Daniel Santiago
Becerra Ramos. COD: 25061574
18 de Junio del
2014
Casa Clark en
Orange, Connecticut (EE.UU.) Construida entre los años 1949 y 1951 por el
arquitecto y diseñador industrial húngaro Marcel Lajos Breuer (1902- 1981).
Arquitectura Nuclear
Es
necesario hacer una contextualización para poder entender de dónde y por qué
surgen los cambios que diferencian drásticamente a la Arquitectura Moderna de
lo que anteriormente se conocía como arquitectura; esto también le sucede a la
Casa Clark, la cual surge a raíz de múltiples causas históricas pertenecientes
a la vida y obra de su arquitecto. Marcel Breuer fue arquitecto y diseñador
estadounidense, de origen húngaro y de creencia Judía. Tras una corta estancia
en Viena, cuando tenía dieciocho años, se marchó a Alemania para estudiar en la
Bauhaus, cinco años más tarde diseñó la primera silla tubular en acero y cuero,
además de otros objetos de uso doméstico para la Bauhaus, siendo ésta muy
reconocida por ser la primera que utilizaba el acero de una manera flexible y a
la vez rígida para su estructura en una sola pieza, además es una muestra del
nuevo desarrollo en materiales para la construcción que caracterizan al
Movimiento Moderno. Tiempo después accedió a la docencia en la prestigiosa
escuela alemana fundada por Walter Gropius, la Bauhaus que ahora estaría
ubicada en la ciudad de Weimar. Cuando Hitler alcanzó la presidencia de la
República tuvo que emigrar al Reino Unido y de allí a Estados Unidos, donde
desarrolló la faceta más creativa y original de su carrera. En 1937 inició su
carrera como arquitecto, y hasta 1941 colaboró con Gropius en el mismo año que
se inicia la construcción de la casa, que había sido su maestro en la Bauhaus y
ejercía como profesor de arquitectura en la Universidad de Harvard. Entre 1953
y 1958 construyó el edificio de la Unesco en París, en colaboración con Nervi y
Zehrfuss, y el Centro de Arte Dramático del Sarah Lawrence College, entre
otros.
Si
bien la vida de Breuer fue de continuos cambios y tuvo procesos catedráticos muy
buenos, en la historia de la arquitectura es bueno enfatizar el contexto histórico
que influencia a cada uno de los arquitectos, este es el entorno para que la
arquitectura dé a conocer sus cambios a través de la historia, es por eso que
las movilizaciones de Breuer no son al azar, la Segunda Guerra Mundial da un
punto de partida, un incidente de tal magnitud no solo remueve masas políticas,
también ejerce una influencia fundamental para el progreso del conocimiento y
la ciencia.
La
guerra marcó como ningún otro acontecimiento la década de los 40’s y el siglo XX en general. La Casa Clark está
situada aquí temporalmente. Al igual que en 1914, la guerra se extendió a
diversos continentes, sin embargo este conflicto fue mucho más sangriento y
modificó el mundo de una manera más radical. En 1945, al final de la guerra,
Alemania había sufrido enormes pérdidas humanas y materiales, al igual que
Japón, este hecho también dejó a muchos inmigrantes en busca de la
supervivencia y la mejora en su calidad de vida, el nuevo papel de la
Arquitectura y junto con los estudios urbanos es responder a estas necesidades.
Si
bien Alemania sufrió la mayor cantidad de bajas militares, fue la URSS la que
sufrió el mayor número de bajas civiles. América no fue escenario de
enfrentamientos significativos y los estados latinoamericanos estuvieron al
margen de la confrontación, aun cuando de manera oficial apoyaron la causa de
los aliados. EEUU y la URSS se convirtieron en las nuevas y únicas potencias
del mundo. Todas las demás antiguas potencias pasaron a un segundo nivel. La
Sociedad de Naciones fue reemplazada por la ONU, que a diferencia de la
anterior tuvo su sede en Nueva York y no en Europa.
La
llegada de Hitler al poder en 1933 y el cierre de la Bauhaus provocaron la
salida del país de numerosos arquitectos, creadores y diseñadores que habrían
de difundir los principios de este movimiento a otros países. En Estados Unidos
comenzó a generalizarse la denominación International Style tras la exposición
de Arquitectura Moderna celebrada en 1932 en el Museo de Arte Moderno de Nueva
York.
