Casa Clark. Orange (Connecticut), EEUU.
1949-1951.
Marcel Breuer
EL
PATIO RECOBRADO
Por:
Carlos Andres Florez
Uno de los más grandes maestros del Movimiento Moderno en cuanto a
diseño y arquitectura, nació en la ciudad de Pécs en Hungría y fue estudiante
de la escuela Bauhaus, una de las
escuelas más influyentes de la arquitectura del siglo XX, reconocido por sus
múltiples obras entre ellas la Silla Wassily y las casas Geller y Robinson:
Marcel Breuer, quien fue el artífice de la Casa Clark. Respecto a la obra
mencionada y su relevancia ulterior al
contexto histórico, pero más que todo en su individualidad como proyecto
paradigmático, podemos abstraer los conceptos que lo configuran, apuntando a
una obra fundamental para el entendimiento de la arquitectura de Breuer, su
transformación a través del tiempo y, de mayor trascendencia, el aporte al
Movimiento moderno. Para empezar a desglosar las características fundamentales
de la Casa Clark hay que preguntarse con exactitud ¿qué aspectos marcan la
pauta para evidenciar la diferenciación que se crea en esta casa con respecto a
la arquitectura contemporánea a ella.
Como toda tipología de arquitectura a través de la historia la
arquitectura moderna posee una serie de parámetros preestablecidos que la
configuran y la aíslan de otros tipos de construcciones. Estos lineamientos se
sitúan y se les otorga su origen en el Congreso Internacional de Arquitectura
Moderna (CIAM) pero, evidentemente, la arquitectura moderna se había empezado a
ejercer a priori al momento de la
creación de los cinco puntos que caracterizan la tipología moderna en dicho
congreso. En el punto número dos encontramos, de manera algo sintetizada, esta
descripción de un elemento característico de la arquitectura “corbusierana”:
La terraza-jardín: que permite mantener condiciones de
aislación térmica sobre las nuevas losas de hormigón, y convierten el espacio
sobre la vivienda en un ámbito aprovechable para el esparcimiento. (Starke, 2009)
Es claro el uso de
terraza-jardín en las construcciones modernas y sobretodo en la vivienda, donde
es más evidente el cambio con la implementación de este elemento. Ahora bien
para poner aún más en evidencia el uso de la terraza como jardín y la repulsión
hacia el jardín-patio Carlos Martí dice:
El patio, en tanto que espacio recintado y
concluso, estático y contemplativo, abstraído del mundo exterior, cerrado en
todo su perímetro y abierto sólo cenitalmente, no forma parte de los conceptos
básicos de la arquitectura moderna, la cual tiende a desarrollar dispositivos
formales basados en una idea de espacio expansivo y centrífugo cuyas
principales propiedades serían, por el contrario, la fluidez, el dinamismo y la
apertura. (Martí, 1995)
Pero, ¿qué
sucede en la Casa Clark de Marcel Breuer? Es tan trascendental el uso del patio
y tan arraigado a la arquitectura que vuelve a aparecer en la arquitectura
contemporánea a las premisas del CIAM; y es que es tal su facilidad para
yuxtaponerse y moldearse junto a otros volúmenes que termina integrando buena
parte de la arquitectura moderna posteriormente a la colocación del recinto
(patio) como espacio de introversión y delimitación del espacio en las obras de
Marcel Breuer, entre otros. Por otra parte y partiendo de lo que representó el
patio en la arquitectura moderna, se llega a una característica fundamental y
casi exclusiva de Breuer: la casa bi-nuclear. Este aspecto radica en la
división del habitar entre “lo público” y
“lo privado” conectados a través de
un vestíbulo que genera la tensión espacial de la casa. Diría nuevamente Carlos
Martí:
El desglose del volumen en dos partes crea una
brecha a través de la cual el espacio exterior penetra en la casa y la
atraviesa virtualmente. Pero, al mismo tiempo, ese espacio intermedio que se
genera entre ambos núcleos, al quedar parcialmente englobado por la
construcción, está en disposición de convertirse en un patio semi abierto. (Martí, 1995)
De hecho, el
profesor Joachim Driller es el encargado de ahondar en la composición de la
casa bi-nuclear de Breuer, dándole jerarquía al pasillo, que hace de espacio de
transición, como factor fundamental para la diferenciación de los espacios de
habitar, de servicios, espacios secundarios, etc. Driller, además, ha hecho una
extensa labor investigativa acerca de las viviendas unifamiliares del
arquitecto, sus rasgos distintivos y lo que cada una le pudo aportar a la
historia de la arquitectura moderna, hasta la actualidad.
La casa se
compone de dos plantas, una exterior (principal) y una inferior (subterránea,
semi enterrada en el terreno). Posee un acceso doble, uno que da hacia un
espacio de transición entre la casa y un “patio” exterior y el otro propiamente
a la unidad de vivienda. Un aspecto fundamental a tratar en la Casa Clark es la
utilización de los materiales, la cuidadosa selección que Marcel Breuer hizo
para el proyecto, desde los pórticos en piedra, la utilización de la madera, en
acabados y estructura, como por ejemplo en las vigas, la ventanería de gran
magnitud y la vivificación de estos elementos que le dan carácter a su obra.
Sin duda
hasta acá se ha demostrado que Marcel Breuer a pesar de haber sido moldeado por
la escuela moderna por excelencia (Bauhaus)
tiene una arquitectura distintiva que deja entrever su importancia para la
historia de la arquitectura. Pero nunca hizo el mismo tipo de arquitectura. Al
igual que muchos de los arquitectos de la historia moderna tuvo cambios no
drásticos pero si de gran trascendencia a la hora de hablar de su obra
(ejemplos drásticos como Frank Lloyd Wright con su casa de la cascada, una total
deconstrucción de su arquitectura para acoplarse a las nuevas tendencias).
Por ejemplo,
se podría decir, haciendo una retrospectiva de su legado constructivo, que la
Casa Clark es una copia de la estructura y la tensión que se logró en la Casa
Robinson pero con el aditivo de que la Casa Clark es muchísimo más orgánica,
más adaptada al terreno y al entorno; en el caso de la Casa Robinson es ínfimo
el acoplamiento al suelo, no se respetaron los niveles que brindaba el suelo.
Se podría hacer una analogía de la Clark con obras del “Mono” Martínez, tales
como la Casa Calderón o la Casa Wilkie por la forma de adaptarse
fácilmente al terreno sin modificarlo, o también con la Casa del Infinito de Alberto Campo Baeza (su última obra).
Podemos decir
que Marcel Breuer fue un gran arquitecto del Movimiento moderno, trabajó con los maestros más grandes de
arquitectura del siglo XX como Walter Gropious, Mies van der Rohe, entre otros,
pero su legado y su importancia recae (además de la gran cantidad de mobiliario
que generó) en, justamente, lo que lo diferenció de estas eminencias de los
primeros decenios del siglo anterior.
BIBLIOGRAFÍA
Argan, Guiulio Carlos, 1957, MARCEL BREUER Industrial Design &
Arquiterture, Gorlich editor Milano.
Martí, Carlos, 1995, LA CASA BINUCLEAR SEGÚN MARCEL BREUER. EL
PATIO RECOBRADO Universidad de Sevilla, Edicions UPC.
ANEXO
Casa Clark, 1952. Imagen extraida de gaztelujerezblog.wordpress.com
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