miércoles, 19 de noviembre de 2014

Casa Fisher Hatboro, Estado de Pensilvania, Estados Unidos. (1960 - 1967.) Louis Isadore Kahn.



Gustavo Adolfo Periñán Bravo.  Cod: 317313.
Proyecto: Casa Fisher
Hatboro, Estado de Pensilvania, Estados Unidos.
Construido entre 1960 - 1967.
Arquitecto: Louis Isadore Kahn.

EL ESPÍRITU EN MEDIO DE MÁQUINAS

La casa Fisher es toda una postura firme erigida en medio del movimiento moderno y que no busca más  que afirmar el pensamiento de Louis Kahn frente al mismo y al estilo internacional. No le interesaba  el portentoso funcionalismo, que alimentaba la idea de poder disponer de una gran cantidad de espacios contenidos en una sola forma. Era un estudioso del “espacio que se transforma en habitación, que posee la connotación humana del lugar” 1 de la luz y de su magnífica potencia como generadora de espacios. Para Kahn la habitación era el eje de su arquitectura, de su apreciación del problema del habitar y de la condición del hombre moderno que seguramente sobrepasaba los linderos del funcionalismo tan promocionado. Como lo diría él mismo: “la arquitectura proviene de la creación de  habitaciones”2. El espacio estancia, alimentado desde su raíz y su esencia por la luz. Espacio cuya función va más allá de lo físico y busca o pretende llegar al interior del hombre moderno, es un espacio que envuelve y que proyecta, que protege con el exterior que libera con el interior, cuyo juego en total busca realizar la concepción que buscaba Kahn con su arquitectura. Una de las condiciones interesantes en la casa Fisher es la diferenciación de espacios públicos y privados, todo esto enmarcado en su concepto de habitar la casa, de la casa pensada para el hombre desde la naturaleza y hacia la naturaleza.

Es entonces válida la apreciación de  Heidegger al decir  que  "La manera según la cual los hombres somos en la tierra es el habitar. Ser hombre significa estar en la tierra como mortal, significa habitar"3 para tratar de aproximarme al entendimiento de uno de los conceptos expuestos por el maestro en esta casa. Bastará entonces y solo por  ahora, tratar de imaginar ese momento en que me encuentro en el lugar, siento que  estoy en contacto con la casa sin haber ingresado a los primas, ya que toda ella tiene la marca de su contexto, me dirijo al acceso, entro al cubo y me acerco a la gran transparencia de la sala junto a la chimenea, que al ser en piedra es como si creara un lazo invisible que nos une al exterior sin estarlo y que el maestro así dispuso ya que para él, la chimenea tipifica la reunión en torno al fuego, la chimenea en Kahn es el centro de la casa, el centro simbólico y por eso le otorgó mayor carácter con la piedra sin acabados ni ornamentos casi como se puede encontrar la piedra al salir de la casa.


[1]  JUÁREZ, ANTONIO. (2005). “El universo imaginario de Louis I. Kahn”, Barcelona : Arquithesis 20. Página 155.
[2]  MARTI, Carlos; PIZZA Antonio, 1997. Louis Kahn, Estudios críticos: Ediciones Serbal,  Barcelona P.93.
[3]  FACHO DEDE, Aldo Giovanni. Heidegger  [En línea].  http://habitar-arq.blogspot.com/ [2 de enero de 2014]


Continuando con el recorrido, una vez sentado en aquella silla diseñada específicamente para este espacio, absorto en el silencio generado por la luz a través de esos grandes ventanales, todo esto activado por la disposición de este pequeño espacio social que bien actúa como potenciador de la percepción de la naturaleza sobre el hombre, siendo este consiente de su transitoriedad  por esta tierra, de su mortalidad como diría Heidegger, este espacio que eleva al hombre por un momento de su condición, para entonces poder contemplar y así dotar al habitar de una relación con lo eterno, con lo que estaba antes de nosotros y estará después de nosotros.

En otros términos esta casa actuaría entonces como un marco para dotar de significado y dignificar según su pensamiento, la condición del habitar moderno, cual uno de los postigos que encontramos en ella, esta casa puede ser un lugar de transición.

