidrios opacos no da más que a la luz; en el otro, una gran abertura hermana y mezcla misteriosamente el jardín umbrío con el interior. Este jardín constituye el segundo recinto de la casa. Su poderío en ser omnipresente, a pesar de su visión solo es posible desde determinados espacios. El tercer recinto es la terraza abierta que se encuentra sobre la biblioteca: eco invertido de esta y lugar que pareciera convocar otras presencias, solo la escritura pasajera de las sombras  en sus muros da cuenta del tiempo que a su alrededor se afana en las minucias y las pequeñas tareas que apreciaran pertenecer a otra realidad”.21
Espacios indiscutibles que a lo largo de su madurez arquitectónica tiene muy presentes y se vuelven parte de cada uno de sus proyectos, pero que no se ven evidenciados desde afuera, es decir, que la cara que la Casa Taller le da al exterior no es más que una simple austeridad de la fachada, ocultando la riqueza espacial al interior de la casa y que Irving Evans Meyer22 afirma diciendo :          La fachada de la calle de esta vivienda se eleva  inmediatamente desde la acera con grandes aberturas que son  sólo de garaje y

entrada.”23  siendo estos elementos los que obedecen al aspecto de las demás casas de la zona y permitiendo identificar el uso de una estructura totalmente rígida.
Como resultado de la arquitectura de Barragán, y más específicamente de su Casa Taller, nos encontramos ante una obra autobiográfica, donde él pudo plasmar una síntesis muy personal de su vida, desde sus vivencias, recuerdos, conocimientos intrínsecos de la arquitectura hasta sus más grandes experiencias, y como resultado de esta compilación de toda una vida dedicada a la arquitectura, nos encontramos ante el diseño y construcción de varias edificaciones con formas geométricas , dándole una pesadez al muro y que a través de pequeñas perforaciones, logra resguardar de una mejor manera la privacidad y manejar el ingreso de la luz y el control de la sombra, pero teniendo en cuenta que estas mismas(ventanas ) se abren generosamente ante paisajes o la misma naturaleza convertida en jardines cerrados. Ya en sus interiores se le da privilegio a lo emotivo, a todo aquello que protege del exterior y que divide en diferentes áreas acorde a su función; también teniendo él cuenta el uso de materiales artesanales, con mucha textura y gran colorido, que convierte la casa en una mescla de emociones y de experiencias, trayéndonos recuerdos que tal vez no son los propios, y que, más bien son recuerdos que Barragán quería que todo aquel que lo conociera, los experimentara y se diera cuenta de lo maravilloso que es hacer arquitectura.




BIBLIOGRAFIA





  • ·         King, J.L ().La Arquitectura vernácula del noreste de México. Recuperado de http:// http://lanic.utexas.edu/project/etext/llilas/vrp/kingvrp.pdf.
  • ·         Bojórquez, Y (2011). Modernización y nacionalismo de la arquitectura mexicana en cinco voces: 1925-1980. Guadalajara, México: ITESO: Universidad de Guadalajara.
  • ·         Noelle, L. (1996).Búsqueda y Creatividad. México D.F.: Universidad Nacional Autónoma de México.
·         Saito, Y. (1994).Luis Barragán. México D.F. : Editorial Limusa S.A

  • ·         BBVA Bancomer. (2011).La Casa de Luis Barragán: Un Valor Universal. México D.F. : Editorial RM
 

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