Ya que
era EEUU un país en crecimiento y
renovación después de los procesos de la guerra con una fuerza política
reconocida por otros países, es aquí donde los principios de la arquitectura
moderna toman partido y desarrolla un progreso evolutivo. En el caso de la Casa
Clark y su arquitecto, es importante revisar su biografía en el momento en que
es exiliado de su país natal a causa de su herencia judía y postreramente de la
guerra que devastó gran parte de Europa y algunos países de Asia. Apropósito, esto
permitió que los nuevos procesos de construcción y el pensamiento
arquitectónico se arriesgaran con nuevas teorías para dar una solución a todos
estos acontecimientos y necesidades de vivienda de la época.
La
arquitectura respondía de manera instantánea a todos estos acontecimientos, el
Movimiento Moderno que había dado sus primeros pasos en las décadas de
comienzos del siglo XX, creando una ruptura con la tradicional configuración de
espacios, formas compositivas y estéticas; era el principal actor en la
arquitectura de la guerra devastadora, agresiva y con ínfulas de renovación
después del caos.
Breuer
aprovecha todo su despliegue académico en las nuevas formas de ver el mundo
luego de las consecuencias que ha dejado la guerra, la búsqueda del espacio y
la liberación entre ellos hace que él junto con sus estudiantes de Harvard
hagan avances considerables para la arquitectura moderna, generando ejercicios
ideales en Estados Unidos y en algunas zonas de Europa y próximamente en Latino
América.
Básicamente
muestran la luz como partícipe y conector directo desde un espacio a otro,
siendo un mismo rayo de luz en una hora adecuada para la familia que trabaja en
el sector obrero que busca la reunión familiar en horas de la tarde, el que
desde la salsa cruce por el pasillo e indique las habitaciones que se hacer
privadas con el desplazamiento de planos sobre una superficie homogénea que
gira entorno a un patio.
La casa
Clark fue diseñada en la década de los 40’s en un pequeño pueblo llamado Orange
ubicado en el condado de New Haven en el estado de Connecticut, está envuelta
por el auge de la nueva noción de casa espaciada en el terreno con grandes
zonas verdes característica de los suburbios estadounidense, pero esta casa
aprovecha su terreno para conseguir
sutilmente dos niveles que le darán el gran empujón a la arquitectura moderna y
es ahí cuando entra Breuer con la separación de usos y espacios que más
adelántate será categorizado como una casa bi-nuclear, la casa juega con su
entorno y aprovecha cualidades constructivas para dar una espacialidad
conectada directamente con el exterior pero que en su interior deja muy bien
marcada la diferencia de uso en los espacios que se conectan visualmente.
El
recurso tipológico muy bien empleado por el arquitecto es el patio y el pasillo
que además de combinar dos tipos de casas, la de patio y la casa para observar,
conecta el entorno y lo involucra directamente con lo que sucede en su
interior, la naturaleza invade pero es el arquitecto quien amablemente la
orienta para darle su lugar en la vivienda. Este patio le sirve a la casa de
espacio de transición entre lo público y lo privado de un modo suave que
mantiene la misma armonía de la casa, al ser tan liviana con la particularidad
de dialogar perfectamente con su entorno. Sin embargo esta casa evidencia una
de las características del movimiento moderno, la separación de usos en el
espacio, teniendo las edificaciones flotando en áreas verdes y en una distancia
mayor las circulaciones urbanas.
La
casa descansa sobre una pendiente. El clima es frío y hostil propio de una
estepa. El arquitecto responde a esto con la apertura de planos en la zona sur,
dando unos grandes ventanales de piso a techo o placa que permite el
calentamiento apropiado de la casa en la zona social además porque la
vegetación está distanciada de la casa permitiendo una constante visual del
espacio exterior; con respecto a la pendiente esta permite que la casa este dada
en dos niveles, levemente incrustada en la pendiente, la planta baja contiene
un componente de uso y la superior otro. Estructuralmente la idea funciona ya que al tener tan grandes
ventanales es necesario que la placa superior esté bien apoyada, esto se logra
al desplazar los planos de otros en sentido contrario y algunos encuentran un
punto que los rigidiza, es un juego de fichas muy bien armado que permite en su
interior la separación de espacios y a la vez de los conocidos núcleos, siendo
una casa bi-nuclear.
La
casa tiene un patio que la articula visualmente en el nivel superior, pero como
ya se ha mencionado es una herramienta para marcar la diferencia de un espacio
al otro, el juego de la luz también es un factor importante, aquí es ésta la
que marca y direcciona las tensiones en el espacio, es aquella que se conduce a
través de un muro sólido y macizo o por el contrario se estrella con este
indicando que es el final del camino.