“Lou” (como lo llamaban aquellos que estuvieron cerca de él) aplica lo aprendido de su visita a las ruinas romanas que tanto le agradaban, al comenzar la implantación de la casa sobre una base de roca que a su vez sirve como sótano y que guarda una relación directa con su entorno, que luego remata en madera en los dos niveles de uno de los cubos. Pero que es claramente una lección de arquitectura ya que la casa podría decirse, surge como una extensión de la naturaleza, como una extensión del lugar donde se encuentra. Relación que se acentúa mucho más al recorrerla, es un objeto que surge de su entorno, que tiene una relación directa con lo natural, que envuelve la condición del habitar y que finalmente proyecta esta condición hacia el esplendor y belleza de la naturaleza encontrada en este sitio, “naturaleza = casa”4.  También se observa el respeto por la historia en esta casa ya que no desecha el pasado sino que  descansa en la roca, en la tradición, en las lecciones  del pasado y luego asciende como por transiciones al rematar con la madera y el vidrio.

Es una coexistencia de materiales de la manera más armónica y silenciosa, no es brusca, no es más de lo que debería ser para Lou. En la casa también se observa cierta relación con La villa Capra o La Villa  Rotonda del maestro Andrea Palladio que a su vez fue inspirado en  el Panteón de Agripa,  uno de los edificios más celebrados en la historia de la arquitectura. En La villa Rotonda encontramos al igual que en la casa Fisher una gran base y sobre ella, el volumen cubico a su vez jerarquizado indicándonos que al interior se encuentra un primer nivel de doble altura y una segunda planta para las habitaciones. En la casa Fisher encontramos no uno, sino dos cubos cada uno sobre su base, un cubo es jerárquico con respecto del otro por contar con doble altura y el otro cubo designado a las actividades privadas con alturas acordes a las actividades que allí se realizarán. Al igual que en la Villa Rotonda, al espacio social le es otorgada jerarquía por contar con mayor altura, estas dimensiones verticales necesarias en el caso de Kahn para poder concretar su concepto en el que los recintos principales deben contar con amplia iluminación natural.


[4]  CORTES, David Ricardo. Reacondicionando un tipo a un lugar. [En línea].


Este manejo de los materiales y la implantación muestran que el arquitecto tuvo muy presente el lugar en el que iba a ubicar el proyecto y las relaciones en ambas direcciones, las condiciones exteriores que afectan al interior, al interior de la casa y al interior del individuo. No obstante es un acercamiento, un indicio de lo que hoy se conoce como arquitectura sostenible o amigable con el medio ambiente. La casa no es un objeto para admirar y deslumbrar descontextualizado completamente, no. La casa surge como respuesta a su entorno y su relación con él es por tanto mucho más rica, más íntima, más propia al lugar en donde nace.

Concepto que como salmón contra corriente se hace tangible, y me es necesario para el aprendizaje cuyo medio es la realización de este ensayo,  aludir a la casa Farnsworth  (1946-1950) en la que Mies (radical por excelencia) distaba  en  intenciones con Kahn , la relación del interior con el exterior en doble vía y para esto la utilización de los planos acristalados que  permite estar  en el exterior sin estarlo o estar en el interior sin estarlo, en Mies mucho más agreste por supuesto y es comprensible que su intención era el concepto más allá que el objeto y que al igual que el pabellón de Barcelona ( 1928-1929) más que ser edificios eran manifiestos. Es posible entonces  aprender al comparar las dos hermosas casas, mientras que ambas se relacionan con su entorno, una es habitable, climáticamente amigable y para esto no pierde la intención de relacionarse tan eficientemente con el exterior. Una es la muestra pura de la industrialización enajenándose de su contexto salvo la “transparencia literal definida por Colin Rowe y Robert Slutzky en los años cincuenta”5 en la que el espectador experimenta la misma sensación al estar frente a una obra cubista, en el que la imagen se disuelve en una superposición de planos y diferentes puntos de vista al mismo tiempo, pero ante esta transparencia confirman estos dos autores, el espectador solo podrá percatarse de una parte de las emociones que surgen de la transparencia fenomenal. En la transparencia fenomenal el espectador se ve obligado a usar todos los sentidos, ya que la transparencia fenomenal exige el desplazamiento.