Esta
casa es familiar, pero en contraste con la antigua arquitectura (entiéndase
antigua a lo construido antes del Movimiento Moderno), que construía edificios
muy cerrados en su fachada en respuesta a las inclemencias del clima, dejando a
las familias subordinadas a crear las relaciones de hábitat en su interior de
manera muy hermética, la casa gracias a la gentileza de los nuevos materiales
producidos industrialmente en la casa permiten la apertura de vanos de manera
tal que conduce a la familia a la relación con su entorno, exteriorizando las
practicas humanas de una casa tradicional sin olvidar la separación ya heredada
por el Movimiento moderno y haciendo un llamado la naturaleza del ser humano. Recordando
así que para la época de guerra lo fundamental es la conservación de la familia
sólida en una sociedad destinada a la producción en masa y la repetición de
módulos habitacionales.
Breuer
da distintas conferencias en Europa[1] en
las cuales habla sobre los procesos de la modernidad y de sus avances en el
arte como diseñador, según él, la arquitectura moderna no condena a la
antigüedad, por el contrario argumenta que admira las civilizaciones antiguas
para descubrir el espíritu de las edificaciones. (Breuer, 1963, p.258). A
partir de esta interpretación se pueden identificar rasgos característicos en
su arquitectura como lo fue el uso del material al natural lo que más a delante
sería conocido como el Brutalismo que se identifica fácilmente. Otros temas
abordados en estas múltiples conferencias que también se dieron en América se
enfocan en cómo debería ser la enseñanza del arte y siendo un tema tan
subjetivo y variable para la época el argumenta que el arte no tiene una sola
acepción y que también sus significados transcienden y saltan en el tiempo y en
el contexto, así pues dirá él que no se puede enseñar algo que no está definido
y cuando se cree que está comprendido de repente se resbala y hay una nueva
variación del arte[2].
Más adelante dirá con severidad que en la arquitectura al igual que en el arte
es más fácil crea una obra brillante y que desconfía de esta ya que el autor
despliega todo su listado de conocimiento en el proyecto mientras que si se
trata de la búsqueda de los principios fundamentales habrá que autodestruir las
teorías ya estudiadas y adoptar otras, en conclusión la obra brillante junto
con el ¨gusto¨ no van más allá de lo estético y ahí se quedarán, mientras que
la búsqueda de algo más profundo va a trascender. (Breuer, 1963, p.259).
Este
tipo de apreciaciones generan gran controversia, pero después de todo un
proceso de análisis y revisión que él dedica al arte y a la arquitectura
empieza a desarrollar un tipo de vivienda que surge por su contexto y no es
algo impuesto que requiera adecuarse a su entorno, la casa bi- nuclear.
El
argumento del arquitecto Breuer se basa en las personas que viven ahora después
de la guerra y sus generaciones futuras disfrutan de grandes avances
tecnológicos que permiten unas comodidades en pro de la mejora en la calidad de
vida, todos estos equipos empleados en guerra ahora son adecuados para el
hogar; pero así mismo la casa ya no tendrá tiempo de ocupación requerido, el
ser humano trabajará 3 a 4 días y el resto del tiempo buscara en su casa como
un refugio y otras actividades se darán en la casa así que la casa debe dar cuenta
de ello.[3]
Con
este fin se construyen dos zonas separadas que se comunican por un vestíbulo,
que a su vez le sirve al vestíbulo de entrada, una de las partes está destinada
a vivir, comer, hacer deporte, jugar, cuidar el jardín,
recibir las visitas, oír la radio y todas estas actividades de denominación
social.
La
otra parte de la casa se va a encargar de los espacios y actividades más
privadas, es un ala separada y está destinada a la concentración de las
actividades privadas, al trabajo y al sueño. Los dormitorios están proyectados
y dimensionados de manera que puedan ser utilizados como cuartos de trabajo
privados, entre una y otra zona, un patio con flores y plantas este comunica
con el living y el vestíbulo. La división exterior se hace de acuerdo con la
utilidad específica de cada zona: la entrada y el aparcamiento están separados
del patio de servicios y de las demás actividades de la casa. El patio de las
plantas constituye el espacio dominante en la entrada de la casa, detrás
del comedor hay una tercera zona
exterior destinada a juegos, jardinería comidas al aire libre. La cuarta zona
entre la cocina y el garaje, accesible desde la zona del jardín principal, es
el patio de trabajos domésticos a dos pasos de la máquina de lavar y de la
puerta de la cocina. Las aberturas las puertas y las ventanas acristaladas
están dispuestas de modo que no solo se disfrute de la más amplia visión sino
también impida la vista da los eventuales curiosos, también están pensadas en
función del clima, lo justo para recibir el sol en invierno y evitarlo en
verano. (Breuer, 1963, p.260).