Al contemplar la casa Fisher observo que se alimenta de su entorno para erguirse, nace propiamente de la tierra y luego me lleva a campos que trascienden el concepto según Heidegger del habitar. La transparencia literal no se hace evidente en esta casa, en contraste con la casa Farnsworth estaría más cercana a la transparencia fenomenal ya que exige el recorrido, la acción de subir, descender, cruzar, es necesario recorrerla toda para poder captar las ricas relaciones que se pueden disfrutar en esta bella obra. Durante el recorrido, las transparencias literales ayudan a concebir la transparencia fenomenal.

Aunque para unos la ubicación de la casa en esta pendiente pudiera ser un problema, Kahn se vale de esta condición para que su casa efectivamente eche sus raíces en el sitio, afirmando así la condición de la casa  como hija de su entorno que transforma las relaciones de los mismos materiales encontrados afuera para hacerlos conjugar en función del beneficio del cliente. Un exitoso experimento y un exitoso ideal.


[5]  MARTÍN HERNANDEZ, MANUEL J. (1997). “La invención de la arquitectura”, Madrid. Celeste ediciones. Página 166.


Por lo tanto Kahn es moderno y en la casa  Fisher observo un moderno que aprendiendo la lección de la historia, busca los conceptos y se aproxima a ellos según su visión. Reteniendo de la historia lo que a su modo es importante y aportando producto de su estudio lo que juzga es indispensable.

Como diría el maestro: “the sun never knew  how great it was until it hit the side of a building”6.
Se intenta comprender lo grande que puede ser el efecto de la luz producido por el astro solar más cercano, al permitirle que se relacione de diferentes maneras con planos en diferentes ángulos y disposiciones posibles, creando espacios, creando lecturas, creando atmosferas y condiciones diferentes para las consecuentes actividades incluidas en el habitar que están cargadas de significados y experiencias que enriquecen y dignifican al habitante valiéndose de la luz ya consumada para lograrlo, que van mucho más allá del funcionalismo del estilo internacional.

Kahn era  judío, y para los judíos, dios no puede ser conocido por medio de imágenes religiosas  sino a través de sus obras, por lo tanto el trabajo de un arquitecto judío debe ser perfecto, ya que por medio de ese trabajo se persigue el ideal de poder conocer a dios, y es interesante observar  cómo se liga  esta intención con lo aprendido de su viaje por Egipto y Grecia, la monumentalidad que como el más fino éxtasis encontrado en esas lejanas tierras, lo cautivó impregnándolo de certeza y claridad, que finalmente lo ayudara a encontrarse así mismo cuando tenía alrededor de 50 años.

Claridad que se hace tangible en sus obras, al contemplar la luz que baña sus edificios y que desciende al espectador, es cuando nace entonces un juego, la luz desciende y el hombre asciende, el hombre se enfrenta a esta luz casi intimidante, porque transmite un silencio profundo, una contemplación absoluta enmarcada por sus formas, un silencio, una especie de desligarse de los sonidos terrenales para poder encontrar lo espiritual en esa luz potente que da la sensación de la presencia de Dios en contacto con el hombre moderno, restituyéndole la dignidad perdida producto del funcionalismo, otorgándole esperanza  como en el caso del parlamento en Bangladesh, más  que un edificio, un instrumento que ha brindado bienestar de muchas maneras a su pueblo, dotado de repercusiones  estéticas, políticas y sociales. En la capital de Bangladesh la monumentalidad y la luz son sus herramientas para esculpir beneficios comunes por medio de la arquitectura, por eso la obra de Kahn tipifica el espíritu en medio de máquinas, formas sencillas y contundentes que trascienden el funcionalismo y la concepción maquinista de la modernidad.

Inevitablemente llegan a contemplación los conceptos de Wassily Kandinsky consignados en “De lo espiritual en el arte”7 (1911) y “Punto y línea sobre plano”8 (1923) en estas obras el autor menciona las diferentes relaciones de los elementos primitivos, de las cualidades de estos y de sus potencialidades a la hora de componer.

[6]  HATHERLEY, Owen: Louis Kahn: The Power of Architecture.
[En línea].  http://www.iconeye.com/news/reviews-2013/review-louis-kahn-the-power-of-architecture  [citada 2013]   “el sol nunca supo lo bueno que era hasta  que golpeó el lado de un edificio”.
[7]  KANDINSKY, WASSILY. (1911). “De lo espiritual en el arte”.
[8]  KANDINSKY, WASSILY. (1923). “Punto y línea sobre plano”.
Kandinsky  dicta que el artista debe medir en la balanza de su espíritu el valor de los elementos con que creará. Y al mirar a Louis Kahn y los resultados obtenidos en sus obras y para el tema en particular, la casa Fischer, observo que es efectivamente lo que el arquitecto hizo al proyectar esta casa, ya que supo “medir” (según Kandinsky) el valor de los elementos usados en esta obra.

“Para Kahn, elaborar un concepto y también llevarlo a buen término requería un permanente proceso de aprendizaje, salpicado por una serie de 'actos de comprensión' en los que la espontaneidad y la intuición se fundían con la conciencia, con la racionalidad”9. Esta es la misma idea encontrada en los textos de Kandinsky en el que la intuición es lo único que capta las formas puramente abstractas, y en esto coincide el pensamiento de Kahn ya que él mismo, iba en contra de la famosa frase de la “forma sigue a la función”, Kahn opinaba por el contrario que la forma no necesariamente sigue a la función, se guiaba por su ideal del misticismo que envuelve la monumentalidad, la pureza de las formas y su potencial para producir esa sensación mística tan característica de sus edificios.

Se le da importancia a la intuición (alma) del creador y no solamente a la lógica para la realización de  una obra de arte cargada de fuerza espiritual, la intuición del creador debe ser una fuerza determinante en el nacimiento de sus obras.

A pesar de lo interesantes que las ideas de Adolf Loos me parezcan, por ahora difiero con ellas, ya que para mí la obra misma de Loos es todo un arte digno de estudiar, obviamente todo depende  de la concepción que cada quien tenga de lo que es o debe ser una obra de arte. Mas difiero con sus ideas basado en el pensamiento de Kandinsky al mencionar  que el artista dispone de las artes para crear algo que eleve el espíritu humano y sin ninguna duda, lo que Kahn ha hecho con la casa Fisher es exactamente eso, elevar el espíritu no solamente de quien la habite, sino de quien la recorra y la estudie. Claro está que como toda obra de arte,  no todo el mundo puede captar su esencia y su verdadero valor, pero sin duda que emociona verla, al igual que imagino emocionará el habitarla. En ese sentido también emociona ver el interior de las casas de Loos, es difícil no hacerlo.

Podría entonces considerarse la intención particular  de Lou plasmada en sus obras,  que aunque no son una gran cantidad, si están llenas de contundencia, de atemporalidad, de misticismo y por lo tanto de espiritualidad.

Bien lo expresaba el maestro cuando enseñaba a sus alumnos en Pensilvania que “Para diseñar  hay que consultar a la naturaleza,  ahí es donde comienza el diseño”10 absorto en la búsqueda del orden, de la geometría básica y sobria como conductora de la luz, de la armonía  que estaba presente hasta en el trato de los materiales, al expresar  que a estos se les debía honrar y glorificar. Kahn cual vanguardista fue la búsqueda de algo más en un tiempo en el que el metal y el vidrio parecían explicarlo y justificarlo todo.