Toda
ésta configuración de espacios está resuelta en dos volúmenes sobrepuestos y
desplazados uno del otro sobre el mismo eje, Breuer la hace ver muy sencilla
esta configuración de planos, pero en términos formales tiene un trasfondo
argumentado y sustentado por su experiencia adquirida en tantos proyectos,
tanto en la Bauhaus como en Harvard.
Los
proyectos realizados en su trayectoria de vida no solo fueron casas, esta fue
una herramienta de exploración de sus punto de vista y de lo que él quería
mostrar como un cambio importante a la arquitectura, proyectos como la Iglesia
de San Francisco de Sales, Muskegon, Michigan, 1961. (Breuer,
1963, p.56) es una muestra del Brutalismo, una vanguardia que él trabajo en
muchos otros, combinado geometrías puras pero desde otro ángulo y manipulando
el concreto de una manera muy plástica sin perder el rigor que lo caracteriza,
controlando sutilmente la forma y creando espacios monumentales con el material
puro.
Breuer
hace parte del Primer Simposio Interamericano de Arquitectura hecho en Bogotá,
es un poco prematuro para hablar de sus avances teóricos con la ventaja de que
algunos fueron construidos, ya que el simposio se realiza en el año 1959, pero
el tema que trabaja aquí es sobre
arquitectura regional, que para su época era relativamente nuevo, él hace un
introducción del término regional como un complemento a otros términos
empleados para caracterizar la procedencia de creaciones artísticas y ubicarlas
espacialmente, dice “la palabra regional se refiere a las exigencias –
exigencias humanas- cuya satisfacción requiere, natural y sensiblemente
soluciones arquitectónicas, dadas las diferencias que se presentan en las
distintas regiones del mundo. No se refiere obligatoriamente a formas locales:
el arquitecto actual trabaja sin apriorismos formales. Los métodos que utiliza
son el análisis, la síntesis, la invención y el experimento. Su impulso creador
no se satisface únicamente con el refinamiento. Su curiosidad busca y rebusca
la esencia de los problemas.”[4]
Breuer analiza desde los puntos más básicos de los principios de la
arquitecturas y de las necesidades fundamentales que debe cubrir, ahora bien,
el contexto y las características artísticas
y culturales que adquiere la arquitectura hace un contraste con todo el
Movimiento Modernos que homogeniza la arquitectura descuidando un poco la
importancia de lo regional como lo
menciona Breuer. Creo que este es uno de los factores que deteriora rápidamente
todos los procesos teóricos del movimiento, y la razón esta ligada a la
formación personal de los seres que ocupan esa arquitectura, que muchos la
llamarán impropia y sin conexión con elementos
subjetivos del ser humano.
En
la historia de la arquitectura se evidencias los cambios cíclicos en términos
técnicos y teóricos pero siempre haciéndose la misma pregunta de cómo
resguardar a los seres humanos, y desde un tiempo más reciente procurando un
mejor nivel de vida en condiciones ideales. Sin embargo la historia se puede
tener un papel compartido de situaciones en el pasado similares a las que se
dan hoy en día, es un llamado a la revisar la historia de una manera analítica,
con el fin de no cometer los mismos errores.
Bibliografía
·
Breuer, M. L.
(1963). Buildings and Proyects. Barcelona,
España: Gustavo Gili.
·
Ann
Lee Morgan and Colin Naylor, Editors. Contemporary
Architects, 2nd Edition, Chicago: Saint James Press, 1987, pp. 127-128.http://www.marcelbreuer.org/Works.html
[1] En ocasión del simposio sobre el tema: <¿Qué ocurre en la
arquitectura moderna? Sobre la arquitectura humana. Museum of Modern Art,
febrero de 1948.
[2] Conferencia en la universidad de Yale, 1948. EE.UU.
[3] Conferencia <California Arts and Arquitectura>, diciembre de
1943.
[4] Contestación a las preguntas hechas en ocasión del Primer Simposio
Interamericano de Arquitectura. Bogotá, 1959
Imagenes
Marcel Breuer, detalle de ventana, whitney museum of american art. 1930.
Imagenes
Marcel Lajos Breuer (21 de mayo de 1902 en Pécs, Hungría - 1 de julio de 1981 en Nueva York, Estados Unidos)
casa para los maestrtos
fachada Casa Clark
Interior Casa Clark
Silla wassily diseñada en 1925
Marcel Breuer, detalle de ventana, whitney museum of american art. 1930.
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