[9] LATOUR, Alessandra, ed. Louis I. Kahn. Escritos, conferencias y entrevistas. Madrid, El Croquis Editorial, 2003 (Colección Biblioteca de Arquitectura, 11) 363 p. 
[10] KAHN, NATHANIEL. (2003) “Mi arquitecto” USA.
[En línea].  http://www.youtube.com/watch?v=WAICbcFPRVo  [citada el  5/6/2013].  
BIBLIOGRAFIA

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. CORTES, David Ricardo. Uno de los 7 sabios de Grecia: La humildad como filosofía de Louis Isidore Kahn, reacondicionando un tipo a un lugar, desapercibida. [En línea].  http://unalhistoria3.blogspot.com/2012/06/louis-kahn-casa-fisher.html [citada en 16 de junio de 2012]
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. GUTIERREZ, Castañeda. Llamar no significa ser. [En línea].http://unalhistoria3.blogspot.com/2014/02/casa-fisher-luis-kahn.html [citada en 24 de febrero de 2014]
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. CARVAJAL  TALERO, Javier  Ricardo. El espacio y la luz en el recinto arquitectónico, el arte de proyectar, descifrando un lugar y un habitante. [En línea]. http://unalhistoria3.blogspot.com/2014/02/casa-fisher-louis-kahn.html [citada en 22 de febrero de 2014]
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. MENDRANO CASAS, Nataly Alejandra. La naturaleza de la máquina, el habitar el entorno, habitar acoger y vincular, ventana habitada [En línea]. http://unalhistoria3.blogspot.com/2014/02/louis-i-kahn-usa-1901-1974-casa-fisher.html [citada en 16 de febrero de 2014]
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA. RUIZ, Federico. La casa modelo, una casa para uno, ninguno y cien mil, una silla americana para una casa americana [En línea]. http://unalhistoria3.blogspot.com/2014/02/louis-i-kahn-usa-1901-1974-casa-fisher.html [citada en 16 de febrero de 2014]
FRAMPTON, Kenneth. "Historia Crítica de la Arquitectura". Barcelona, Ed. Gustavo Gil S. A. 1981.
Brownlee, David. "Louis I. Kahn". De Long, David. Barcelona, Ed. Rizzoli International Publications, New York, 1991.
Marchán, Simón. “La arquitectura del siglo XX -Textos- ”. J. Martínez de Velasco. Ed. Simón Marchán Fiz, Compilación El Orden Es. 1960.
Giurgola, Romaldo. “Louis I. Kahn”, Ed. Gustavo Gil. Barcelona. 1980.
Kahn, Louis. “Louis Isidore Kahn: escritos, conferencias y entrevistas”. Ed. Croquis. 2003.
COSTA, Xavier; RODRIGUEZ Sofía, 1994, Publicacions del Col.legi d’ Arquitectes de Catalunya: Ediciones Serbal, P. 135
MARTI, Carlos; PIZZA Antonio. Louis Kahn, Estudios críticos, Barcelona, 1997, P.93.
Film: My Architect: A son journey, Nathaniel Kahn, 2003
JUÁREZ Antonio. El Universo imaginario de Louis I. Kahn, Fundación Caja de Arquitectos, Barcelona, 2006
COLIN, Davies. Casas paradigmáticas del siglo XX, Editorial Gustavo Gil. Barcelona, 2007
Revista A+U, Visions of the Real II, número especial, 2000, p. 202.
B. ZEVI, Historia de la Arquitectura moderna, Buenos Aires 1954.
IMG. Interior Casa Fisher. -  Brownlee David B. Brownlee & David G. De long, L.A. (1995), Louis I. Kahn: In the Realm of Architecture, 448.
IMG. http://louiskahn.es/. Página web oficial del VITRA DESIGN MUSEUM, Exposición Louis Kahn: The power of Architecture.(Consultada 04/05/2013).
The Notebooks and Drawings of Louis I. Kahn, pág. X, The falcon Press, 1962.
BIBLIOGRAFIA  COMPLEMENTARIA

UNIVERSIDAD DE LOS ANDES.  O BYRNE, Ma Cecilia, Fisher house.  [En línea]. http://www.youtube.com/watch?v=iXp8cl83UXM   [citada en 14 de mayo de 2011]
HATHERLEY, Owen: Louis Kahn: The Power of Architecture.
MARTÍN HERNANDEZ, MANUEL J. (1997). “La invención de la arquitectura”, Madrid. Celeste ediciones. 

TEARTRINO









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